2014

Enero

Estancamiento con deflación, el décimo momento de la crisis

Estancamiento con deflación, el décimo momento de la crisis

Oscar Ugarteche[1], Ariel Noyola Rodríguez[2]

Todo parece indicar que ha comenzado con fuerza el décimo momento de la crisis iniciada en agosto de 2007 que ha implicado múltiples quiebras bancarias y costos fiscales masivos en Estados Unidos. Esto ha sido seguido por ajustes de consumo que han impactado sobre el crecimiento de la economía de la Zona Euro y británica. La inyección de liquidez de la banca central para evitar una deflación llevó en un primer momento a un auge de precios en el mercado de commodities y generó una crisis de dos velocidades: los detenidos y los que crecían porque sus exportaciones tenían precios altos.

Los programas de estímulo monetario de la Reserva Federal (Fed) y el Banco de Inglaterra desde 2009, el Banco Central Europeo (BCE) desde 2012 y el Banco de Japón desde 2013, terminaron por dotar a la banca de inversión de un mayor apalancamiento y con ello, favorecieron apuestas especulativas en los mercados de renta variable (commodities, acciones, tipos de cambio y bienes raíces). De ahí se desprende que el repunte de los mercados de valores no haya arrastrado la recuperación del mercado de trabajo en ninguna parte. Lo que hizo fue sostener un nivel de precios en leve crecimiento artificialmente en un contexto de contracción del consumo en las economías maduras.

La decisión de Ben Bernanke de terminar con el programa de la Fed en mayo de 2013 puso sobre la mesa la fragilidad de la recuperación económica global y reveló el unilateralismo estadounidense en la toma decisiones para beneficio propio sin mirar los efectos sobre el resto del mundo. Durante su discurso en el Club de Prensa Nacional en Washington a mitad de enero de este nuevo año, la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, se convirtió en la primera autoridad mundial en alertar de “riesgos de deflación” en las “economías avanzadas”. Esto es cierto para Estados Unidos pero en especial para la Zona Euro, con una inflación interanual de 0.80% a diciembre de 2013, por debajo del objetivo de 2% fijado por el BCE, los datos oficiales muestran deflación para prácticamente la mitad de Europa desde mayo. Japón apenas logra salir de su deflación de larga data iniciada en los años noventa.

Con expectativas de reducción de precios a futuro, el consumo presente se contrae con un efecto multiplicador negativo sobre la demanda agregada. La inversión se reduce y la banca se muestra más renuente a prestar. De otro lado, se precipita la quiebra de bancos y empresas y aumenta la centralización de capital (Véase A. Graña, “¿El mundo en deflación?”, http://www.obela.org/node/1624). Los datos antes de la deflación muestran que durante 2013 desaparecieron 269 instituciones financieras europeas (EUbusiness, 21/01/2014) y 767 estadounidenses entre diciembre de 2010 y septiembre de 2013 según el FDIC, la agencia de seguros de depósitos de dicho país.

Por otro lado, de acuerdo con el informe Perspectivas de la economía mundial del FMI actualizado a enero de 2014, las economías emergentes crecerán 5.1% en promedio durante el año en curso arrastradas por China que crecerá 7.5 por ciento. Como ya es habitual, los estimados del Fondo están sobre valuados. Los indicadores del Metals Futures Market de enero mismo muestran una baja de precios de 11 por ciento. El descenso iniciado en el año 2011 se ha acentuado conforme se anunció el inicio del fin del programa de estímulos monetarios en mayo, se concretó en diciembre de 2013 y comenzó a implementarse en enero. Los precios de las materias primas están determinados a medias por la demanda real, la demanda financiera también juega un papel importante.

Lo que se está viendo por tanto es el fin del triple arbitraje de tasas de interés, tipos de cambio y precios de activos financieros, observado desde que las tasas de interés se volvieron negativas en el año 2003 y acentuaron su caída desde 2009. El fin del triple arbitraje implica la inversa con el impacto sobre los tipos de cambio de las economías emergentes, la tasa de inflación en dichas economías y las tasas de interés. La consecuencia de una contracción del consumo podría derivar río abajo en una recesión económica en el mundo emergente. En agregado significa la generalización global de la crisis. La interrogante es hasta cuándo permanecerá el continente asiático al margen de esta dinámica.

"La cooperación monetaria internacional se ha roto […] Los países industrializados tendrían que desempeñar un papel protagónico en la restauración de [la cooperación entre los bancos centrales], no pueden lavarse las manos y ajustar" sentenció Raghuram Rajan, actual gobernador del banco central de la India y ex funcionario del FMI en una entrevista a Bloomberg TV (Citado por Larry Elliot, The Guardian, 30/01/2014). La verdad es que no les interesa.  Mientras las tasas de interés en las economías maduras sigan negativas en términos reales, subirán en las economías emergentes; así aseguran el traslado de riqueza mientras intentan contener lo inevitable al menos en el corto plazo. Estamos en un escenario similar a 1934, con el optimismo de que la crisis ya pasó y el desastre ad portas.

Disponible: Aqui

[1]Economista peruano, trabaja en el Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, México. Miembro del SNI/Conacyt. Coordinador del Observatorio Económico de América Latina (OBELA) www.obela.org y presidente de ALAI www.alainet.org.

[2]Miembro del proyecto OBELA, IIEC-UNAM. Contacto: anoyola@iiec.unam.mx.

Tema de investigación: 
Crisis económica

El rumbo de la Alianza del Pacífico

Tres años después de que naciera la Alianza del Pacífico, la organización está lista para dar un salto cualitativo en materia de comercio. El próximo 10 de febrero, durante la VIII Cumbre de Mandatarios de Cartagena, se oficializará la creación de una gran zona de libre comercio, con la firma de un acuerdo que elimina los aranceles para 92% de los bienes y servicios que se comercializan entre sus cuatros miembros: Chile, Colombia, México y Perú.

La Alianza del Pacífico busca potenciar a los países miembros ante la comunidad internacional y estrechar los vínculos con Asia, un continente en expansión económica. Los cuatros miembros de la Alianza mueven cerca de 50% del comercio latinoamericano, representan 35% del PIB de la región y tienen 210 millones de billones. En conjunto representan la octava economía del mundo.

El proceso de integración no se limita a la liberalización del comercio, incluye ya la libre circulación de personas y la integración de las bolsas de valores a través del MILA (Mercado Integrado Latinoamericano). Dentro de los retos están aumentar el comercio intrarregional y generar una mayor igualdad social. Finalmente, en los hechos entra en competencia con Brasil y proyectos de integración de América Latina como el Mercosur y ALBA.

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¿Aniquila el Senado de EU la Asociación Transpacífica (TPP)?

La creciente impopularidad de Obama significa que casi con seguridad no habrá ni Asociación Transpacífica (TPP, por sus siglas en inglés), ni Asociación Transatlántica de Comercio e Inversiones (TTIP, por sus siglas en inglés), por lo menos mientras sea presidente. Si se consigue, esto será en la próxima presidencia.

El historiador Zuesse considera que una de las prioridades de Obama era “conseguir dos tratados comerciales internacionales, uno con Europa y el otro con Asia, que permitan a las trasnacionales anular las leyes de los países participantes (nota: el “México neoliberal itamita”) y así proveer el último control trasnacional sobre las regulaciones que conciernen al uso de pesticidas, la seguridad alimentaria, la disminución del calentamiento global, la negociación colectiva y otros asuntos”.

En México ¿los adherentes fast track al TPP estadunidense por la vía de la hostil y subrepticiamente latinófoba Alianza del Pacifico estarán conscientes que su genuflexión ha sido pospuesta por lo menos tres años mientras el CELAC empieza a tomar vuelo http://www.youtube.com/watch?v=-xDOovjv07c?

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Dossier: la devaluación argentina

Por separado, Guillermo Almeyra y Julio Gambina realizan un análisis sintetizado sobre la actual devaluación cambiaria en Argentina. De un lado, hay una crisis aguda en los llamados “países emergentes” que arrastra no sólo a Argentina sino también a Brasil y a Venezuela, sus socios en el Mercosur y que comienza a afectar las compras chinas de materias primas agrícolas.

La devaluación haría más competitivos los productos argentinos, frenaría las importaciones favoreciendo el saldo de la balanza de pagos, al reducir el salario real aumentaría las ganancias del capital. Esto terminará por favorecer a los grandes productores y exportadores, de hecho, es la principal demanda de los sectores hegemónicos de la producción local, buena parte asociada a la trasnacionalización capitalista de la economía argentina.

En suma, son pocos los beneficiados, el poder económico más concentrado, y son millones lo que verán afectada su capacidad de compra.

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VIDEO: "La promesa de la Alianza del Pacífico"

 

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World Economic Forum: Global Risks Report 2014

El reporte “Global Risks 2014” elaborado por el Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés) hace énfasis en los riesgos de carácter sistémico que afectan el funcionamiento de la economía mundial.

Establece además las conexiones entre la evolución de la crisis del sistema Financiero Internacional de un lado, y las implicaciones para el medio ambiente, la seguridad, la geopolítica, la salud, entre otros. De ahí la necesidad de llevar a cabo acciones colectivas entre entes supranacionales, gobiernos y sociedad civil para consolidar la “resiliencia” hacia los shocks que enfrenta la economía mundial en su séptimo año de crisis.

El WEF analiza un total de 31 riesgos divididos en tres categorías según su impacto. Finalmente, en esta edición centra su atención en tres riesgos principales 1) el reacomodo de un mundo crecientemente multipolar, 2) el alto desempleo juvenil o “generación perdida” y 3) los nuevos retos del ciber espacio para la seguridad global.

FMI: La economía global en 2014

En un discurso pronunciado en Washington, la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI) expresó que el año 2014 es decisivo para la economía mundial. Es el cien aniversario del inicio de la Primera Guerra Mundial, el setenta aniversario de la Conferencia de Bretton Woods en New Hampshire y el veinticinco aniversario de la caída del Muro de Berlín. Asimismo, es el séptimo aniversario de la génesis de la mayor crisis financiera desde tiempos de la Gran Depresión de 1929.

De acuerdo con Lagarde, las expectativas del FMI están en hacer del año 2014 el punto de quiebre entre los “sietes años débiles” y en adelante los “siete años fuertes”. No obstante, los riesgos aún persisten, sobre todo para las economías avanzadas. La recuperación se ha concentrado en los sectores de mayor ingreso, en Estados Unidos los beneficios han ido a parar al 1 por ciento.

Además, se observa que a pesar de los programas de estímulo monetario emprendidos por los bancos centrales, hay una tendencia creciente hacia la deflación en las economías avanzadas. Esto representa un riesgo por encima de la inflación, ya que sus efectos sobre la actividad económica son altamente negativos. El reto está en llevar a cabo de un lado, “reformas estructurales” que favorezcan la creación de empleo y de otro, el regreso a políticas monetarias convencionales.

El reto está en hacer del FMI el espacio de discusión central a favor del multilateralismo para concretar la recuperación económica mundial.

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2008-2013: Cinco años del desplome de la sociedad occidental y lo que no aprendimos de la Crisis Financiera Global de 2008

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Está claro que la recuperación de la economía estadounidense favorece sobre todo a Wall Street. La participación del mercado de valores de nueva york en el conjunto de beneficios empresariales ha vuelto a ser superior a 40 por ciento.

De acuerdo con un reporte de la Northeastern University, desde que empezó la recuperación en el segundo trimestre de 2009 los beneficios empresariales se llevaron el 88% del crecimiento del ingreso nacional, los trabajadores apenas pudieron captar 1 por ciento. En suma, la “recuperación” de la economía estadounidense opera a favor de los ricos al tiempo que no genera empleo suficiente y las remuneraciones reales caen, esta situación no tiene precedente histórico.

Las cuatro lecciones fundamentales que aún no se han aprendido de la Gran Crisis de 2007/2008 son: 1) la crisis no fue producto de un “exceso de liquidez”, 2) la importancia de las garantías a la hora de otorgar un crédito, 3) entidades financieras no reguladas muestran una inclinación mayor por el fraude y 4) lo peor es el “enmascaramiento”. Si no hay cambios al respecto, otra crisis de una magnitud mayor azotará al mundo entero.

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Febrero

República e desenvolvimentismo

La República es la gente, es el Estado. El desarrollismo es la estrategia que promueve el progreso y el desarrollo económico. Esto tiene que ver principalmente con garantizar derechos: derechos civiles, derechos políticos, derechos sociales y derechos republicanos, éstos últimos se definen como los derechos de cada ciudadano a poder contar con un patrimonio público y que éste no sea capturado por intereses privados.

Luego de la “Revolución capitalista” y de la “Revolución Industrial” se inició el inicio del desarrollo de una etapa para que la humanidad lograra en buena medida sus principales objetivos: seguridad, libertad individual, bienestar económico, justicia social y protección del medio ambiente.

Finalmente, dependerá de la sociedad en su conjunto construir un mejor futuro con base en su propio potencial.

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La recurrente volatilidad del movimiento de capitales hacia América Latina: experiencia reciente y perspectivas

El flujo de capitales hacia América Latina se ha vuelto más volátil principalmente por los siguientes factores: 1) las políticas monetarias de las economías industrializadas; 2) los precios de los productos básicos en el mercado mundial; 3) la estabilidad bancaria y financiera internacional y 4) el desempeño macroeconómico y las perspectivas de crecimiento de las naciones latinoamericanas.

De este modo, la entrada de flujos de a corto plazo a disminuido y en algunos casos también se han constatado salidas cuantiosas por el menor atractivo que representó para arbitrajistas y especuladores invertir en el mercado cambiario latinoamericano ante la inestabilidad y el peligro de devaluación reinante.

Adicionalmente, bancos extranjeros radicados en la región sustrajeron capital para transferir a sus casas matrices con el objetivo de satisfacer la mayor demanda de liquidez de los países industrializados.

Finalmente, las naciones de América Latina tendrán que priorizar el resguardo de los fundamentos económicos básicos y ser consecuentes con las políticas monetarias y fiscales pues sólo así conseguirán atraer flujos más estables y fomentar la demanda interna, y, de ese modo, disminuir la vulnerabilidad ante el imprescindible de capital internacional.

¿El mundo en deflación? (2)

Desde el segundo semestre del año 2013, la amenaza deflacionaria global se aceleró e incluso expandió a Europa y Estados Unidos; también en la periferia e incluso en los mayores países de Europa.

En particular, en países como Portugal, Irlanda, Grecia, Chipre y España; al subordinarse a condicionadas y contraproducentes políticas de austeridad y ajuste estructural impuestas por la troika (BCE, UE y FMI).

Para el caso de Estados Unidos, las cifras de octubre de 2013 indican precios decrecientes, simultáneamente, en -0.1% tanto los precios al consumidor (ipc) como los precios pagados a los productores (ipm).

Finalmente, para China se observa una creciente desaceleración de la tasa de inflación, ésta cayó de 6.2% en agosto de 2011 a 2.7% en julio de 2013, excluidos los alimentos; si a esto se añade la reciente caída gradual del mercado de commodities, pueden preverse tiempos de turbulencia para las economías emergentes.

América Latina: La montaña rusa del financiamiento externo

Treinta años después de la crisis de deuda externa en América Latina, es importante reflexionar de nueva cuenta sobre la forma en que ha evolucionado el acceso al financiamiento externo, las lecciones aprendidas y lo largo del período y los desafíos, antiguos y nuevos que enfrenta. En especial en el mercado de bonos.

Ya en la década del nuevo milenio, la composición de las emisiones de deuda había cambiado y el mayor peso había pasado de la deuda soberana a la deuda corporativa y a los mercados locales; la deuda se emitía en un espectro de divisas más amplio, había mejorado considerablemente la calidad de crédito, y la deuda externa de América Latina y el Caribe atraía a una mayor y más diversificada base de inversores.

Finalmente y sin embargo, los avances económicos y financieros de los últimos treinta años, no han producido cambios en la estructura productiva de la región. Los cambios estructurales deben estar en el centro de un proceso de crecimiento a largo plazo para que la igualdad sea una realidad.

¿El TLCAN ayudó a México? Una valoración tras 20 años

Han pasado veinte años desde la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre México, Canadá y Estados Unidos. Para el caso mexicano, la promesa consistió en que el acuerdo impulsaría el crecimiento y el desarrollo del país. A la fecha esto no ha sucedido.

De hecho, México ocupa el lugar 18 de 20 países en cuanto al crecimiento del PIB real per cápita. Lo que hay en contraste, es un aumento importante de la pobreza fundamentalmente a partir de la crisis de 2007/2008. Visto en retrospectiva, la pobreza se encuentra prácticamente al mismo nivel de 1994.

Adicionalmente, México no ha logrado diversificar su comercio exterior, por el contrario, la dependencia al ciclo económico estadounidense ha sido mayor en relación a los veinte años anteriores. Con la crisis, las remesas han caído al tiempo que la franja migratoria se volvió más rígida a partir de los atentados del 11 de septiembre.

En suma, el salario real se ha estancado y las perspectivas de la economía mexicana pese a haber concretado “reformas estructurales” no parecen apuntar hacia un futuro promisorio. La revisión de los resultados del TLCAN obligan a llevar a cabo una discusión que replantee la inserción de México en la economía mundial.

Marzo

México y el TLCAN: amoldamiento y sumisión estratégica

México y el TLCAN: amoldamiento y sumisión estratégica[1]

Ariel Noyola Rodríguez[2]

El 19 de febrero pasado los presidentes de México, Enrique Peña Nieto; de Estados Unidos, Barack Obama; y el primer ministro de Canadá, Stephen Harper, se reunieron en la ciudad de Toluca para llevar a cabo la Cumbre de Líderes de América del Norte. Tras cumplirse 20 años de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en enero de este año, hay consenso en que el acuerdo no logró concretar los objetivos planteados en 1994 para México, el socio comercial menos aventajado del bloque: impulsar el crecimiento y el desarrollo aumentando la productividad laboral y la competitividad internacional mediante un proceso de apertura comercial y de inversión (Center for Economic and Policy Research, febrero 2014).

Al contrario, la economía mexicana parece haber llegado a un punto de no retorno. Incrementa su fragilidad estructural y profundiza su dependencia de la economía estadunidense. Lejos de tratar los temas urgentes de la agenda bilateral (reforma migratoria, tráfico de armas, comercio, crecimiento económico, etcétera), se lleva al límite la (des)integración subordinada de México a través de la entrega sistemática de recursos naturales estratégicos y el sometimiento a todo plan de seguridad diseñado por Washington.        

Ante la complicada coyuntura de la economía mundial y la débil recuperación de la economía estadunidense durante 2013, el gobierno de Peña Nieto optó por aprobar un conjunto de “reformas estructurales” para permitir la participación de la inversión privada en áreas antes restringidas al Estado, y con ello favorecer la rentabilidad de grandes grupos de capital estadunidense. Sin embargo, aún no existen indicios de recuperación del crecimiento. Al cuarto trimestre de 2013, México registró un avance de 0.7 por ciento, y en todo el año apenas creció 1.1 por ciento, la cifra más baja desde 2009, cuando la actividad económica mundial se desplomó en medio de la crisis hipotecaria subprime. Para 2014, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y la encuesta del Banco de México estiman en 3.9 y 3.4 por ciento el crecimiento económico; sin embargo, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado y el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas, AC, lo calculan cercano a 3 por ciento y con alta probabilidad de que apunte a la baja en los próximos meses (El Financiero, 19 de febrero de 2014); con todo y el aumento de la nota crediticia, primero de parte de la agencia de calificación de riesgo Standar & Poor’s a BBB+ en diciembre de 2013, y luego de Moody’s, desde Baa1 a A3 en febrero de este año (Bloomberg, Limeted Partnership, 5 de febrero de 2014). ¿Dónde quedó el llamado “momento de México”? Es evidente que tanto la estimación oficial de crecimiento como la evaluación de las calificadoras de crédito están sobreestimadas.

Con relación a la posición mexicana en la economía mundial, cabe destacar que el ingreso de China a la Organización Mundial de Comercio en 2001, terminó por reorientar gradualmente el flujo de importaciones no petroleras de Estados Unidos en detrimento de la economía nacional. Mientras la presencia de esta última en el mercado estadunidense pasó de 7 a 12 por ciento, China incrementó su posición de 6 a 25 por ciento en las 2 décadas del TLCAN. Asimismo, el déficit comercial de México con China por 100 mil 925 millones de dólares en 2013 (una relación entre importaciones y exportaciones de 7 a 1) no hace sino poner de manifiesto el rotundo fracaso de la industria maquiladora.

El ajuste para reducir las presiones sobre los pagos al exterior ha consistido básicamente en reducir los costos de producción mediante la desvalorización de la fuerza de trabajo (aumento de la jornada de trabajo, incremento de la intensidad de trabajo sin aumento salarial y reducción del fondo de consumo de los trabajadores). Las organizaciones del Foro Trinacional Multisectorial calculan en 6 millones 84 mil 740 puestos de trabajo el déficit acumulado de empleo de las últimas 2 décadas (véase “Mitos e impactos del TLCAN a 20 años a nivel trinacional”, http:// bit.ly/1fEVtvb). En enero de 2014, el Instituto Mexicano del Seguro Social reportó la creación de 21 mil 979 empleos, una caída de 50.3 por ciento y 71.6 por ciento con relación a 2013 y 2012, respectivamente. El poder adquisitivo del salario mínimo disminuyó 20.13 por ciento en comparación con 1994 y 76.48 por ciento con 1976. De acuerdo con el Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México, un trabajador que percibe un salario de hasta 60 pesos diarios requiere únicamente 9 minutos para generar el valor de su trabajo. El resultado es un creciente nivel de pobreza. Mientras en 1994 el 52.4 por ciento de los mexicanos se encontraba en situación de pobreza, para 2012 la cifra se ubicó en 52.3 por ciento: el peor desempeño en la región, de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.

Finalmente, la incorporación de México a la Alianza del Pacífico y al Acuerdo de Asociación Transpacífico ejemplifica de manera nítida su amoldamiento al doble imperativo estadunidense de fracturar la integración latinoamericana y contener el ascenso económico de China, cuestión abordada en nuestra próxima entrega.

[1] Texto preparado para la Revista Contralínea. Disponible en Web: http://bit.ly/1cGiOy9

[2] Miembro del Observatorio Económico de América Latina, del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México. Contacto: anoyola@iiec.unam.mx

Necesidades de Financiamento de Soberanos Latinoamericanos en 2014

Fitch Ratings estima que los gobiernos de América Latina (17 países países analizados en el informe) requerirán emitir 491,000 millones de dólares (mdd) para financiar déficit fiscales y refinanciar deudas existentes, un aumento de 9% comparado con 2013. Este aumento se debe principalmente a la expansión de los déficit fiscales y a una leve caída en las amortizaciones de deudas. Así, las necesidades de financiamiento podrían alcanzar 8.2% del PIB regional en 2014, comparado con 8.2% promedio registrado durante 2012-2013. Se proyecta además una oferta de bonos externos para la región de 17,300 mdd en 2014, 8,000 mdd menos que en 2013. De este modo, Fitch estima que América Latina podría cubrir hasta un 92% de sus requerimientos de fondeo con fuentes domésticas, principalmente mediante subastas de bonos.

Las dos economías más grandes (Brasil y México) serán las mayores contribuyentes al deterioro fiscal de 2014. Asimismo, se espera que más de la mitad de los países latinoamericanos aumenten sus brechas presupuestales, expandiendo el déficit fiscal agregado de la región a 3% del PIB regional durante el año en curso, desde 2.3% en 2013. La mediana de las necesidades de fondo de los 17 países incluidos en este informe será de 6.1% del PIB en 2014. Esto compara favorablemente con la mediana de los soberanos calificados por Fitch en Europa Central y del Este (8.3%), Asia (9.3%) y África y el Medio Oriente (10.1%).

Finalmente, como riesgos globales deben tomarse en cuenta el retiro del estímulo monetario de la Reserva Federal estadounidense y la desaceleración en el crecimiento de Asia Pacífico, específicamente China lo cual podría profundizar la caída del precio de materias primas y presionar sobre las fuentes de financiamiento de América Latina.

Alianza del Pacífico: bastión estadounidense del regionalismo abierto

Alianza del Pacífico: bastión estadounidense del regionalismo abierto[1]

Ariel Noyola Rodríguez[2]

La crisis de deuda de la década de 1980 marcó un punto de inflexión en los esquemas de integración bajo la perspectiva cepalina (haciendo alusión a la teoría económica desarrollada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Cepal, desde 1950). De una estrategia basada en la industrialización sustitutiva de importaciones y la ampliación del mercado intrarregional se pasó a otra sustentada en las exportaciones extrarregionales impulsada por un proceso de liberalización comercial creciente que culminó con la adhesión al Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT, por su sigla en inglés). Así, ya en la década de 1990, la Cepal hizo del regionalismo abierto la doctrina para la “transformación productiva con equidad” con fundamento teórico en el equilibrio walrasiano-paretiano: máxima optimización de los recursos con base en las señales del mercado de libre competencia.

El planteamiento central de la Comisión consistía en hacer compatibles las políticas de integración regional (acuerdos preferenciales) con las de apertura (libre flujo de bienes, servicios y capitales) para aumentar la competitividad. Sin embargo, este enfoque omitió nociones elementales de poder y conflicto, tópicos fundamentales para comprender la dinámica de las relaciones económicas internacionales bajo el capitalismo: eliminó de facto el dilema del desarrollo en un mundo económicamente interdependiente y jerarquizado; hizo abstracción del contexto económico de la etapa (mundialización del capital dirigida por empresas trasnacionales); y suprimió el análisis de los efectos de la integración sobre el capitalismo periférico. En suma, la concepción desarrollista de integración se transformó en un mecanismo de subordinación al mercado mundial abandonando así sus funciones como instrumento compensatorio de las tensiones de la industrialización periférica en curso.

El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) ejemplifica claramente este giro. Para México, según la Cepal, el TLCAN permitió “un acceso más estable a su principal mercado [Estados Unidos], reforzó la credibilidad de sus políticas y garantizó la incorporación del país al proceso de globalización” (Cepal, El regionalismo abierto en América Latina y el Caribe, 1994, http://bit.ly/1kjTjST). Luego de 20 años de su entrada en vigor, la prospectiva cepalina quebró: la recuperación estadounidense tras la crisis de 2007-2008 permanece incierta, y con ello su “efecto de arrastre” sobre la economía mexicana; la “credibilidad política” (equilibrio fiscal, control de la inflación, contención salarial, etcétera) derivó en una distribución regresiva del ingreso y, finalmente, la “incorporación a la globalización” quedó reducida a la emigración masiva de mano de obra hacia Estados Unidos y la extranjerización de la planta productiva.

Iniciado el nuevo milenio, Washington intentó consolidar el libre comercio para el conjunto de América Latina a través de un “TLCAN ampliado”: el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA). Si bien la iniciativa estadounidense logró frustrarse en Mar de Plata, Argentina, en 2005, como resultado de una fuerte oposición popular y el ascenso de gobiernos de centro izquierda, Estados Unidos se abrió paso con la firma de acuerdos de libre comercio bilaterales con Centroamérica y el Caribe y sumó varios aliados en Suramérica. En este sentido, la Alianza del Pacífico (lanzada en Lima, Perú, en abril de 2011) que integra a Chile, Colombia, México y Perú, constituye hoy una especie de mini-ALCA y la continuidad del regionalismo abierto. En el plano económico, representa el 35 por ciento del producto interno bruto, 50 por ciento del comercio y 41 por ciento de la inversión extranjera de América Latina. En agregado, las cuatro economías constituyen la octava economía mundial y la séptima potencia exportadora. En el plano geopolítico, el bloque se amolda bien a los intereses estratégicos estadounidenses: hace avanzar de otra forma el libre comercio con las Américas; disputa hegemonía regional con otros procesos de integración (la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, el Mercado Común del Sur, la Unión de Naciones Suramericanas, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, etcétera); y articula una estrategia subregional con gobiernos neoliberales afines para hacer frente al desafío económico chino a través de su apéndice global, el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por su sigla en inglés).

En febrero de este año, bajo el marco de su VIII Cumbre, la Alianza del Pacífico concretó la eliminación arancelaria sobre el 92 por ciento de los bienes y servicios, y la adhesión de Estados Unidos en calidad de nuevo Estado observador junto con 13 países, sumando un total de 29. Adicionalmente, Costa Rica acelera los trámites para ingresar como miembro pleno y no se descarta que Washington pueda hacerlo en breve. Con todo, el éxito de la Alianza no está asegurado. El regreso de Michelle Bachelet a la presidencia de Chile y su deseo de “recuperar” las relaciones con Brasil y Argentina (miembros del Mercado Común del Sur), “revisar exhaustivamente” el TPP y “reforzar” sus vínculos con China (Xinhua, 12 de marzo de 2014) podría poner en cuestión los términos de la Alianza y acotar las ambiciones económicas y geopolíticas de Estados Unidos en la región.

[1] Texto preparado para la Revista Contralínea. Disponible en Web: http://bit.ly/1hTu9YO

[2] Miembro del Observatorio Económico de América Latina del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México. Contacto: anoyola@iiec.unam.mx

Argentina: Reflexiones sobre la crisis

Los efectos de la crisis de 2007/2008 iniciada en Estados Unidos dejaron claro que para el caso de Argentina, no se previó que la crisis podía desatar una fuga de capitales en el orden económico interno. Conjuntamente con esto, se manifestó el deterioro del superávit de la balanza comercial y fiscal. En simultáneo, ese deterioro volvió más difícil el pago del servicio de la deuda externa, las disponibilidades de dólares, y de moneda extranjera para hacer frente a los requerimientos de importaciones necesarias para el funcionamiento de la actividad económica interna. Luego, se desató un proceso inflacionario que a su vez llevó a un “retraso cambiario”, esto es, a que la producción nacional pierda competitividad en los mercados internacionales y a que el pago de las importaciones se haga más oneroso. Con la expectativa de que el gobierno argentino devaluaría, se precipitó aún más la fuga de capitales.

No obstante, lo que es evidente que Argentina no ha resuelto su problemática estructural. Por ejemplo, a raíz de la crisis en casi todos los sectores de la economía se produjo una creciente concentración y centralización de capitales. Esta concentración y extranjerización quedaron de manifiesto por ejemplo, en la persistencia del extractivismo. De otro lado, si bien durante el gobierno de los Kirchner algo se avanzó en la industrialización, ésta no fue sustitutiva de importaciones ni generadora masiva de empleo.

En la coyuntura actual, la devaluación agravó la crisis. El peligro de todo esto es que se termine aplicando un ajuste altamente regresivo a la usanza del Fondo Monetario Internacional.

Beginning of the End of the Neoliberal Approach to Development?

La crisis de los noventa del sudeste asiático permitió la ruptura con los esquemas neoliberales del desarrollo impuestos por el Consenso de Washington desde principios de la década de los ochenta.

A partir de ese momento, el conjunto de políticas aplicadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) sufrieron una crisis de legitimidad a tal punto, que el presupuesto del primero llegó a un mínimo histórico.

En 2009, tras la crisis de 2007/2008 Estados Unidos pretendió relanzar al FMI a nivel global con lo cual algunos países en desarrollo realizaron nuevos aportes a la institución multilateral al tiempo que ésta flexibilizaba sus condicionalidades.

No obstante, la “renovación” del FMI ha resultado insuficiente frente a la crisis, de ahí entonces la creciente influencia de organismos regionales y de una tendencia mayor hacia la multipolaridad.

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Fondos Buitre. El juicio contra Argentina y la dificultad que representan en la Economía Mundial.

“Buitre” es un adjetivo que se utiliza para quienes sacan ventajas de alguien o alguna situación en desgracia.

Los fondos buitres han sido una novedad desafortunada en el ámbito financiero. Como tal se definen como los fondos de capital de alto riesgo que compran a precio de default títulos de deuda de las economías más débiles y al borde del colapso.  Sin embargo, los tenedores de este tipo de bonos no entran tal cual en la dinámica del mercado, sino los compran con el objetivo de que se pueda reclamar legalmente el valor del bono completo más los intereses que se generaron.

Este tipo de bonos llamaron la atención pública, luego que Argentina ofreciera una apertura de canje de su deuda en default en 2005; pues cuando el 91% de los acreedores aceptaron entrar en las negociaciones, el 9% restante esperaba rechazarlas para exigir el valor total de los bonos.

No obstante, las formas legales para reclamar los bonos sólo alimentan rumores y mitos en torno a las naciones. En el caso de Argentina, se inició la percepción general de que no pagaban sus deudas ni les interesaba y que además no negociaban de manera justa.

Entonces, los fondos buitres se aprovechan de las situaciones varias veces, pues compran muy barato los bonos de acreedores que los venden en desesperación, y una vez que son suyos, presionan a los países para que se les pague el valor completo de dichos bonos, mismo que ellos no pagaron. Esta práctica no aporta realmente nada a la economía, y sus prácticas de presión bloquean la recuperación de los países por la percepción que se les crea ante el mundo y haciendo que tengan que pagar deudas millonarias.

En la década de los años ochenta, las deudas soberanas se contraían con los bancos. Sin embargo la banca no buscaba demandar ni entrar en pleitos legales con los países, ya que sólo obstaculizarían las actividades comerciales y la rentabilidad a largo plazo. Después de la crisis económica de 1982 que se inició en México, los países afectados hicieron reestructuraciones. Entonces, el Plan Brady que se hizo con la intención de ser un aliciente para los países endeudados, terminó afectándolos más, pues permitió el comercio libre en el mercado de los títulos públicos de deuda. En este momento se inicia su compra y el concepto de Fondo Buitre.

Habiendo conceptualizado los fondos buitres, el presente trabajo analiza distintos casos que bien fomentaron o inhibieron la expansión de este tipo de prácticas.  Se profundiza en el caso Weltover contra la República Argentina de 1992, Elliot Associates Inc contra la República de Perú y NML Capital ACP LLC II LLC contra la república Argentina.

Finalmente se explican las consecuencias económicas y hasta sociales que puede tener un fallo a favor de los fondos Buitres. Pues como se mencionó anteriormente, entorpecen la recuperación de las naciones, pero se disfrazan como una salvación en los momentos de crisis más fuertes de los países, cuando necesitan de la cooperación internacional para recuperarse y no para hundirlos.

Integración Monetaria, Crisis y Austeridad en Europa.

La construcción de la Unión Monetaria en Europa fue un proceso de tres etapas. Se inició con la liberalización de capitales y la coordinación de políticas económicas; de ahí se pasó a la siguiente etapa de creación del Instituto Monetario Europeo en 1994, y obligan a los países interesados a entrar a independizar sus bancos centrales del gobierno  y financiar los déficits públicos.  La tercera etapa fue sobre fijar los tipos de cambio de los países que aspiraran a la Unión, y todos adoptaron el Euro. 

La soberanía del Estado sobre sus políticas monetarias es abolida totalmente, pues es ahora parte del ámbito supranacional y administrada como tal, pero sin contar con un federalismo fiscal que lo harían una unión monetaria óptima. El Banco Central Europeo tiene una autonomía que no se había visto antes, incluso superior a la de la Reserva Federal de Estados Unidos.

Europa se ha impuesto a si misma reformas de corte neoliberal, que van desde sus criterios de aplicación hasta sus objetivos, donde las necesidades de su sociedad se les ha ido adaptando  las necesidades de mundialización.

Con el estallido de la crisis económica mundial de 2007, se tuvieron consecuencias funestas en Europa hasta 2010, donde las deudas públicas de los países se dispararon hasta el 85% del PIB. La situación no mejoró con las declaraciones públicas de los dirigentes europeos, las cuales eran contradictorias, implicando la falta de coordinación y consolidación de la Unión. Tampoco tenían mecanismos para prever que los problemas a nivel macro de un país pudieran afectar a toda la UE, o incluso afectar la viabilidad del Euro.

Se tuvieron que establecer Fondos de Estabilización y comprar deudas soberanas de los países más vulnerables o en la peor situación. En esta crisis, como en muchas de la historia, una vez más se pusieron  a discusión los defensores de Hayek, y las de Keynes, cada uno argumentando sus propuestas para encontrar una solución.

Las políticas públicas se están sometiendo a una minoría que no fue electa democráticamente, que tiene influencia política y que tampoco se hace responsable ni es juzgada por medios legales. Que imponen la austeridad a las sociedades sin padecerla. 

Estados Unidos sin recuperación ni inflación

Estados Unidos sin recuperación ni inflación

Oscar Ugarteche[1], Ariel Noyola Rodríguez[2]

El presidente de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, Ben Bernanke, al enfrentar la mayor crisis después de la Gran Depresión de 1929, a partir de noviembre de 2008  dejó a un lado dos de los tres objetivos del banco central, la estabilidad financiera y el control de precios, e hizo del tercero, el pleno empleo, el  blanco de la política monetaria: los programas de estímulo monetario (Quantitative Easing) puestos en marcha no serían retirados hasta que la tasa de desempleo se redujera a 6.5 por ciento. Ahora, empero, la Fed retira el estímulo monetario mientras Estados Unidos no asiste a una recuperación sostenida del PIB, ni a una baja sustancial del desempleo, y parece enfrentar riesgos de deflación y de nuevas burbujas financieras.

El Bureau of Economic Analysis (BEA), desde hace como cinco años saca proyecciones de crecimiento trimestrales que luego revisa a la baja con variaciones sustantivas. De esta forma, los anuncios del PIB hay que mirarlos con precaución, no en su primer anuncio sino en la tercera revisión. El primer anuncio parece hecho para manejar expectativas y tomar decisiones de política monetaria. En septiembre de 2013, fecha del estimado más certero del crecimiento del PIB anual, calcularon que el año cerraría en 2.8%, muy encima de lo observado de 2009 en adelante. A la tercera revisión en marzo de 2014 el dato fue de 1.9% anual del año 2013 en su conjunto. Según la BEA se debió a una caída en la tasa de formación bruta de capital, del consumo privado y a un menor gasto público, lo que tiene sentido en el marco de políticas de austeridad fiscal. Eso pone las cifras anuales de crecimiento de 2009 en adelante en -2.8%, 2.5%, 1.8%, 2.8% y 1.9% en el 2013. No existe pues una recuperación vigorosa. Los estimados, siempre están en el ojo del que mira.

Los programas de inyección comenzaron en noviembre de 2008 para reactivar el crédito y evitar la deflación con el QEI que se mantuvo hasta agosto de 2010. La inflación (core inflation) anual a mayo de 2010 bajó hasta 0.3 % que es cuando Bernanke decidió inyectar liquidez más seriamente para generar un poco de inflación monetaria. Entonces inició el QEII en noviembre. Este sí tuvo algún efecto y en agosto de 2011 la inflación llegó a 3.1% anual y comenzó el declive. Por ello, en septiembre de 2013 se inició el QEIII con un monto inicial de 45,000 mdd, que aumentó a 85,000 mdd en diciembre de ese mismo año. Con todo y estímulos monetarios, la evidencia muestra que la inflación está de bajada desde 2011 cuando cerró el año en 2.9%; en 2012 fue de 1.9% y finalmente en 2013, de 1.7 por ciento.

A lo anterior se suma la débil recuperación del mercado laboral. El desempleo parece estancado en 6.7% a febrero de 2014. El cálculo oficial deja de lado que en los últimos cincos años alrededor de 5 millones 730 mil personas abandonaron la búsqueda de trabajo ante la debilidad estructural de la economía estadounidense según The Economic Policy Institute. De añadirse en la contabilidad, la tasa de desempleo sería de al menos 10 por ciento. El rumbo de la macroeconomía a todas luces va por la reducción salarial en un intento por exportar más, lo que no está induciendo una recuperación de la tasa de inversión fija, ni menos aún la recuperación sostenida del ritmo consumo o producción de bienes y servicios a los niveles previos a la crisis.

En comparación con marzo de 2009, los índices de la Bolsa de Nueva York, el S&P 500, el Dow Jones y el Nasdaq han aumentado 178, 151 y 242% respectivamente. El peligro está en que los índices de la Bolsa no se sostienen con los datos económicos a la vista. Las compras masivas de bonos del Tesoro y de activos hipotecarios llevaron a que la hoja de balance de la Fed pasara de 1 billón a 4.18 billones (trillions en inglés) de dólares entre septiembre de 2008 y marzo de 2014. Muchos de estos salieron como capitales de corto plazo a los mercados emergentes. El retiro del estímulo pretende el retorno de los capitales para empujar el crecimiento en el centro al costo de estrangular al resto del mundo a través de depreciaciones cambiarias y caídas de las bolsas de valores, con las consecuentes reducciones del consumo y crecimiento económico.

El efecto global del retiro del estimulo monetario es triple cuando se considera que hay un triple arbitraje en los mercados de dinero, cambiario y de valores. La tasa de interés cero ha empujado los capitales al exterior y con estos anuncios hay regresos a casa. La rentabilidad en dólares es muy baja pero ante la posibilidad de shocks cambiarios es un refugio. Así tenemos la reversa del triple arbitraje. Hay quienes están regresando también a yuanes y a euros, ambos de mayor rentabilidad. Al mismo tiempo bajan los precios de los commodities y se produce un ajuste del consumo en las economías emergentes.

La semana que terminó el 12 de marzo, los bancos centrales vendieron 106,000 mdd invertidos en bonos del Tesoro estadounidense para sostener sus tipos de cambio, la mayor caída semanal en la historia. Una semana después, Janet Yellen, ahora al frente de la Fed, anunció la reducción del estímulo monetario a 55,000 mdd mensuales y declaró que el final de la política monetaria basada en bajas tasas de interés ocurrirá “mucho más allá del momento en que el desempleo sea de 6.5 por ciento”. Para evitar el mal rato de anunciar que el desempleo crece, mejor ha sido sacarlo de los criterios para retirar el estímulo monetario. El augurio para 2014 no es el mejor y consolida la tendencia de un ritmo bajo de crecimiento a nivel mundial.

Disponible: Aqui

[1]Economista peruano, trabaja en el Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, México. Miembro del SNI/Conacyt. Coordinador del Observatorio Económico de América Latina (OBELA) www.obela.org y presidente de ALAI www.alainet.org

[2]Miembro del proyecto OBELA, IIEC-UNAM. Contacto: anoyola@iiec.unam.mx

Tema de investigación: 
Crisis económica

Informe sobre el Comercio y Desarrollo 2013

Autor: 

El mundo sigue sin recuperarse completamente de la crisis económica que se inició en 2007. Los líderes de las naciones más fuertes no han dado un discurso congruente que pudiese evidenciar una línea de estrategia de recuperación. En cambio, los países desarrollados han optado por implementar políticas económicas expansivas, aumentando sus exportaciones pero sin incentivas la demanda interna lo suficiente. Los países en desarrollo son los principales receptores de las exportaciones de los desarrollados, y han podido mantener su demanda interna, pero también han seguido las mismas políticas expansivas enfocadas a las exportaciones. Sin embargo, si todas las naciones siguen las mismas políticas macroeconómicas, todas van a dejar de crecer.

Los países en desarrollo han tenido un mayor crecimiento de su Producto Interno Bruto. En Asia, países del sudeste son los que hacen que se mantenga el crecimiento de la producción en la región, ya que China se vio afectada en sus exportaciones por la desaceleración de la demanda externa, y se apoya en los países del sudeste como Indonesia, Filipinas y Tailandia que con sus políticas de ingresos sostienen la demanda interna, y como se mencionó anteriormente podrían acelerar la producción los siguientes años.

Los países del África Subsahariana han tenido crecimientos en una tasa anual mayor al 5% por las exportaciones de materias primas, no obstante, éstas se pueden ver reducidas en los próximos años por la desaceleración de la demanda externa.

Los países en desarrollo tienen buenas oportunidades de mejorar su posición en la economía mundial, si logran ampliar su demanda interna, y continúan con sus estrategias de desarrollo Sur-Sur. Asimismo, esta misma demanda ayudará a los países desarrollados a recuperar su crecimiento, mediante el  consumo de las importaciones.

Con la crisis también, se detuvo casi por completo la expansión del comercio internacional. Europa no ha consolidado su comercio interno, y eso ocasionó el descenso de sus exportaciones en el año 2012. En el caso de Japón, sus exportaciones no se han recuperado desde el terremoto de 2011. Esta misma desaceleración asiática que impulsaba fuertemente al comercio internacional, ha afectado en mayor medida a los países en desarrollo. China por ejemplo, que tenía una tasa anual de crecimiento de sus exportaciones de 27% de 2002 a 2007, se vio disminuida en 13% en 2011 y 7% en 2012, lo cual ya es menor a la tasa de crecimiento de su PIB.

A pesar de que el comercio mundial ha crecido a una tasa de poco más del 1% después de la recesión de 2007-2008, los gobiernos no se han enfocado en hacer políticas expansivas que estimulen la demanda interna, que pueda consumir tanto de la oferta nacional como de las importaciones de los países desarrollados, sino en cambio, se han enfocado en los mercados financieros, aplicando políticas de austeridad fiscal.

La lógica que rige estas acciones es el temor de que la prima de riesgo de los países sea mayor, e imponer mayor carga de la deuda soberana a las finanzas públicas. Estas políticas que todos los países han impuesto al mismo, al contrario, han aumentado la tasa de paro -que por supuesto no incentiva la demanda privada-, así como la deflación general. 

Abril

La rivalidad euro-dólar

La rivalidad euro-dólar[1]

Ariel Noyola Rodríguez[2]

La crisis de deuda soberana europea iniciada en 2010, que siguió a la crisis de las hipotecas subprime estadounidense de 2007-2008, reveló la fragilidad de los cimientos de la Unión Económica y Monetaria (UEM) de la Comunidad Europea, en marcha desde 2002, a través del euro como moneda única de curso legal. Asimismo, el desenvolvimiento desigual de la crisis en ambas regiones pone de manifiesto el carácter jerárquico de la economía mundial y, con ello, las asimetrías de poder entre los Estados capitalistas dominantes: Alemania y Estados Unidos.

Estados Unidos goza de un sistema financiero de mayor resiliencia frente a las turbulencias de la economía mundial. La banca estadounidense reproduce su posición en la cima de la pirámide de los sistemas financieros nacionales concentrando y centralizando capital a través del binomio dólar-Wall Street como mecanismo de dominación financiera. En tanto, la Reserva Federal (Fed) estadounidense expandió su base monetaria (dinero depositado en los bancos y en circulación en una economía) en 400 por ciento; el Banco Central Europeo (BCE) apenas lo hizo en 150 por ciento. El BCE intenta no perjudicar la posición del euro como moneda de reserva. Los programas que ha lanzado incluyen esterilización de liquidez que la Fed no ha incorporado, es decir, el dinero que ocupa el BCE para comprar títulos financieros lo recupera retirándolo de su base monetaria.

Esto permitió a la banca estadounidense recuperarse más rápido que el sistema financiero europeo. Entre 2007 y 2013, el valor de los activos de los 10 bancos estadounidenses más grandes aumentó en 2 billones 859 mil 623 dólares, de acuerdo con la Corporación Federal de Seguro de Depósitos; en contraste, los bancos de mayor tamaño de la Unión Europea, hasta junio de 2013, poseían 660 millones de euros menos en activos en comparación con 2009, según el BCE. El sistema financiero europeo, al ser de naturaleza bífida –de un lado con bancos muy fuertes como Deutsche Bank, Commerzbank, BNP Paribas; y del otro, con bancos muy débiles en la periferia–, aumenta el riesgo regional frente a shocks financieros. Por ejemplo, el banco italiano Unitcredit, durante el cuarto trimestre de 2013, sufrió pérdidas por 14 mil millones de euros.

Para mantener la “confianza” en la moneda, la troika europea (Fondo Monetario Internacional, BCE y Comisión Europea) hace cumplir el Pacto de Estabilidad y de Crecimiento, que consiste en que los Estados miembros de la UEM no superen el límite de 3 por ciento de déficit fiscal y de 60 por ciento de deuda pública como porcentaje del producto interno bruto (PIB). Sin embargo, la aplicación de políticas de austeridad derivó en que actualmente haya 11 países incumpliendo dicho Pacto (Austria, Bélgica, Chipre, Eslovenia, España, Francia, Finlandia, Grecia, Irlanda, Italia y Holanda). En cambio, la deuda pública de Washington (16.7 billones de dólares, más del 100 por ciento del PIB) se sostiene a través del dólar, que opera como refugio privilegiado de los capitales de corto plazo del resto del mundo. De facto, el riesgo del default estadounidense desaparece.

Por otro lado, la UEM se sumerge en un contexto económico signado por la deflación. La inflación, a partir de octubre de 2013, está debajo del 1 por ciento: menos de la mitad del objetivo fijado por el BCE, que es de 2 por ciento. En enero de 2014 fue de 0.80 por ciento y ha bajado a 0.70 por ciento en febrero. Esto ha puesto en sobre alerta a Mario Draghi, presidente del BCE, quien declaró que es posible que la política monetaria sea más expansiva e incluya medidas no convencionales (Financial Times, 2 de marzo de 2014), posiblemente al estilo de la Fed, aunque aplicadas de manera selectiva a nivel de país. De manera complementaria, luego de reducir la tasa de interés de referencia de 0.50 a 0.25 por ciento en noviembre de 2013, miembros del Consejo de Gobierno del BCE no descartan establecer tasas negativas en los depósitos bancarios para revertir la tendencia depresiva de la economía (The Wall Street Journal, 25 de marzo de 2014). El reciente espaldarazo a una eventual expansión monetaria (Quantitative Easing) europea de parte de Jens Weidmann, presidente del Bundesbank, una vez realizados los cambios legales al artículo 123 del BCE, que prohíbe financiar directamente a los Estados de la UEM, evidencia la angustia de Berlín de cara a la profundización de la crisis (Reuters, 25 de marzo de 2014). No es para menos. El agregado monetario M3 del BCE por debajo de cero; la contracción del crédito privado en 2.3 por ciento en términos anuales a diciembre de 2013, la mayor caída en 2 décadas; el récord de desempleo de 12 por ciento; y el tipo de cambio de 1.4 euros por dólar, amenazan el dinamismo exportador alemán, dependiente en su mayor parte del mercado interno europeo. El Índice de Clima Empresarial (IFO, por su sigla en alemán) que mide el nivel de confianza de las empresas alemanas, cayó a 110.7 puntos en marzo, la primer caída después de un alza consecutiva de 5 meses (Daily Forex, 25 de marzo de 2014).

Finalmente, la cuestión de fondo radica en que la crisis de la periferia europea ha resultado en un efecto bumerán para el euro y Berlín: entre 2011 y 2013 la proporción del euro en las reservas totales de los bancos centrales cayó de 25.1 a 24.2 por ciento. En 2007 Alemania cayó de tercera a cuarta economía en el ranking mundial. En contraste, la hegemonía del dólar permaneció intacta, conservando 64 por ciento del total. Así, Estados Unidos mantiene la supremacía económica global.

[1] Texto preparado para la Revista Contralínea con colaboración de Ulises Noyola Rodríguez, miembro del proyecto Mercado Mundial de Dinero y Renta Petrolera del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México. Disponible en Web: http://bit.ly/1snUup2

[2]Miembro del Observatorio Económico de América Latina del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Reform of the Bretton Woods Institutions: The IMF Might Not Live to See Its Anniversary

2014 marca el setenta aniversario  de la Conferencia de Bretton Woods de 1944, en la que se definieron los principales parámetros de la moneda mundial de la posguerra y el sistema financiero y se tomó la decisión de crear el Fondo Monetario Internacional.

Los elementos más importantes de este sistema es que se establecieron tipos de cambio fijos, y la libre convertibilidad de dólares en oro por el Tesoro de Estados Unidos.

La prueba de la capacidad del Fondo para resolver problemas complejos relacionados con el mantenimiento de la estabilidad del sistema monetario internacional fue la crisis financiera mundial de 2007-2009.

La reputación del Fondo se ha desplomado, China ha estado dando al llamado «tercer mundo» préstamos de países de tamaño similar a los ofrecidos por el FMI y el BIRF. Sin embargo, Pekín, a diferencia del FMI, no establece las condiciones políticas bajo el espíritu del Consenso de Washington.

Texto completo da clíck aquí

Perspectivas Económicas. Las Américas: Desafíos crecientes

Las perspectivas para el crecimiento mundial han mejorado en los últimos meses, impulsadas por una recuperación más vigorosa en las economías avanzadas. Sin embargo, en América Latina y el Caribe el crecimiento probablemente continúe desacelerándose, aunque algunos países mostrarán un mejor desempeño que otros.

En esta a última edición del informe Perspectivas económicas: Las Américas se analizan los desafíos a los que se enfrenta la región y examinamos cuál es la mejor manera de hacer frente a los mismos..

El crecimiento económico en la región se ha estado debilitando desde 2010, y parece poco probable que 2014 sea una excepción. Según nuestras proyecciones más recientes, el producto regional crecerá a un ritmo de solo 2½ por ciento, la tasa más baja en 11 años (excluido 2009, cuando la crisis financiera mundial repercutió fuertemente en la actividad). 

Mayo

Coyuntura laboral en América Latina y el Caribe

Autor: 

La evolución de los mercados de trabajo de América Latina y el Caribe muestra en 2013 una pérdida de dinamismo frente a las mejoras continuas que caracterizaron el último decenio y se reflejaron, entre otros indicadores, en un marcado aumento de la tasa de ocupación urbana, que se incrementó de 53,5% en 2004 a 56,6% en 2012 y en una baja de la tasa de desempleo urbano, que en el mismo período pasó de un 10,3% a un 6,4%.

En 2013 en cambio, la debilidad del crecimiento económico (que alcanzó un moderado 2,5%) se tradujo en una desaceleración de la demanda laboral, y el empleo asalariado creció a tasas más bajas que en los años anteriores (con la excepción de 2009, a causa de la crisis de 2007/2008).

El efecto de esto fue una leve caída de la tasa de ocupación. Con todo, las políticas de formalización empresarial y laboral contribuyeron a que el empleo formal continuara creciendo más que el empleo total.

El escenario económico de 2014 nuevamente es poco auspicioso para la evolución del mercado laboral en la región, ya que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) pronostica un crecimiento económico 2,7 por ciento.

En vista de este modesto crecimiento económico y de las tendencias recientes en el mercado laboral, es de esperar que en 2014 la tasa de desempleo regional se mantenga relativamente estable con respecto al nivel de 2013. Sin embargo, si se retoma la tendencia de largo plazo de crecimiento de la tasa de participación, el desempleo podría crecer de forma moderada.

La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe 2013

Autor: 

En 2013, la inversión extranjera directa (IED) en América Latina y el Caribe alcanzó un nuevo máximo de 184.920 millones de dólares, monto que supera por un 5% el registrado en 2012. Esto significa que las entradas de IED se han mantenido prácticamente estables por tercer año consecutivo, en especial si se tiene en cuenta que se miden en términos nominales.

El crecimiento de la región se redujo al 2,5% en 2013, al mismo tiempo que la política monetaria de los Estados Unidos creó incertidumbre en los mercados, lo que redundó en fuertes depreciaciones de las principales monedas de la región. Por otra parte, los precios de los recursos naturales, si bien mantienen niveles históricamente altos, siguieron disminuyendo debido a la incertidumbre sobre la situación económica de China y el mundo desarrollado.

En la región, el sector que recibió en 2013 la mayor proporción de las entradas de inversión extranjera directa fue el de los servicios (38%), seguido por la manufactura (36%) y los recursos naturales (26%) pero, tal como se comentó en el caso de las cifras globales, estos promedios ocultan grandes diferencias entre países y subregiones. La compra en México, antes mencionada, significó que la industria manufacturera concentrara aproximadamente el 70% de las entradas de inversión a ese país.

En varios países, los recursos naturales sobrepasan el 50% de las entradas de IED y en algunos, como el Estado Plurinacional de Bolivia, llegan al 70%. De hecho, en América del Sur (excluido el Brasil) el sector de los recursos naturales recibe más IED que el sector de los servicios, mientras que la manufactura atrae montos pequeños.

Argentina acordó cancelar deuda con el Club de París

Informes oficiales de las partes, el gobierno argentino y el Club de París, explican en la fecha el acuerdo para cancelar 9.700 millones de dólares en los próximos 5 años, con opción a que sean finalmente 7 los años de pagos, si es que no llegan inversiones externas desde los países acreedores.

Lo suscripto está condicionado al ingreso de inversiones externas demoradas por la falta de pago de antiguas deudas, parte importante de las cuáles fueron asumidas en la dictadura genocida para pertrechos bélicos, armamentos entre ellos. En la medida que ingresen esas inversiones externas, los pagos podrían acelerarse, o demorarse en caso contrario.

Japón y Alemania son de los países de mayor acreencia entre los 19 integrantes del Club de París. Entre otras, la empresa Toyota y la Siemens, que habían comprometido inversiones en Argentina esperaban el visto bueno de sus casas centrales y gobiernos, sujetos a la negociación por las cancelaciones de la deuda ahora consolidada en 9.700 millones de dólares.

Argentina pretende ser reconocido por el sistema mundial y ser sujeto de préstamos e inversiones, y por eso va en búsqueda de ser considerado “país emergente”. Esa es la razón para reivindicar la invitación rusa para ser parte de la próxima reunión de los BRICS en Brasil, e imagina la transformación en BRICSA.

El interrogante es si se puede transitar un camino alternativo, anticapitalista y antiimperialista. Ello supone fuerza política en la sociedad que desde nuevas mayorías desde la acumulación de poder popular pueda desafiarse el orden capitalista local, regional y mundial.

Es parte de lo que hoy 29 de mayo, a 45 años del Cordobazo se disputa en las elecciones de la CTA e intentar ser mayoría en el movimiento de trabajadores en la Argentina y desde allí disputar hegemonía en el seno del pueblo para ejercer soberanía integral para la liberación.

Junio

La Ruta de la Seda después de Crimea

La Ruta de la Seda después de Crimea[1]

Ariel Noyola Rodríguez[2]

La gira del presidente chino Xi Jinping por Europa, que inició el 22 de marzo en Holanda bajo el marco de la Cumbre de Seguridad Nuclear en La Haya y concluyó el 1 de abril en Bruselas, Bélgica (sede de la Unión Europea), tuvo como eje rector la construcción de “cuatro puentes”: paz, crecimiento, reforma y progreso. El “deseo de prosperidad común” y la “confianza política mutua” se colocaron por encima de las diferencias culturales, económicas y, más recientemente, geopolíticas, como consecuencia de la crisis ucraniana y la hostilidad de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) contra Rusia.

No obstante, el creciente protagonismo adquirido por China en el nivel internacional, derivado de su ascenso económico, revela en los hechos la fragilidad de la diplomacia para eliminar las fricciones interestatales en un contexto económico mundial caracterizado por la caída de la rentabilidad capitalista, la incertidumbre que de ello deriva y, finalmente, la disputa entre capitales individuales en el mercado mundial para garantizar su supervivencia. Aunque las proyecciones recientes del Banco Mundial apuntan que para finales de 2014 China superará a Estados Unidos como primera potencia económica (Financial Times, 30 de abril de 2014), esto no significa la inexistencia de un amplio abanico de condicionamientos.

La capacidad de adaptación a una “nueva normalidad” en el ritmo de crecimiento (Xinhua, 10 mayo de 2014) y la transición de un régimen de acumulación sustentado en la sobre inversión, la súper explotación del trabajo y la exportación de manufacturas con base en recursos naturales, a otro con eje en la ampliación del mercado interno y la producción de mercancías de alto valor agregado dependerá, en buena medida, del modo en que China gestione las contradicciones internas y articule alianzas estratégicas en ambos lados del Atlántico.

De este modo, el interés de China por hacer de Europa un socio clave radica básicamente en la necesidad de consolidar mercados de exportación y recibir transferencias de tecnología para la producción masiva de maquinaria y equipo en un futuro no distante. Después de visitar Francia y Holanda, y firmar acuerdos de cooperación en los sectores de la energía nuclear, la industria automotriz, la exploración aeroespacial, la educación y la agricultura, el presidente Xi se dirigió a Alemania para rediseñar la Ruta de la Seda, ahora en el siglo XXI, y fortalecer así las relaciones entre China, Asia Central y Europa: un cinturón económico de 11 mil kilómetros que atravesará por ferrocarril Rusia y Kazajstán y conectará en sólo 16 días la ciudad de Chongqing (China) con Duisburgo (Alemania), uno de los centros de transporte y comercio más importantes de Europa.

En efecto, las relaciones económicas euroasiáticas cobraron nuevo ímpetu tras la incorporación de Crimea a territorio ruso y la jugada maestra de Pekín que, en alianza con Alemania, construye perspectivas pacíficas de cooperación entre Rusia y el llamado viejo continente.

Hay que considerar que la Ruta de la Seda forma parte de un interés compartido de largo aliento entre China y Alemania por ganar preeminencia económica a nivel mundial que incluye, además del comercio, la inversión y las finanzas internacionales. De los 850 proyectos de inversión extranjera directa que Alemania cerró en 2012, 11 por ciento eran de origen chino; en contrapartida, Alemania representa para China casi la mitad de la transferencia de tecnología de la Unión Europea (People’s Daily, 25 de mayo de 2013). Por otro lado, el apoyo a la internacionalización del yuan mediante swaps cambiarios bilaterales entre bancos centrales y la instalación de centros de liquidación en Alemania, Inglaterra y más recientemente en Luxemburgo (South China Morning Post, 8 de mayo de 2014), al tiempo que reducen el riesgo cambiario de los flujos bilaterales de comercio e inversión, socavan gradualmente el poderío del dólar.

Tras el posicionamiento neutral de China en el Consejo de Seguridad con respecto al referéndum de la península de Crimea, y la actitud conciliatoria entre Rusia y Europa a través de la Ruta de la Seda, la rivalidad entre China y Estados Unidos llega a un nuevo episodio de confrontaciones indirectas a nivel regional. La tercera semana de abril, Barack Obama visitó a sus aliados asiáticos tradicionales (Japón, Corea del Sur, Malasia y Filipinas) y dejó claro que la “doctrina del pivote” contra Pekín no ha muerto.

Estados Unidos refrendó su apoyo incondicional a Japón y las Filipinas, por las disputas territoriales que ambos países mantienen con China, apuntaló las negociaciones del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés) y avivó las tensiones en el Mar del Sur a través de Vietnam. Sin embargo, el acuerdo energético firmado entre Moscú y Pekín el 20 de mayo y el alivio reciente de las tensiones entre los gobiernos de Angela Merkel y Vladimir Putin para evitar una depresión económica europea, neutralizaron la ofensiva estadounidense.

En suma, Washington buscó aislar a Rusia y desarticular la integración asiática, que –dicho sea de paso– constituye uno de los principales mecanismos de la región frente a la debilidad de la recuperación económica mundial, y no hizo sino favorecer la consolidación de un espacio económico euroasiático tras la coyuntura de Crimea.

[1] Texto preparado para la revista Contralínea. Disponible en Web: http://bit.ly/U4ZTVy

[2] Miembro del Observatorio Económico de América Latina del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México

Ecuador regresa al financiamiento externo

Ecuador regresa al financiamiento externo

Oscar Ugarteche[1]

Los cambios en la economía internacional están afectando a las economías latinoamericanas que se pensaban más allá de las restricciones externas habituales al crecimiento. Quizás el más visiblemente afectado esté siendo por el momento Ecuador que había confiado su destino petrolero, y de balanza de pagos, a Venezuela y PDVSA con una refinería en Manta efectuada entre ambos. Esta llegó a ser anunciada en el 2008 por los presidentes de ambos países, inclusive. En el 2014 sabemos que la Refinería del Pacifico en Manta será construida con dinero del gobierno de China y en sociedad con PetroChina. Las razones por las que Venezuela no haya cumplir con su parte del trato quizás tenga que ver con los precios del petróleo, que no mantuvieron la trayectoria esperada por la introducción del shale oil.

La reversión de las políticas ambientales y la desafiliación oficial de su base ecologista para explotar Yasuní, condición que pusieron los chinos, debe haber sido el precio para mantener un ritmo de crecimiento alto y estable a futuro. La no explotación de Yasuní porque no vale la pena para los chinos, si bien es un alivio ecológico, ni amista al gobierno con su base ecologista ni le facilita las proyecciones de crecimiento.

De otro lado la apuesta ecuatoriana fue que el Banco del Sur iba a crearse y que ellos serían actores importantes dentro del mismo. Ahora se sabe que la que salió fortalecida fue la Corporación Andina de Fomento (CAF)  que para Ecuador es la principal fuente de financiamiento externo después de haberse distanciado el país en términos políticos del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y en términos drásticos de los mercados financieros internacionales tras declarar que el íntegro de su deuda externa era ilegítimo excepto unos bonos globales.  También se distanció del BNDES de Brasil por un problema en una obra y el país llevó el caso a las cortes de París. Esos actos han dejado al gobierno en manos y con las condiciones que quieran prestarle.

Según el Ecuador Times, el gobierno buscará 700 millones de dólares adicionales con obligaciones en el extranjero y 1,000 millo0nes del Banco Mundial para Hidroeléctricas. La banca ha pedido para comenzar 100% de garantía en oro y 4.3% de interés dando a entender una percepción de riesgo CCC aunque en las tablas publicadas por las agencias calificadoras es B estable. Contrario a lo esperable, el cese de pagos de la deuda del 2009 no derrumbó la calificación de riesgo de Ecuador de manera importante y rebotó a su nivel anterior inmediato por el performance de su crecimiento y la solvencia del manejo macroeconómico. El regreso al mercado empero, está siendo costoso.

La operación específica del oro es lo que se llama un swap de oro, donde se entrega oro a cambio de moneda y luego se devuelve moneda a cambio de oro a una fecha fija a un precio fijo. En 2014 es la única operación financiera internacional efectuada hasta ahora y fue con una prenda física del oro para un crédito a tres años. En estas operaciones el banco o el inversionista no corren ningún riesgo porque la garantía física está en sus manos. El Banco Central valoró la entrega a 1,299 dólares la onza y la opción de recompra seguramente fue hecha a 1,281.9 que es el precio que tiene Goldman Sachs en pantalla por onza de oro a junio del 2017. Si la operación sale bien, el BCE ganará algo, si el precio baja y Ecuador compra su oro a menor precio en el 2017. Por ejemplo, si el precio baja a 1,200, el BCE vendió a 1,299 y recompra más oro a 99 dólares menos. Si el precio subiera, ejecutará su opción de compra a 1,281.9 USD la onza y el Banco habrá salido nivelado cubriendo el interés pagado con la ganancia de 18.90 dólares la onza-diferencia entre 1,299.00 y 1,281.90 USD/oz. El dinero el banco lo presta a 4.3%, es decir Goldman no arriesga nada y gana algo y un tercio de ese costo lo paga en parte el diferencial de precios establecido.

La impresión que comienza a salir de Ecuador es que los costos internacionales de sus políticas están llegando y los nuevos acreedores chinos están poniendo las condiciones del juego. A esta se van a sumar las condiciones del Banco y luego sin duda las del Fondo. Es poco pensable que el país haga una emisión internacional de bonos sin garantía, aunque sea de 350 millones de dólares en realidad, sin el aval de alguien y sin un margen de riesgo muy alto. Esa es la única explicación para la operación del oro. Mientras el fondo de contingencia de los BRICs no se firme y se arme el observatorio económico del mismo para seguir y respaldar a las economías emergentes, es poco probable que haya otro actor que no sea el mismo FMI el que dé estos avales. Si el Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR) fuese mucho más potente y expresión real de la potencia de América del Sur, al menos, quizás podría ser el aval de estas emisiones. Pero no lo es y la reforma de la arquitectura financiera de América del Sur ha quedado frenada por vez enésima desde inicios del siglo XIX. La política económica internacional de Ecuador parece haber dado un giro sustantivo de su punto de partida y estar recorriendo el país en este campo un camino distinto del previsto. 

Dispnible: Aqui

[1] Economista peruano, trabaja en el Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, México. Miembro del SNI/Conacyt. Coordinador del Observatorio Económico de América Latina (OBELA) www.obela.org y presidente de ALAI www.alainet.org

Tema de investigación: 
Crisis económica

Estados Unidos: la bolsa en auge y la economía estancada

Estados Unidos: la bolsa en auge y la economía estancada

Oscar Ugarteche[1], Ariel Noyola Rodríguez[2]

A partir de la crisis de 2007/2008, un doble rasero ha sido aplicado a la economía de Estados Unidos con resultados a la vista: de un lado está la calle (Main street) estancada, y de otro Wall Street en euforia. Los argumentos de los republicanos a favor del “equilibrio fiscal”, contrastan con el apoyo irrestricto del Departamento del Tesoro y la Reserva Federal (Fed) al sector financiero a través de rescates bancarios, inyecciones masivas de liquidez, desgravación fiscal y regulación laxa. Los republicanos han saltado a la yugular del déficit fiscal ajustando salarios y consumo y asistiendo a un proceso de concentración del ingreso inédito, dicen Saez, Piketty y otros.

Existe una falta de impulso de la recuperación que de 2009 a la fecha no remonta. La noticia es que en la segunda revisión del Bureau of Economic Analysis (BEA), el PIB creció no 0.10% como dijeron en su primera entrega, sino -1.0% en el primer trimestre de 2014. La explicación es que se observa una baja en inventarios, exportaciones, inversión fija no residencial y residencial y gastos público local y estadual, mientras las importaciones crecen. Esto aumenta deliberadamente los riesgos de nuevas burbujas financieras en Wall Street.

Existe evidencia de que las medidas de inyección de liquidez “no convencionales” poco han contribuido a reducir la deuda de las familias y reactivar el consumo con firmeza. Con menos liquidez, la tasa de inflación es cada vez menor a la esperada por la Fed. Las deudas promedio de los préstamos hipotecarios, de los estudiantes y de las tarjetas de crédito de los hogares no han mejorado mucho con relación a 2009. A partir del primer trimestre del año en curso, el crédito ha vuelto a aumentar de acuerdo con la Fed de Nueva York (Véase “Household Debt and Credit Report”, en nyfed.org/1hMuFY2), lo cual no se ha reflejado en el aumento del PIB. De otro lado, alrededor de 19% del total de propietarios, todavía poseen casas con un valor inferior a sus hipotecas (Wall Street Journal, 21/05/2014), situación que demuestra que los problemas financieros no están resueltos. En el plano real, Estados Unidos todavía no recupera el nivel de inversión en el PIB previo a la crisis, en la actualidad todavía 3.26% por debajo del nivel de 2007 según la OCDE (Véase “OECD Economic Outlook 2014”, en bit.ly/1qALoXC).

No obstante, el optimismo del gobierno recuperó brillo cuando la nómina no agrícola registró un aumento de 288,000 personas en el mes de abril, y la tasa de desempleo cayó a 6.3 por ciento. La Fed habría cumplido finalmente con su meta de 6.5% de desempleo planteada por Ben Bernanke. Sin embargo hay que considerar que en 2008 trabajaba el 65% de la PEA (Población Económicamente Activa) y ahora 58%, porque 7% abandonó la búsqueda de empleo por no encontrar nuevos empleos adecuados. La duración promedio del desempleado se ubica en alrededor de 9 meses. De este modo, el desempleo es el 13.5% de la PEA de 2008, que es lo comparable. Se han generado un promedio de 190,000 empleos en la nómina no agrícola durante los últimos 12 meses lo que es insuficiente tomando en cuenta la dinámica de los jóvenes entrando al mercado laboral a partir de junio, cuando acaban las escuelas, y los 3 millones de empleos sin recuperar como consecuencia de la crisis.  Durante su comparecencia ante el Congreso el 7 de mayo, Janet Yellen justificó un nuevo recorte de 10,000 millones de dólares mensuales al estímulo monetario como efecto de la “mejora del mercado laboral”. Los recortes al estímulo monetario mensual que llegaron a ser de 85,000 millones de dólares mensuales se han reducido por cuarta vez en 10,000 millones y ahora suman 45,000 millones de dólares. Lo que salta a la vista es que con esas inyecciones de liquidez la inflación no repunte, ahora estamos viendo cómo de 3% a finales de 2008, hemos pasado a cifras cercanas a 1.5% con tendencia a la baja en el IPC. Europa y Japón están bordeando cero.

Las acciones de la Fed favorecen a Wall Street a costa de Main Street y sin que se vea una mejora real. Desde que se inició el final de los estímulos monetarios el índice de capitalización de la bolsa ha crecido de manera sostenida en lo que es el símil financiero del juego de  “Gallina”. El que gana es el último en saltar de un coche en marcha antes de llegar al abismo. Con datos para la economía de Estados Unidos de bajo crecimiento del PIB, tendencias deflacionarias y niveles de empleo bajos en la PEA, el índice Dow Jones compuesto creció 21% en relación a su pico anterior de octubre de 2007. Está en 16,945 puntos al 11 de junio de 2014. Si la economía norteamericana apenas crece, la pregunta es ¿De dónde sale dicha capitalización? ¿Es ingreso concentrado del resto del mundo? ¿Es retorno de capitales de otros mercados? Si es como en el 2008, el costo de un pinchazo financiero será una nueva exportación global de la crisis. No hay correlación entre los índices de bolsa y la marcha económica de Estados Unidos y nada que indique una recuperación económica ni una mejora en la tendencia depresiva de los precios, a pesar de los discursos.

Disponible: Aqui

[1] Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, México. Miembro del SNI/Conacyt. Coordinador del Observatorio Económico de América Latina (OBELA) www.obela.org y presidente de ALAI www.alainet.org

[2] Miembro del proyecto OBELA, IIEC-UNAM. Contacto: anoyola@iiec.unam.mx

Tema de investigación: 
Crisis económica

Las remesas a América Latina y el Caribe 2013

Durante 2013, el monto total de remesas recibido en América Latina y el Caribe (ALC) no presentó cambios con relación al año anterior, con lo que su tasa de variación anual fue prácticamente nula a nivel regional. Tras la caída de estos flujos en 2009 provocada por la crisis financiera internacional, los flujos de remesas a ALC mostraron una leve recuperación en 2010-2011, para luego estabilizarse a partir de 2011. En 2013, el ingreso de remesas del exterior a la región alcanzó US$61.251 millones. Este total refleja las variaciones positivas en tasas de crecimiento de remesas hacia Centroamérica y el Caribe, compensado por tasas negativas para México y los países de Sudamérica.

En los años previos a la crisis financiera internacional el ingreso de remesas del conjunto de países de ALC alcanzó tasas promedio de crecimiento anuales de 17%. Sin embargo, la crisis económica de 2008-2009 provocó un cambio importante en las tendencias observadas hasta entonces: primero, hubo una fuerte caída de las remesas en 2009 de más de -10%; que fue seguida por un modesto incremento de 6% en 2011, ingresos que más adelante terminaron por estancarse a nivel regional. La estabilización de estos flujos agregados oculta tendencias divergentes significativas entre países y subregiones.

Pese a que los flujos de remesas a nivel regional aún no recuperan sus niveles previos a la crisis económica de 2008-2009, para países como Haití, guyana, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Jamaica y Guatemala estos flujos aún representan más de 10% del PIB, mientras que para la mitad de los países latinoamericanos y del Caribe más del 5% del PIB, lo que demuestra su importancia para las economías en la región.

Panorama de las Administraciones Públicas América Latina y el Caribe 2014

Autor: 

Panorama de las Administraciones Públicas en América Latina y el Caribe ofrece un conjunto de más de 30 índicadores para ayudar a quienes toman las decisiones de politica, a analizar y referenciar el desempeno de los gobiernos, tanto al interior de la región latinoamericana como comparado con los países miembros de la OCDE. Esta publicación se enfoca en 4 áreas principales: practicas y procedimientos presupuestarios, Empleo en la Administración General y Compensación en las ocupaciones de determinados sectores públicos, Adjudicación de contratos públicos y finanzas Públicas y economía.

A pesar de que la región lationamericana no ha sido tan gravemente afectada por la reciente crisis financiera y economica global.Panorama de las Administraciones Públicas en América Latina y el Caribe argumenta que los gobiernos deben propender por políticas más incluyentes, transparentes receptivas y eficientes. Para ello, necesitan mejorar, entre otras, las prácticas presupuestarias de empleo público e incrementar los niveles de transparencia.

 

Texto completo da clíck aquí (acceso vía RED UNAM)

Future State 2030: The global megatrends shaping governments

Para 2030, los gobiernos de todo el mundo tendrán que hacer frente a factores críticos cruciales, por ejemplo, el crecimiento demográfico global, que provocará una enorme tensión en torno del suministro de alimento y agua.

Para entonces, casi dos tercios de la población mundial residirá en ciudades, y se espera que el mundo en desarrollo asuma de 75% a 80% de los costos de las adaptaciones requeridas.

Con este estudio, podemos concluir que es necesario adoptar una visión a largo plazo, así como planear y actuar de manera diferente para solucionar los nuevos desafíos sociales y ambientales.

VI Cumbre del BRICS: las semillas de una nueva arquitectura financiera

VI Cumbre del BRICS: las semillas de una nueva arquitectura financiera[1]

Ariel Noyola Rodríguez[2]

Al día siguiente de la final del torneo de fútbol en Brasil, se llevará a cabo la VI Cumbre del BRICS (sigla de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). Fortaleza y Brasilia serán las ciudades anfitrionas del encuentro a realizarse los días 14, 15 y 16 de julio, para asentar finalmente una arquitectura financiera de nuevo cuño bajo el eslogan: “Crecimiento incluyente y soluciones sostenibles”. A diferencia de las iniciativas de regionalización financiera asiática y sudamericana, los países del BRICS, al no conformar un espacio geográfico común, al tiempo que están menos expuestos a sufrir turbulencias financieras en simultáneo, incrementan la efectividad de sus instrumentos defensivos.

Un fondo de estabilización monetario denominado Acuerdo de Reservas de Contingencia (CRA, del inglés Contingent Reserve Arrangement) y un banco de desarrollo, llamado Banco BRICS, ejercerán funciones de mecanismo multilateral de apoyo a las balanzas de pagos y fondo de financiamiento a la inversión. De facto, el BRICS tomará distancia del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial, instituciones edificadas hace siete décadas bajo la órbita del Departamento del Tesoro estadounidense. En medio de la crisis, ambas iniciativas abren espacios de cooperación financiera frente a la volatilidad del dólar, y alternativas de financiamiento para países en situación crítica sin someterse a condicionalidades mediante programas de ajuste estructural y reconversión económica.

Como consecuencia de la creciente desaceleración económica mundial, se ha vuelto más complicado para los países del BRICS alcanzar tasas de crecimiento por encima de 5 por ciento. La caída sostenida del precio de las materias primas para uso industrial derivada de una menor demanda del continente asiático y el retorno de capitales de corto plazo hacia Wall Street han impactado negativamente sobre el comercio exterior y los tipos de cambio. A excepción de la ligera apreciación del yuan, las monedas de los países del BRICS han perdido desde 8.80 (rupia india) y hasta 16 (rand sudafricano) puntos porcentuales frente al dólar entre mayo de 2013 y junio del año en curso. En este sentido, el CRA BRICS –dotado de un monto de 100 mil millones de dólares anunciado en marzo de 2013, con aportes de China por 41 mil millones de dólares; Brasil, India y Rusia, 18 mil millones cada uno; y Sudáfrica, con 5 mil millones de dólares–, una vez en marcha reducirá sustantivamente la volatilidad cambiaria sobre los flujos de comercio e inversión entre los miembros del bloque. Los escépticos argumentan que el CRA tendrá importancia secundaria y ejercerá sólo funciones complementarias a las del FMI. Dejan de lado que en contraste con la Iniciativa Chiang Mai, por ejemplo (integrada por China, Japón, Corea del Sur y 10 economías de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático), el CRA BRICS podrá prescindir del aval del FMI para realizar sus préstamos, con lo cual garantiza una mayor autonomía política frente a Washington. La guerra de divisas de las economías centrales contra las economías de la periferia capitalista exige su ejecución a la brevedad.

Por otro lado, el Banco BRICS ha despertado muchas expectativas. El Banco que iniciará operaciones con un capital de 50 mil millones de dólares (con aportaciones de 10 mil millones y 40 mil millones en garantías de cada uno de los miembros), tendrá posibilidades de ampliarse en 2 años a 100 mil millones de dólares, y en 5 años a 200 mil millones; contará con capacidad de financiamiento de hasta 350 mil millones de dólares para proyectos de infraestructura, educación, salud, ciencia y tecnología, medio ambiente, etcétera. Sin embargo, para el caso de América del Sur, los efectos en el mediano plazo presentan un carácter dual. No todo es miel sobre hojuelas en los mercados de crédito. Por un lado, el Banco BRICS bien podría contribuir a reducir los costos de financiamiento y fortalecer la función contracíclica de la Corporación Andina de Fomento (CAF), a través del aumento de créditos en momentos de crisis y así descartar los préstamos del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Por otro lado, no obstante, como oferente de crédito, el Banco BRICS entraría en competencia con otras entidades financieras de influencia considerable en la región como el BNDES (Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil), la CAF y los bancos chinos con mayor número de acreencias (China Development Bank y Exim Bank of China). Es inverosímil que las instituciones financieras susodichas hagan converger sus ofertas de crédito de modo complementario sin afectar sus carteras de prestatarios.

Al interior del BRICS también hay fricciones. La elite china pretende realizar la aportación mayoritaria (a diferencia de la propuesta rusa de establecer aportaciones alícuotas) y convertir a Shanghái en sede del organismo (en lugar de Nueva Delhi, Moscú o Johannesburgo). En caso de que los préstamos del Banco BRICS se denominen en yuanes, la moneda china avanzará en su internacionalización y afianzará gradualmente su posición como medio de pago y moneda de reserva en detrimento de otras divisas. Más allá de la consolidación de un mundo multipolar, el CRA y el Banco BRICS representan las semillas de una arquitectura financiera que emerge en una etapa de la crisis llena de contradicciones, lo mismo caracterizada por la cooperación que por la rivalidad financiera.

[1]Texto preparado para la revista Contralínea. Disponible en Web: http://bit.ly/1jyVKiE

[2]Miembro del Observatorio Económico de América Latina del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México

Tax policy in Latin America: assessment and guidelines for a second generation of reforms

Este documento identifica las principales características de los sistemas tributarios de América Latina en las últimas dos décadas.

Aunque hay una gran cantidad de heterogeneidad entre los países, la presión fiscal ha aumentado en casi todos los casos, y la estructura tributaria en promedio, se ha concentrado más en el impuesto al valor agregado y el impuesto sobre la renta.

Sin embargo, ciertas debilidades estructurales se han mantenido, tales como el sesgo a favor de los impuestos indirectos y el bajo peso de los impuestos sobre la renta, que determina el bajo impacto redistributivo de los impuestos en el plano regional.

Por otra lado, el alto grado de informalidad, el alto nivel de gastos fiscales (o concesiones) y los niveles inaceptables de evasión fiscal han obstaculizado la consolidación de los sistemas fiscales con fundamento en la equidad y la eficiencia.

Dado que los objetivos de la política fiscal se expanden más allá de lo meramente fiscal, se ha vuelto cada vez más importante establecer nuevas pautas para la reforma fiscal en los países latinoamericanos.

Julio

Entrevista a Oscar Ugarteche sobre Deuda Externa / Fondos Buitres (AUDIO)

Entrevista a Oscar Ugarteche, especialista en Deuda Externa / Fondos Buitres peruano. Caso Elliot Vs Perú. Para escuchar la entrevista da clíck aquí
Tema de investigación: 
Crisis económica

Geoestrategia financiera BRICS. Creación de un mercado de derivados

Geoestrategia financiera BRICS. Creación de un mercado de derivados

Leonel Carranco Guerra
Miembro del OBELA-IIEc/UNAM
15 de julio del 2014

1.-Hacia el nuevo orden financiero internacional

Las decisiones de geoestrategia financiera de los BRICS[1] en la sexta reunión, serán el comienzo de los nuevos pilares en el orden financiero internacional. Estos se convertirán en los contrapesos al Banco Mundial y al FMI, los cuales son:

a)      La creación de un Banco de Desarrollo BRICS con un capital asignado de 100 mil millones de dólares el cual tendrá como objetivo el financiar proyectos de infraestructura estratégicos para los países integrantes del BRICS. Se analizará la posibilidad de financiamiento a países no integrantes.

b)     Fondo de Reservas[2]: En esta reunión es muy posible la creación de un fondo financiero para contrarrestar los ataques monetarios de la “guerra de divisas” que tanto afectan a los tipos de cambio, al comercio y a las empresas. Este fondo tendrá un capital de 100 mil millones de dólares.

 

2.-Propuesta del Mercado de derivados BRICS

Uno de los mecanismos geoestratégicos de desestabilización es la manipulación financiera de los precios internacionales de los activos financieros por medio de los mercados de derivados. El valor del mercado de derivados a finales del año 2013, según el BIS[3], es de 710.18 billones de dólares mientras que el PIB mundial, según el factbook de la CIA, es de 87.25 billones de dólares[4].

En la actualidad es inaudito que los bancos que integran la London Bullion Market Association[5]  (que por cierto sus orígenes están basados en el oro sustraído de Brasil y transportado a Londres a finales del siglo XVII) manipulen el precio internacional de la plata, y el oro a través del mercado de derivados[6].

Con los derivados también se manipulan los tipos de cambio, tasas de interés[7], precios de los energéticos y de los productos agrícolas. Este fenómeno tiene otro epicentro además de Londres y es por medio del Chicago Mercantil Exchange Group (CME Group).

Los grandes bancos estadounidenses tienen una gran influencia en los precios financieros del oro utilizando herramientas, entre otras, como los mini-flashes-crashes (Mfc) en los mercados de derivados. Según Paul Craig Roberts  (ex subsecretario  del Tesoro en el gobierno de Reagan) comenta que los Mfc producidos por grandes bancos como Goldman Sachs y JP Morgan en el precio del oro llegan a proporcionar apoyo al dólar cuando este se encuentra debilitado[8].

Pero dado que el dólar es el referente de los precios internacionales, este “apoyo” a la divisa estadounidense también afecta a los precios de los granos, a  los tipos de cambio monetario, a las tasas de interés, y estos dos últimos tienen influencia en las estructuras financieras y productivas de las empresas; también pueden inducir un movimiento repentino de los capitales trasnacionales de corto plazo y todo esto puede llegar hasta desestabilizar a la balanza de pagos.

La manipulación de los precios financieros por medio de los mercados de derivados crea vulnerabilidades en los países en desarrollo y es por eso la necesidad de la creación de un mercado de derivados de los BRICS que amortigüe la volatilidad internacional de los precios provocado por shocks especulativos de los grandes bancos trasnacionales de las grandes plazas financieras en Estados Unidos e Inglaterra.

[1]Acrónimo de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica

[2]Prensa Latina (2014), Cumbre de los BRICS en Brasil arranca con cita de los ministros, ver:  http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&idioma=1&id=2878741&Itemid=1, 14 de julio del 2014

[3]BIS (2014), OTC derivatives statistics at end-december 2013. Revisar en:  http://www.bis.org/publ/otc_hy1405.pdf , mayo del 2014

[4]CIA, Factbook, ver: https://www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/geos/xx.html

[5]Los bancos integrantes del LBMA son 5 bancos (Barclays, Deutsche Bank, Bank of Novia Scotia, Hsbc, Societé Generale)

[6]DealBook (2014), Banks sued on claims of Fixing price of gold, New York Times, 5 mayo del 2014.

[7]CNN Money (2012), Big Banks at center of interest rate probe, ver: http://money.cnn.com/2012/03/11/markets/bondcenter/interest-rate-manipulation/, 11 de marzo del 2012

[8]Schiff, Peter, The gold Price is fixed. So What?, Euro Pacific, mayo del 2014, ver: http://www.europacmetals.com/Portals/0/newsletters/may2014.html

El comercio intrarregional sudamericano: patrón exportador y flujos intraindustriales

Entre 2003 y 2011, el comercio entre los paises sudamericanos tuvo un muy buen desempeño, que superó el dinamismo de las exportaciones mundiales y de la región hacia el resto del mundo.

Este estudio examina los atributos más relevantes del intercambio intrasudamericano durante el período mencionado y analiza en detalle los flujos de comercio intraindustrial, tanto de manufacturas como de productos basados en recursos naturales. 

Los resultados obtenidos contribuyen al debate sobre la integración sudamericana y permiten extraer conclusiones relevantes tanto para los hacedores de política como para el sector privado.

Geopolítica del Banco BRICS: estrategia y cooperación financiera

Geopolítica del Banco BRICS: estrategia y cooperación financiera

Ariel Noyola Rodríguez[1]

I. Introducción

La «Declaración de Fortaleza» contiene grosso modo, las conclusiones y perspectivas de integración al término de la VI Cumbre del BRICS, realizada del 14 al 16 de julio en Brasil. A través un documento[2] de 72 puntos de carácter oficial, el grupo pentapartita integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica –que aglutina 40% de la población, 26% de la superficie terrestre, 27% de la producción y 21% del PIB mundial- reafirmó su compromiso con el derecho internacional, el multilateralismo político, el desarrollo económico, la equidad social, el crecimiento sostenible y la preservación del medio ambiente.

En materia política, el bloque resaltó su preocupación por la creciente inestabilidad geopolítica derivada de los conflictos armados en Afganistán, República Centroafricana, Sudán del Sur, Siria, Ucrania y más recientemente en la Franja de Gaza. Además de hacer un llamado a favor de una reforma profunda de la Organización de Naciones Unidas (ONU), orientada a resolver los conflictos de manera pacífica y colectiva; China y Rusia expresaron su apoyo a Brasil e India para conseguir un asiento permanente en el Consejo de Seguridad, y en el caso de Sudáfrica, sumarán esfuerzos para aumentar su participación en el concierto internacional.

En materia económica, celebraron la creación de nuevos mecanismos de cooperación financiera para reducir los impactos de las fluctuaciones del dólar y el cierre de los circuitos de financiamiento externo en coyunturas críticas. Un Acuerdo de Reservas de Contingencia (CRA por sus siglas en inglés) y un nuevo banco de desarrollo (Banco BRICS), constituyen las semillas de una arquitectura financiera que intentará por un lado, avanzar en la construcción de un  nuevo orden mundial con la mira puesta en ampliar la representación de la periferia capitalista en la toma de decisiones globales y por otro, contrarrestar la unipolaridad del dólar en los mercados financieros internacionales.

II. La crisis de la unipolaridad del dólar

El segundo día de la Cumbre realizada en la ciudad de Fortaleza, el bloque hizo hincapié en la gravedad y débil recuperación de la crisis económica iniciada en septiembre de 2008 en Estados Unidos con la quiebra de Lehman Brothers y contagiada al resto del mundo después, mediante la contracción del crédito internacional (credit crunch) en la primavera de 2009. La drástica reducción de las tasas de interés internacionales de los bancos centrales de los países industrializados, y la implementación de diversos programas de estímulo monetario por la Reserva Federal (Fed), el Banco Central Europeo (BCE), el Banco de Japón y el Banco de Inglaterra para evitar una depresión económica, aumentaron el atractivo de los activos financieros de renta variable de las economías de la periferia (acciones, commodities, bienes raíces, etc.).

Las bolsas de valores y los tipos de cambio se apreciaron como efecto del incremento de los flujos de capital de corto plazo reduciendo significativamente el dinamismo exportador y los ritmos de crecimiento económico observados de 2003 a 2009. Adicionalmente, el anuncio de mayo de 2013 de Ben Bernanke, anterior presidente de la Fed, de reducir el monto del programa de inyección de liquidez a medida que avanzara la recuperación del mercado de trabajo estadounidense, multiplicó la velocidad del efecto inverso del triple arbitraje de tasas de interés, tipos de cambio y precios de activos financieros. Según el Instituto de Finanzas Internacionales, las salidas de capitales de corto plazo de las economías denominadas “emergentes”, durante 2013 fueron de 1 billón 360 mil millones de dólares y para 2014 se calcula que serán de 1 billón 348 mil millones de dólares.[3]

El malestar de las elites de la periferia capitalista radica fundamentalmente en las acciones unilaterales de los bancos centrales del capitalismo central, las consecuencias generadas a través de los desequilibrios de las balazas de pagos y la falta de representatividad del Fondo Monetario Internacional (FMI). Como lo sostuvo el brasileño Celso Furtado en 1954, el FMI constituye en esencia, un instrumento de la política exterior estadounidense. Con todo, hay que considerar que bajo el capitalismo, el Estado no es antagónico al Mercado. En realidad, el nexo Estado-finanzas es estratégico como instrumento geopolítico clave para llevar a cabo la acumulación de capital a escala global en un contexto económico crecientemente internacionalizado. La acumulación capitalista no acontece en el vacío, sino en espacios acotados territorialmente, es global sólo en el sentido de que ocurre en una etapa muy avanzada de la integración del mercado mundial. Por lo anterior, la internacionalización económica coexiste en un contexto conflictivo de multipolaridad política. El punto número 18 de la Declaración Final de la VI Cumbre del BRICS, ejemplifica de manera nítida que la competencia interestatal es un rasgo imperativo del capitalismo contemporáneo:

Quedamos decepcionados y seriamente preocupados por la actual falta de aplicación del FMI de las reformas de 2010, lo que afecta negativamente la legitimidad, credibilidad y eficacia del FMI. El proceso de reforma del FMI se basa en compromisos de alto nivel, para fortalecer los recursos del Fondo y conducir a la modernización de su estructura de gobierno a fin de reflejar mejor el peso cada vez mayor de las economías emergentes en la economía mundial. El Fondo debe seguir siendo una institución basada en cuotas. Hacemos un llamado a los miembros del FMI para encontrar maneras de implementar la 14a revisión general de cuotas sin más demora. Reiteramos nuestro llamado al FMI para desarrollar opciones para seguir adelante en su proceso de reforma, con el fin de garantizar una mayor voz y representación de las economías emergentes.

Según datos del propio Fondo, el PIB de Estados Unidos representa 19.2% del PIB mundial y detenta un aplastante 16.75% del poder de voto, la economía China en cambio, constituye 16.1% de la economía mundial y apenas posee 3.81% en términos de representación por debajo de Japón (6.23%), Alemania (5.81%), Francia (4.29%) y Gran Bretaña (4.29%).[4] En el nivel de grupos, el G-7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Gran Bretaña) concentra actualmente 43.09% del poder de voto y el BRICS apenas 11.03 por ciento. En virtud de que el Congreso de Estados Unidos nunca ratificó el nuevo sistema de cuotas del Fondo, el BRICS pasaría entonces de la inercia a la acción.

III. La creación de un Banco de Desarrollo BRICS

A más de dos años de distancia de haber sido anunciado por primera vez en la Cumbre de Nueva Delhi, el BRICS aprobó finalmente la creación de un nuevo banco de desarrollo (New Development Bank), denominado Banco BRICS, “con el fin de movilizar recursos para proyectos de infraestructura y de desarrollo sostenible del BRICS y de otras economías emergentes y en desarrollo”.[5] La institución tendrá inicialmente un capital autorizado de 100 mil millones de dólares y un capital suscrito de 50 mil millones de dólares. Algunos analistas prevén que en un lapso de dos décadas logre alcanzar un stock de préstamos de hasta 350 mil millones de dólares, con lo cual lograría superar los fondos disponibles del Banco Mundial.[6]

El poder de voto de cada miembro al ser repartido en partes iguales, rompe con la estructura vertical del FMI y el Banco Mundial. La membresía estará abierta a países integrantes de la ONU aunque los miembros del BRICS conservarán el control sobre 55% de las acciones del Banco. La sede principal estará en Shanghái, el centro neurálgico de negocios de China. Su primer presidente será indio, su primer director general brasileño y su primer gobernador, de origen ruso.

En cuanto a la operatividad, el bloque acordó que la presidencia del organismo multilateral será rotada entre sus miembros bajo el siguiente orden: India, Brasil, Rusia, Sudáfrica y China. La primera sede subregional se establecerá en Johannesburgo y será lanzada al mismo tiempo que la sede principal. Se contempla la creación de nuevas sedes subregionales en Brasil, Rusia e India, la segunda sede subregional será establecida en Brasil. En lo que se refiere al perfil del personal reclutado, será requisito indispensable cumplir con los méritos requeridos por el Consejo de Administración. Finalmente, para iniciar operaciones el acta fundacional del Banco BRICS requiere la aprobación de las legislaturas nacionales de sus cinco miembros, con ello podría iniciar el otorgamiento de préstamos a más tardar en dos años.

IV. En suma

El reto principal del Banco BRICS consiste en responder de manera oportuna a las necesidades de financiamiento de las economías periféricas. A excepción de China, que crece anualmente a tasas de crecimiento superiores a 7%, el resto de los miembros del BRICS enfrenta serias dificultades económicas al igual que la mayoría de los países de Suramérica, consecuencia de la dependencia estructural del capitalismo central. No es un dato menor que de manera sorpresiva, el presidente de Venezuela Nicolás Maduro, haya propuesto una alianza entre el Banco del Sur –cuya carta fundacional fue suscita en diciembre de 2007 por Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Venezuela- y el Banco BRICS para apoyar de manera conjunta el financiamiento de la región latinoamericana.

En este sentido, la construcción de mecanismos de cooperación financiera de carácter multilateral no debe ser entendida únicamente para apuntalar la acumulación capitalista. Es menester que el BRICS avance en la agenda de un auténtico orden mundial multipolar que no se reduzca, en palabras de Samir Amin, a “re-equilibrar el atlantismo”.[7] El rechazo del proyecto imperial impulsado por Washington en escala planetaria y la exigencia por la autodeterminación de las soberanías nacionales, deberán acompañarse de un cuestionamiento radical de las relaciones Norte-Sur en todas sus dimensiones.

[1]Miembro del Observatorio Económico de América Latina del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México.

[2]“Sixth BRICS Summit – Fortaleza Declaration” en Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil (Itamaraty), en <http://brics6.itamaraty.gov.br/media2/press-releases>. Fecha de publicación: 15-07-2014.

[3]Instituto de Finanzas Internacionales. May 2014 Capital Flows to Emerging Market Economies, en <http://www.iif.com/emr/capflows201405.php>. Fecha de publicación: 29-05-2014.

[4]Fondo Monetario Internacional. “Members' Quotas and Voting Power”, en <http://www.imf.org/external/np/sec/memdir/members.aspx>. Fecha de actualización más reciente: 16-07-2014.

[5]Ibídem.

[6]Griffith-Jones, Stephany. “Guest post: a new BRICS bank to mark global shift”, en Financial Times, en <http://blogs.ft.com/beyond-brics/2014/06/03/guest-post-a-new-brics-bank-to-mark-global-shift/?Authorised=false>. Fecha de publicación: 03-06-2014.

[7]Véase Amin, Samir. Por un Mundo multipolar. Ediciones El Viejo Topo: España, 2005.

El regreso de las deudas externas. Argentina y el juicio del siglo en los Estados Unidos

EL REGRESO DE LAS DEUDA EXTERNAS

Argentina y el juicio del siglo en los Estados Unidos

Carlos Marichal

En las últimas semanas el tema de las deudas externas ha vuelto a colocarse en el candelero de las finanzas y  de la política internacional debido a un juicio de la Suprema Corte de los Estados Unidos, que ha emitido una resolución en contra del gobierno de Argentina. Esta decisión evoca el profundo dilema que existe entre soberanía nacional y  globalización financiera. Cuando un gobierno coloca deuda en los mercados internacionales, ofrece garantías de pagos que comprometen a sus  contribuyentes al pago a mediano o largo plazo.  Sin embargo, al venderse los bonos públicos se convierten en títulos privados que pueden convertirse en determinadas circunstancias en  objeto de gigantescas especulaciones que pueden desencadenar bancarrotas de los Estados deudores.

Recordemos que en 2011 y 2012,  España, Portugal y Grecia estuvieron sujetos a este tipo de especulaciones por parte de bancos e inversores quienes se beneficiaron de las abruptas subidas del premio (tasa de interés) de los bonos soberanos.  En algún momento se temió que podría producirse una bancarrota soberana y, por consiguiente, el hundimiento de la moneda común, el euro. Fue la intervención de Mario Draghi, director del Banco Central Europeo, factor clave en disipar la burbuja de la especulación y el peligro de “default”. Pero el fantasma de la deuda sigue planeando y no tardará en regresar. 

En el caso de América Latina, no pueden olvidarse la brutalidad y persistencia de las crisis de las deudas externas, tanto en los años de 1980 como en las crisis financieras de México en 1995, Brasil en 1998 y Argentina en 2001-2002. Cada una de estas debacles tuvo impactos económicos y sociales muy costosos y sus historias constituyen capítulos claves de  la historia reciente  de la globalización financiera.

La experiencia de Argentina al doblar el siglo fue de las más traumáticas. Hacia 2000 su gobierno comenzaba a hacer agua, y por ello solicitó un  enorme rescate al Fondo Monetario Internacional (FMI).  Sin embargo, antes de concretarse, la confianza de los ahorradores e inversores se evaporó y las retiradas de dinero de los bancos argentinos comenzaron en gran escala.  Con objeto de evitar el hundimiento de su administración, el presidente Fernando De la Rúa nombró a Domingo Cavallo como ministro de economía en abril de 2001 pero su plan, conocido como el “Megacanje” de las deudas públicas, fracasó debido a la falta de confianza de todos los actores económicos y financieros. El pánico bancario siguió su curso hasta que el ministro estableció un control sobre los depósitos en los bancos que fue bautizado popularmente como “el corralito”. A partir de ese momento el gobierno ya tenía sus días contados y en  diciembre cayó tras revueltas populares cada vez más extendidas.

Después siguieron dos años marcados por una enorme inestabilidad política (con cuatro presidentes en un año y pico) y aumentos dramáticos del desempleo y de la pobreza.  No sería hasta la elección a la presidencia argentina de Nestor Kirchner, político peronista de izquierdas, en mayo de 2003, que comenzó a vislumbrarse un  posible cambio de rumbo. El nuevo gobierno tuvo la fortuna de contar con un aumento sostenido de las exportaciones agropecuarias pero igualmente importante fue su respuesta a la crisis financiera. Desde diciembre de 2001 el gobierno estaba en “default” sobre sus deudas, lo cual se debió en buena medida a la negativa explícita del FMI de activar el rescate. Para principios del año de 2004, la deuda externa alcanzaba la estratosférica cifra de 178,000 millones de dólares. A partir de repetidos viajes a Washington,  el ministro de economía, Roberto Lavagna, con el apoyo muy firme de Kirchner, logró una reprogramación de las obligaciones con los principales organismos financieros multilaterales (FMI, Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo). Luego se negoció con los acreedores privados garantías de pagos del servicio de los bonos externos a cambio de una reducción de su valor nominal que se estimaba en  100,000 millones de dólares en  marzo de 2005: se  alcanzó una quita  de cerca de 55%, una de las mayores en la historia financiera internacional reciente.

Como consecuencia, el gobierno de Argentina fue marginada de los mercados de capitales internacionales pero durante los últimos diez años ha pagado el servicio acordado  de la deuda de manera puntual  todos los años, lo cual ya ha representado una transferencia de más de 100 mil millones de dólares a los tenedores de bonos y una reducción dramática de la deuda externa. Sin embargo, una pequeña porción de bonos que  no entraron en el acuerdo fueron adquiridos por un  par de  fondos de inversión de los Estados Unidos que son conocidos como “fondos buitre” porque compran por centavos para luego tratar de cobrarlos a precios mucho más altos.   Este negocio depende de la posibilidad de convencer a una corte de Nueva York que las compras especulativas deben reembolsarse al cien por cien de su valor nominal. Esto es lo que ocurrió hace unas semanas a partir de la decisión del juez Thomas P. Griesa de la Corte del Distrito Sur de la ciudad de Nueva York, que ha sido avalado por la instancia superior del sistema judicial norteamericano: en este caso, se sostiene que los reclamos de los especuladores serían de mayor valor jurídico que aquellos de un gobierno soberano.

El gobierno argentino ha respondido con dos estrategias complementarias. Por una parte ha ofrecido negociar con los fondos buitre durante este mes de julio, pero al mismo tiempo ha puesto en marcha  una campaña política internacional para limitar los daños a su economía.  Desde el lunes 7 de julio, el juez Griesa ha autorizado a un intermediario, el famoso abogado Daniel Pollack de Nueva York, para que supervise el proceso de negociaciones alucinantes en ciernes entre los especuladores y el gobierno de Argentina.

La respuesta internacional de solidaridad con Argentina ha sido impresionante. En primer término, ha logrado el apoyo de los gobiernos latinoamericanos, incluyendo los de Mercosur   así como una resolución de apoyo de la Organización de Estados Americanos, aprobada el 4 de julio En segundo lugar, ha obtenido los apoyos de diversas instancias multilaterales, entre ellas, la Comisión Económica para América Latina (Cepal) y la agrupación de 77 países en Naciones Unidas conocida como G77. Pero, además, ha atraído la atención de dos grandes potencias, Rusia y China. En los días de 15 y 16 de julio se reúnen los presidentes del grupo de naciones conocido como BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) en la ciudad de Fortaleza, Brasil. El presidente de Rusia, Vladimir Putin ha anunciado que después visitará a Buenos Aires  para demostrar su apoyo en contra de los especuladores.  Más importante aún, ha sido la declaración del presidente de China, Xi Jinping, quien también viajará a Argentina para firmar acuerdos comerciales y demostrar su apoyo en contra de los “fondos buitre” de Nueva York. 

En resumidas cuentas, se trata de un episodio de geo/política y financiera de considerable impacto. Cabe preguntar: ¿cuál es el alcance de la soberanía de un gobierno y sobre todo de los contribuyentes en esta época de globalización financiera? Este es un problema medular que afecta a las democracias modernas. El principio fundamental del gobierno parlamentario consiste en que el pago de los impuestos es la base de la representación política: por ello,  la soberanía fiscal y por ende de los ciudadanos, merece una defensa mucho más visible y transparente que la de los intereses financieros privados. De ello depende en buena medida  la supervivencia y la legitimidad de las democracias contemporáneas y, precisamente por ello, el debate sobre las deudas públicas no dejará de acrecentarse en el escenario nacional e internacional.

¿Francia y Alemania resucitarán al petroeuro?

¿Francia y Alemania resucitarán al petroeuro?[1]

Ariel Noyola Rodríguez[2]

Con el argumento de buscar “dinero ilícito”, el gobierno de Barack Obama ha impuesto en los últimos meses fuertes sanciones económicas en contra de entidades bancarias europeas, principalmente de Gran Bretaña, Suiza, más recientemente Francia y, posiblemente, Alemania. Por otro lado, la profundización de la crisis a partir de octubre de 2013, cuando la inflación se ubicó por debajo de 1 por ciento en el conjunto de la Zona Euro, ha echado por la borda las expectativas de recuperación del Fondo Monetario Internacional. El optimismo de Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, contrasta con el nivel de precios de apenas 0.50 por ciento, y la tasa de desempleo promedio para el conjunto de países que integran la Unión Monetaria que se mantiene muy cerca de 12 por ciento, según los datos oficiales actualizados a junio de 2014.

Así, en un contexto económico que bordea la deflación y la depresión económica, BNP Paribas, el primer banco de Francia y el segundo mayor de la Unión Europea, se hizo acreedor a una sanción de 8 mil 900 millones de dólares a principios de julio, la mayor multa aplicada a un banco europeo en la historia reciente. Hasta antes de esa fecha, la multa mayor había sido impuesta al Creditt Suisse, cuya sanción fue de 2 mil 600 millones de dólares por una supuesta evasión de impuestos. De acuerdo con la investigación realizada por el Departamento de Justicia estadounidense, mediante complejas operaciones bancarias BNP Paribas violó los embargos que rigen la ley estadounidense y realizó transacciones, entre 2002 y 2009, que involucraron la compra-venta de gas y petróleo por un valor aproximado de 22 mil millones de euros (30 mil millones de dólares), y que fueron efectuadas a través de París, Ginebra y Singapur, procedentes de Sudán e Irán, países que forman parte de la “lista negra” de Estados Unidos.

Por añadidura, el castigo implica la prohibición de realizar operaciones en dólares en cualquier parte del mundo durante los próximos meses. Washington, al poseer el derecho de señoreaje, impone unilateralmente sus condiciones al resto del mundo. El uso estratégico del binomio dólar-Wall Street le ha permitido mantener su protagonismo en los mercados financieros internacionales, aun a pesar del declive gradual de la economía estadounidense en la economía mundial. Por ejemplo, más de la mitad de los préstamos y depósitos transfronterizos son realizados en dólares. Según el último sondeo del mercado de divisas, cuyo volumen de operaciones diarias se calcula en alrededor de 5 billones de dólares; al día de hoy, cerca de 87 por ciento de las transacciones se llevan a cabo en la divisa estadounidense (Financial Times, 1 de julio de 2014).

Adicionalmente, Estados Unidos se da el lujo de castigar de manera implacable a los bancos extranjeros que no se ajustan a los lineamientos de su política exterior. Las sanciones impuestas a BNP Paribas desataron la furia del gobierno de François Hollande en contra del imperio del dólar que, dicho sea de paso, antes del fallo intentó negociar con el gobierno de Obama sin resultados favorables. En respuesta a la ofensiva del dólar, Michel Sapin, ministro de Finanzas francés, declaró la urgencia de diversificar el mercado de divisas. El 3 de julio pasado, en una rueda de prensa en Bruselas, Bélgica, espetó: “¿No debería el euro ser más importante en la economía mundial?” (Bloomberg, LP, 5 de julio de 2014). Días después, en una entrevista con The Financial Times (6 de julio de 2014) reiteró su interés en fomentar el uso de la moneda común europea: “Nuestras empresas están en aprietos porque vendemos mucho en dólares; sin embargo, no siempre queremos tratar con todas las reglas y regulaciones de Estados Unidos”. De este modo, quizá con la mira puesta en llevar a Francia a sumarse a las estrategias de Rusia y China, que buscan desdolarizar gradualmente sus economías, Sapin sentenció que “la Zona Euro tiene que pensar en el papel que le está dando a su moneda y movilizarse para impulsar el uso del euro como moneda de intercambio internacional” (Reuters, 9 de julio de 2014).

Las declaraciones del ministro de finanzas hicieron eco en Christophe de Margerie, presidente ejecutivo de la petrolera Total: “Nada impide que alguien pueda pagar por el petróleo en euros”, dijo a la prensa después de una conferencia dictada a economistas en Aix-en-Provence, Francia (Bloomberg, LP, 5 de julio de 2014). Actualmente, los precios de referencia del petróleo y de las principales materias primas, invariablemente cotizan en dólares; los inversionistas que buscan reducir el riesgo cambiario tienen que hacerlo en el mercado de derivados (swaps, futuros, opciones, etcétera), que opera fundamentalmente en dólares. En este sentido, el uso del euro en lugar del dólar en la compra-venta de petróleo incrementaría la influencia de Europa en el mercado petrolero mundial y sus cotizaciones.

De concretarse, se trataría de la mayor apuesta geopolítica en contra de Estados Unidos desde 2000, cuando el entonces presidente de Irak, Sadam Husein, lanzó el temerario proyecto de valuar las transacciones petroleras en euros, es decir, petroeuros en lugar de petrodólares. Finalmente, a raíz de que los bancos alemanes Deutsche Bank y Commerzbank también están siendo investigados por Washington, cabría la posibilidad de que Berlín uniera esfuerzos con París para apoyar la resurrección del petroeuro.

[1]Texto preparado para la revista Contralínea. Disponible en Web: http://bit.ly/1rVKeDE

[2]Miembro del Observatorio Económico de América Latina del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México

Agosto

La crisis latinoamericana de la deuda desde la perspectiva histórica

A inicios de la década de los ochenta estalló la crisis de la deuda externa, marcando un punto de inflexión en la historia económica de América Latina y el Caribe. Con ello se desencadenó la crisis de una estrategia de desarrollo que —con diferencias entre países y modificaciones a lo largo del tiempo— había caracterizado las décadas anteriores. Varios países no estuvieron en condiciones de atender sus compromisos y entraron en cesación de pagos. Se aplicaron una variedad de medidas encaminadas a superar la crisis, que generalmente tuvieron un sesgo contractivo.

El impacto sobre la capacidad productiva, el empleo y las condiciones sociales fue tan fuerte que la CEPAL caracterizó los años siguientes como una “década perdida” para el desarrollo económico y social de la región. 

En este libro se reúnen cuatro ensayos que permiten entender los factores que originaron la crisis y las circunstancias que determinaron que sus consecuencias para la región fueran aún más graves que las de la Gran Depresión de los años treinta.

En el libro se explican también los procesos de negociación que condujeron a los países deudores a una situación desmejorada, los programas de reestructuración de la deuda y su incidencia en el desarrollo financiero de la región, y el modo en que los cambios en las políticas económicas experimentados por la región pueden contribuir a prevenir la ocurrencia de este tipo de crisis en el futuro.

Treinta años después de la crisis que más gravemente afectó el desarrollo de la región, en un mundo cada vez más interdependiente y turbulento, las lecciones aprendidas de este episodio están plenamente vigentes.

Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2014: CEPAL

Autor: 

Las economías de América Latina y el Caribe crecerán en promedio 2,2% en 2014, a causa de la debilidad de la demanda externa, un bajo dinamismo de la demanda interna, insuficiente inversión y un limitado espacio para la implementación de políticas que impulsen la reactivación, anunció hoy el organismo. 

Estos elementos impactan de manera diferenciada a los países y subregiones de América Latina y el Caribe, verificándose una alta heterogeneidad en las dinámicas de crecimiento, agregó la CEPAL. 

En el informe se indica que la desaceleración económica observada en el último trimestre de 2013 se mantuvo en los primeros meses de 2014, con lo que la región anotará un crecimiento inferior al del año pasado (2,5%). Sin embargo, advierte que la gradual mejora de algunas de las principales economías del mundo, debería permitir un cambio de tendencia hacia fines de 2014. 

“Las políticas macroeconómicas tienen que tomar en cuenta las vulnerabilidades específicas de los países. Sin duda, en todos los casos es importante aumentar la inversión y la productividad, para garantizar en el mediano plazo un cambio estructural con igualdad. Ambas determinantes son retos claves para la sostenibilidad económica del desarrollo, especialmente en el contexto actual”, señaló Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, durante la presentación del documento.

Situación económica de Latinoamérica: Tercer trimestre de 2014

Todo apunta a que la calma en los mercados financieros internacionales en el segundo trimestre de 2014 también se trasladó a los de América Latina con aumento en el precio de los activos pese a la significativa desaceleración de la actividad económica en la región.

Previsiblemente, el crecimiento en América Latina aumentará del 1.6% en 2014 al 2.5% en 2015 de la mano de un aumento del crecimiento mundial y por la recuperación de la inversión, especialmente pública. De otro lado, la Alianza del Pacífico crecerá 3.1% en 2014 y 4% en 2015.

La desaceleración económica disminuye la presión sobre los déficits exteriores, pero la aumenta sobre las cuentas fiscales, con lo cual los retos para enfrentar la crisis por parte de los gobiernos de la región son cada vez mayores.

La debilidad del crecimiento ha tendido a sesgar las políticas monetarias en la región hacia un tono más acomodaticio incluso en economías donde la inflación permanece en niveles bajos.

Crecimiento económico y productividad en América Latina: una perspectiva por industria, según la base de datos LA-KLEMS

El propósito de este artículo es analizar el crecimiento económico, la productividad y sus determinantes en cinco países principales de América Latina (Argentina, Brasil, Chile, Colombia y México) durante el período comprendido entre 1990 y 2010.

Este análisis se aplica para el agregado de la economía como también para nueve sectores económicos. Se utiliza una nueva base de datos que servirá como una herramienta fundamental para la investigación empírica y teórica en el área del crecimiento económico y productividad para América Latina; la base de datos LA-KLEMS.

En esta base las variables se organizan en torno a la contabilidad del crecimiento, metodología que proporciona un marco conceptual claro que permite analizar de una manera coherente la interacción entre las variables.

Francia y la rebelión contra la austeridad en Europa

Francia y la rebelión contra la austeridad en Europa[1]

Ariel Noyola Rodríguez[2]

La cúpula europea sostiene que el aumento de la incertidumbre económica en la región deriva fundamentalmente de la inestabilidad geopolítica en Ucrania y Oriente Medio. De este modo, los dirigentes políticos del llamado viejo continente pretenden evadir su responsabilidad ante el agravamiento de la crisis. El segundo trimestre del año en curso, las tres economías mayores de la Zona Euro obtuvieron pésimos resultados en términos de crecimiento económico: Alemania registró una contracción de -0.2 por ciento (primera caída desde 2012); Francia, una tasa de crecimiento cero; e Italia, una recesión de triple hundimiento. La gran noticia es que el motor de crecimiento (Alemania) no marcha más y todo indica que la Eurozona continuará padeciendo recesión crónica en los próximos meses.

“Es mejor admitir lo que es, a mantener la esperanza en algo que no será”, se lamentó Michel Sapin, ministro de Finanzas francés, quien de manera inédita rechazó que las políticas de austeridad fiscal y las reformas estructurales sugeridas por la troika europea (Fondo Monetario Internacional, Banco Central Europeo y Comisión Europea) vayan a revertir la tendencia recesiva de la economía francesa (The Telegraph, 14 de agosto de 2014). De este modo, Francia tomó distancia de las políticas de ajuste exigidas por el gobierno de Angela Merkel y abandonó el límite de 3.8 por ciento de déficit fiscal como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) aprobado por la Comisión Europea con el respaldo de Berlín. “Me niego a subir los impuestos para cerrar cualquier brecha presupuestaria”, remató Sapin.

El aparente viraje francés ocurre en un momento crítico de gran calado: 2 trimestres consecutivos sin crecimiento y un aumento del descontento social sin precedentes. En enero de 2012, la confianza puesta en el gobierno de François Hollande era de 55 por ciento. Actualmente se ubica en menos de 20 por ciento según diversas encuestas. La baja inflación para el conjunto de la Zona Euro, que se ha mantenido en 0.4 por ciento, podría provocar la bifurcación política en el proceso de integración, según el tipo de medidas para enfrentar la crisis: Francia de un lado promoviendo políticas contracíclicas para revertir la caída de la actividad económica, y Alemania de otro apuntalando y marcando los ritmos del ajuste. No obstante, si el gobierno de Hollande decide mantener la austeridad fiscal y la contracción salarial, la debacle electoral del Partido Socialista francés sería inminente y el ascenso al poder de la extrema derecha podría concretarse en breve con el apoyo de grandes grupos empresariales.

De otro lado, el aumento de las tensiones en la relación con Estados Unidos también tuvo un efecto multiplicador negativo sobre la economía gala. La multa de 8 mil 900 millones de dólares impuesta por el Departamento de Justicia estadounidense en contra de BNP Paribas aumentó en más de ciento por ciento el saldo deficitario de la cuenta corriente el mes de junio. Por añadidura, provocó pérdidas trimestrales al banco por un total de 4 mil 300 millones euros (5 mil 750 millones de dólares). En enero, el precio de una acción de BNP Paribas oscilaba entre 55 y 57 euros, en tanto las primeras 2 semanas de agosto cayó a menos de 50 euros (una reducción de 15 por ciento). El banco Crédit Agricole, también de origen francés, y los alemanes Deutsche Bank y Commerzbank están siendo investigados actualmente por parte de Washington para determinar si violaron, al igual que BNP Paribas, los embargos establecidos por la ley del dólar (The New York Times, 31 de julio de 2014).

En el marco de la cooperación multilateral y con el objetivo de evitar angustias económicas derivadas de multas bancarias futuras, Francia realizó un llamado a discutir el tema de las acciones judiciales del gobierno de Estados Unidos en la próxima reunión del Grupo de los 20 (G-20), a realizarse a finales de año en Brisbane, Australia. Es decir, si bien Hollande evitó un conflicto diplomático de grandes proporciones con el gobierno de Barack Obama, nada le ha impedido cuestionar los términos y el alcance extrarregional de las multas aplicadas por la jurisdicción de Nueva York. “Debe haber una coordinación entre los reguladores”, declaró un alto funcionario europeo, quien confirmó además que ha habido algunas discusiones sobre el tema entre los países que forman parte del G-20 aunque de carácter “informal” (Financial Times, 3 de agosto de 2014). En caso de nuevas sanciones, las repercusiones sobre el nivel de capitalización del sistema bancario europeo serán desastrosas. Dicha situación incrementaría las restricciones en el otorgamiento de crédito y el fomento a la inversión, reduciría aún más las perspectivas de recuperación de mediano plazo y finalmente, la conformación de la Unión Bancaria podría enfrentar nuevas resistencias.

En definitiva, un cambio de rumbo económico sustancial requiere de algo más que declaraciones promisorias de altos funcionarios: es urgente rebelarse a través de acciones que alivien de raíz el malestar económico en la Zona Euro, castigada desde hace 4 años por la crisis y la austeridad. En sintonía con los discursos, Francia estaría llamada a convertirse en la protagonista de semejante transformación. Ojalá.

[1]Texto preparado para la revista Contralínea. Disponible en Web: http://bit.ly/1q9pTdq

[2]Miembro del Observatorio Económico de América Latina del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México. Columnista de la revista Contralínea (México) y colaborador de la Red Voltaire (Francia). Contacto: anoyola@iiec.unam.mx

Intervención de Oscar Ugarteche en el encuentro "Los fondos buitres sobre América Latina" (VIDEO)

La inaceptable extorsión de los "Fondos Buitres" sobre la soberanía de distintos países de América Latina exige un fuerte posicionamiento de las organizaciones de la sociedad civil y de sus redes regionales.

Acompañan esta convocatoria: Encuentro de Entidades No Gubernamentales para el Desarrollo - Foro Latinoamericano de Juventudes [FLAJ] - Foro Ciudadano de Participación por la Justicia y los Derechos Humanos [FOCO] - Plataforma Argentina de Organizaciones Sociales para la Integración Regional y la Incidencia en el G-20 [PLARSUR].

Para ver el video da clíck aquí

Tema de investigación: 
Arquitectura financiera

Con el espíritu de las viejas utopías

Hace setenta años, en medio del caluroso verano de 1944, los vecinos del tranquilo pueblo rural de Bretton Woods en New Hampshire fueron testigos de uno de los eventos más importantes de la época moderna. Durante tres semanas se reunieron 730 delegados de 44 naciones en el elegante hotel Mount Washington, famoso centro de descanso y esparcimiento, para discutir y formular los lineamientos fundamentales que habrían de establecer la nueva arquitectura financiera y económica internacional de la posguerra.

Hoy en día cabe preguntar si nos encontramos ante un nuevo escenario global que requiere cambiar las formas de pensar conceptos y prácticas que fueron dominantes durante más de medio siglo. Por una parte, resulta evidente que actualmente la economía mundial depende cada vez más del dinamismo de los países de Asia, América Latina y África, y menos de la hegemonía tradicional de Estados Unidos y de Europa. También es claro que tras el colapso financiero de 2008 y sus secuelas, el propio desarrollo económico tropieza con agudos desafíos, que se acentúan por el enorme impacto del cambio climático, cuyas graves consecuencias apenas comenzamos a vislumbrar, patentes, entre otras cosas, por el acelerado aumento del calentamiento global.

A su vez, es urgente dirigir más atención a la calidad de vida de los pueblos rurales, muy olvidados por administraciones centralizadas que no aprecian a las comunidades de campesinos e indígenas, que siempre han sufrido la mayor explotación y descuido en Latinoamérica. En suma, es necesario cambiar los términos en que se plantean los modelos de desarrollo, que requieren adecuarse a las nuevas condiciones sociales y económicas para ofrecer una mayor sintonía tanto con la naturaleza como con las necesidades cotidianas de las mayorías, que sufren por el desempleo, el subempleo y la pavorosa concentración del ingreso en la época contemporánea. Solo así se podrá recuperar algo del espíritu de las viejas utopías, tan golpeadas en nuestros días.

Texto completo da clíck aquí

Septiembre

Jackson Hole. El laberinto de los banqueros centrales ante la crisis deflatoria europea y global

La importancia que ha cobrado el riesgo deflacionario global, explicaría los motivos de la reunión de presidentes de bancos centrales de Estados Unidos, Alemania, Francia, Inglaterra, Canadá y Japón. Y, el presidente del Banco central europeo, Mario Draghi. 

Si bien los banqueros centrales concuerdan con la filosofía mercantilista de seguir inyectando liquidez al sistema financiero,  por el tenor de  los discursos de la FED y del Banco Central Europeo, “hasta donde sea necesario”, se identifican matices en la aplicación del QE. 

Yellen espera poder releer el rol de la FED el mercado laboral. Y vaya que lo necesita ya que enfrenta,  según sus propios términos, una lenta disminución de la tasa de desempleo y de la infrautilización de los recursos humanos, con muchos trabajadores atascados en empleos a tiempo parcial”. El tamaño de la QE inyectada en 5 años tiene un costo de oportunidad social y económico en relación al pírrico decrecimiento del desempleo. 

Existe coincidencia al señalar que los trabajadores desplazados del sistema laboral activo, muestran una  situación social relacionada  al  surgimiento de una nueva clase social precaria (Precariat social class) , sin derechos o protección social y sin libertad  económica, situación   que viene siendo la antítesis de una clase proletaria como la  prevista en la sociedad de bienestar,  representada por sindicatos de trabajadores, como fuerza de balance al deterioro de los ingresos derivados de trabajo y las condiciones de vida.  

Banco del Sur, crisis global y turbulencia en Latinoamérica

Banco del Sur, crisis global y turbulencia en Latinoamérica[1]

Ariel Noyola Rodríguez[2]

La fragilidad de la recuperación del capitalismo central ha puesto en cuestión el modo de inserción de América Latina en el mercado mundial. A principios de agosto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo su pronóstico de crecimiento del PIB mundial para 2014 a 3.4 por ciento, 3 décimas menos en comparación con el cálculo del informe Perspectivas publicado en abril. En entrevista exclusiva con el diario francés Les Échos (7 de septiembre de 2014), la titular del organismo, Christine Lagarde, consideró la posibilidad de reducir el estimado a 3 por ciento en octubre próximo. Por su parte, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) disminuyó de 2.7 a 2.2 por ciento la proyección de crecimiento para el conjunto de la región latinoamericana. De acuerdo con la secretaria ejecutiva, Alicia Bárcena, “la debilidad de la demanda externa, un bajo dinamismo de la demanda interna, insuficiente inversión y un limitado espacio para la ejecución de políticas que impulsen la reactivación”, explican la caída en los ritmos de acumulación.

Por otro lado, el alza eventual de la tasa de interés de los fondos federales por parte de la Reserva Federal (Fed) estadounidense antes de mediados de 2015, así como la última reducción de los programas de estímulo monetario (Quantitative Easing) en octubre próximo, marcan el final de una estrategia de política monetaria “no convencional” que, lejos de apoyar la recuperación del mercado de trabajo estadounidense, incrementó el nivel de apalancamiento de los bancos de inversión y, con ello, las posiciones largas en los mercados de renta variable (materias primas, acciones, bienes raíces, etcétera) de las economías periféricas. El cese de las inyecciones de liquidez por parte de la Fed pretende ahora reforzar la posición de Estados Unidos como importador mundial de capital, mediante el traslado del ahorro acumulado por los países de América Latina y la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

No hay duda de que el retorno de los flujos de capital de corto plazo hacia Estados Unidos, producto del alza gradual de los bonos del Tesoro de largo plazo (10 años), ha incidido negativamente sobre los tipos de cambio de las economías denominadas “emergentes” en lo que va del año. Para colmo de males, la depreciación cambiaria ya no impulsa las exportaciones. Así, la caída del precio de las materias primas (a excepción de los productos cárnicos) a una mayor velocidad desde de mediados de 2013 ha deteriorado drásticamente la situación económica de la mayor parte de los países suramericanos. De acuerdo con la firma de análisis Capital Economics (Beyondbrics, 5 de septiembre de 2014), Brasil, Argentina, Perú y Colombia son las economías con mayor grado de vulnerabilidad a los canales de contagio financiero (saldo de la cuenta corriente, deuda externa, reservas internacionales y tasas de interés reales). Existe un riesgo latente de enfrentar una nueva “década perdida”, tal como ocurrió a principios de la década de 1980.

Por ello, es fundamental poner en marcha el Banco del Sur, un banco de desarrollo multilateral de nuevo tipo, cuyas contribuciones para conformar los 20 mil millones de dólares de capital autorizado fueron anunciadas finalmente en julio pasado, luego de 7 años de haber firmado su carta fundacional: Brasil, Argentina y Venezuela contribuirán con 4 mil millones de dólares cada uno; al tiempo que Uruguay, Paraguay, Bolivia y Ecuador aportarán en conjunto 8 mil millones de dólares. La sede principal estará en Caracas y otras dos sucursales funcionarán en Bolivia y Argentina. Asimismo, ya se ha constituido el Consejo de Ministros, el Consejo de Administración y el Consejo Directivo, lo único que falta es elegir al presidente.

Según Pedro Páez (ex viceministro de Economía de Ecuador), el reto principal del Banco del Sur consiste en fortalecer la soberanía latinoamericana en todos los frentes. Los créditos en monedas nacionales a tasas bajas, la utilización del Sistema Único de Compensación Regional (SUCRE), la construcción de una red de ferrocarriles y una energética de alcance continental, entre otros proyectos, constituyen los cimientos para avanzar en la integración productiva y social de la región con el Banco del Sur como punta de lanza. En sintonía con dicha posición, Ernesto Samper, recientemente elegido secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) por un periodo de 2 años, considera prioritaria la creación de un sistema financiero que articule las operaciones del Banco del Sur, la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el nuevo banco de desarrollo del BRICS (sigla formada por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) para apoyar el financiamiento de proyectos de infraestructura.

En suma, todo indica que la bonanza económica latinoamericana, impulsada por los precios altos de las materias primas, quedó atrás. Por lo tanto, es imperativo poner en funcionamiento el Banco del Sur a la brevedad. Igualmente importante resulta adherir nuevos miembros y dotar de mayores recursos (actualmente de 3 mil 609 millones de dólares) al Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR) para potenciar sus funciones como instrumento de apoyo a las balanzas de pagos. Llevar a cabo una arquitectura financiera suramericana es urgente para enfrentar con mayor resiliencia la crisis económica global en curso y las turbulencias financieras en la región. Ha llegado el momento de pasar a la acción.

[1] Texto preparado para la revista Contralínea. Disponible en Web: http://bit.ly/1yl27lA

[2] Miembro del Observatorio Económico de América Latina del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México. Columnista de la revista Contralínea (México) y colaborador de la Red Voltaire (Francia). Contacto: anoyola@iiec.unam.mx

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Tema de investigación: 
Crisis económica

El mundo en deflación número 3

El impacto deflactorio para Alberto Graña  expresa que los resultados de la política aplicada por la Reserva Federal después de 2009 y hace 17 años por el Banco Central de Japón, no han podido sustituir a la política económica y fiscal-expansiva. A esto, Mario Draghi, actual presidente del Banco Central Europeo, reconoció que para la reactivar a las economías europeas la política del QE per se no puede reemplazar a la política económica o fiscal.

Lo que muestran los crecientes excesos de liquidez observados desde 2009 es la incapacidad del sistema financiero para efectivamente otorgar créditos al sector real de la economía. Las cifras confirman que en el segundo trimestre del año 2014, tal exceso de liquidez habría sido orientado hacia inversiones financieras de mayor riesgo como es el caso de la venta de hedge funds cuyo crecimiento fue exponencial, pasando a 2,8 billones en el segundo trimestre de este año, muy por encima de la cifra alcanzada poco antes del crack del 2008.

En relación con las economías emergentes, Graña expone lo que el Banco Mundial  dictamina en su último reporte sobre flujos de capital y riesgos, éste estima que después del colapso del 2008, ingresaron 4 billones de dólares de capitales de corto plazo hacia países emergentes; sin aún saber cuán rápido o cuánto saldrán otra vez. De igual manera, advierte que “el retiro de los estímulos monetarios (tapering) por parte de la Reserva Federal podría ser un punto de inflexión del sistema financiero mundial.  Si la respuesta del mercado-a este recorte- es precipitada los flujos de capital a los países en desarrollo podrían contraerse hasta en 80% Y  la cuarta parte de estas economías paralizarían súbitamente.

Por lo que hace a la “liberación” de la crisis  de insolvencia bancaria - bajo la presión del FMI o la troika-,  se establece que se inicia con la operación tendiente a transformar la deuda y las pérdidas privadas, en deuda pública, generalmente, previa a una campaña mediática intimidatoria  sobre lo catastrófico que sería  el default de pagos. Debido a esto es un gran paso la aprobación del reglamento para la refinanciación de deudas soberanas por parte de la Asamblea de las Naciones Unidas.Además, Graña establece que la evidencia  muestra que la ejecución de tales beneficios o avales han conducido a los  países  europeos  sobre endeudados a entrar en una verdadera  trampa Ponzi de austeridad. 

América Latina y el Caribe: Continúa la desaceleración

Tras casi una década de rápido crecimiento en 2003–11, en los últimos tres años la actividad en América Latina y el Caribe ha perdido ímpetu. Recientemente, la desaceleración se ha acentuado, y en el primer semestre de este año el crecimiento prácticamente se ha estancado en varias economías. ¿A qué se debe esto? ¿Y qué se necesita hacer para reactivar el crecimiento en la región?

Los frenos que han reprimido la actividad económica en la región son en parte de origen externo (los vientos a favor se han tornado en contra) y en parte de origen interno (los motores del crecimiento han empezado a flaquear).

Es probable que las perspectivas continúen siendo difíciles. Por ejemplo, si China se desacelerara más de lo que se proyecta actualmente, la demanda de exportaciones de materias primas de América Latina se debilitaría aún más. Los mercados financieros también podrían volver a crear un terreno resbaloso. Por ejemplo, la volatilidad podría dispararse y podrían surgir presiones para la salida de capitales si las tasas de interés en Estados Unidos aumentaran más bruscamente de lo previsto.

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Notas sobre el estado de la economía capitalista mundial

La inmensa acumulación de capital ficticio, cuyas operaciones el sector hipotecario fueron la chispa que desencadenó la crisis global de 2007/2008 y que le dieron el aspecto de una crisis financiera, sólo se vio empañada por la recesión mundial de 2009/2010. Pasado el momento de pánico y salvado el sistema financiero mundial, los inversores financieros lograron salir airosos gracias a las inyecciones de liquidez emprendidas por los bancos centrales, básicamente del G-7. Así, los mecanismos mundiales de valorización del capital por apropiación de la plusvalía han dependido permanentemente de la inyección continua de moneda por parte de la Reserva Federal (Fed) estadounidense.

En la mayoría de las grandes economías denominadas “emergentes”, el endeudamiento privado sigue siendo muy inferior al alcanzado en los antiguos países industrializados. No obstante, desde febrero de 2014 es evidente que hay una creciente inquietud por parte de las autoridades de estos países en relación a nuevas crisis bancarias.

La constatación de la atonía del crecimiento mundial, a pesar de las “políticas monetarias de inyección de liquidez”, lleva a las organizaciones financieras internacionales a exigir con insistencia a los gobiernos que dejen de depender de los bancos centrales. Sin embargo, ello podría desencadenar una depresión económica mundial de enormes proporciones. En suma, la crisis sigue su curso.

Octubre

Perspectivas de la economía mundial (Octubre, 2014)

De acuerdo con el informe Perspectivas de octubre de 2014, publicado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), la recuperación económica en el plano global continúa siendo muy desigual.

En las economías avanzadas, persiste un un alto nivel de endeudamiento, tanto público como privado. Asimismo, existen inquietudes en torno a un mayor número de apuestas especulativas en los mercados de valores. Este hecho, ha llevado en los meses recientes a los principales índices de la Bolsa de Nueva York, a alcanzar niveles máximos. No obstante, los diferenciales de riesgo y los principales indicadores de volatilidad implícita están cercanos a los niveles mínimos registrados previamente a la crisis, los rendimientos a largo plazo disminuyen y en paralelo, aumenta el apetito por el riesgo ante la falta de rentabilidad en la esfera financiera de la economía mundial.

De modo preocupante, el nivel de precios o inflación, se mantiene por debajo de los objetivos de la mayor parte de los bancos centrales de las economías avanzadas, indicio de que quizás existen brechas del producto de carácter sustantivo. La Zona Euro, cuyo nivel de inflación en agosto se ubicó en 0.40 por ciento, muy por debajo del objetivo del Banco Central Europeo (BCE) de 2 por ciento, es el principal foco de atención global al respecto.

De otro lado, los riesgos geopolíticos han ido al alza en los meses recientes. Incluyen entre otros, la agitación en Medio Oriente y las tensiones internacionales derivadas de la situación en Rusia y Ucrania.

Hay que tomar en consideración que como el crecimiento mundial fue más débil el primer semestre de lo previsto, en general se revisan a la baja los estimados económicos en relación al informe Perspectivas publicado en abril del año en curso. Para 2014, el crecimiento proyectado es de 3.3 por ciento, 4 décimas porcentuales menos. Para 2015, se proyecta un crecimiento de 3.8 por ciento, cifra también menor en relación al reporte anterior.

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Tema de investigación: 
Crisis económica

How strong are the linkages between real estate and other sectors in China?

La experiencia internacional señala que el papel de la estabilidad de los mercados de propiedad inmobiliaria es fundamental para lograr el mantenimiento de la estabilidad financiera. En China no obstante, el sector inmobiliario ha cobrado mayor importancia  para la economía. Con todo, la evidencia existente probablemente ha subestimado su importancia así como sus vínculos con otros sectores que no se han tomado en consideración.

En este trabajo se intenta arrojar luz sobre estos vínculos que se producen a través de canales tanto reales como financieros. El análisis, sobre la base de las tablas de insumo-producto muestra que los vínculos entre el sector inmobiliario y otros sectores se han fortalecido a través de canales reales, y que el sector inmobiliario ha sido mucho más importante para la producción de la economía de lo que sugieren los datos en relación a la participación de su valor agregado en el valor añadido total.

Por otro lado, hay que considerar que el sector inmobiliario también está estrechamente vinculado a otros sectores a través de diversos canales de carácter financiero, incluyendo servir como garantía en la expansión del crédito. El trabajo cuantifica los efectos de estos vínculos financieros mediante el estudio de los efectos indirectos del riesgo crediticio en todos los sectores que utilizan los datos de las empresas en cuestión.

En general, nos encontramos con que el riesgo de crédito de las empresas ha aumentado en los últimos años, y que el riesgo de crédito en el sector de bienes raíces puede tener potencialmente grandes efectos indirectos sobre otros sectores. En consecuencia, una crisis en el mercado inmobiliario podría tener mucho mayor impacto en la economía china de lo que sugieren las cifras publicadas por estudios convencionales.

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Tema de investigación: 
Crisis económica

Noviembre

América Latina en medio de la crisis mundial : Trayectorias nacionales y tendencias mundiales

Los programas de ajuste económico, impuestos en un número importante de países europeos, demuestran la existencia de un mando autoritario capitalista, conformado por las agencias calificadoras de riesgo, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central europeo, cuya preocupación principal ha estado centrada en garantizar el pago de la deuda y, con ello, en la acumulación financiera, sin preocupación alguna por sus efectos sociales.

Contrario a las expectativas iniciales que sugerían un retorno a políticas reformistas y redistributivas de ingreso de corte neo keynesiano, entre tanto ha quedado en evidencia que la crisis ha sido instrumentalizada para darle continuidad a las políticas neoliberales de estabilización macroeconómica por intermedio de la llamada sostenibilidad fiscal.

Así es que se está en frente de un nuevo ciclo de desmonte de las instituciones del bienestar que han sobrevivido a décadas de reestructuración capitalista.

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Crisis económica

Shanghái y Hong Kong: la nueva dupla bursátil

Shanghái y Hong Kong: la nueva dupla bursátil       

Ariel Noyola Rodríguez[1]

En materia de finanzas, la Gran Muralla China se transformó radicalmente el lunes 17 de noviembre toda vez que se ha acelerado el proceso de apertura de la cuenta de capital: las bolsas de valores de Shanghái y Hong Kong, vincularon sus operaciones mediante un nuevo programa denominado «Stock Connect». Ello permite a inversionistas internacionales comprar y vender más de 500 acciones tipo A originarias de China continental, a través de la plaza financiera de Hong Kong.

Desde que fue anunciada por primera vez, la conexión bursátil levantó muchas expectativas entre las autoridades financieras asiáticas. A través de la cooperación financiera que incluye su dimensión geopolítica de cara a la rivalidad de las divisas en el Sistema Monetario Internacional, el programa «Stock Connect» contribuye de manera decisiva para cumplir los objetivos planteados en el XII Plan Quinquenal (2011-2015). Charles Li, director general de la bolsa de Hong Kong, sentenció a principios de abril de 2014: «creemos que este proyecto podría allanar el camino para una mayor apertura de los mercados de capital […] y ayudar a promover la internacionalización del renminbi. También creemos que podría proporcionar una nueva oportunidad y crear un impulso para el desarrollo de Hong Kong como centro financiero internacional».

Desde el año 2002, los inversionistas con vocación global únicamente podían comprar acciones chinas a través del Programa Chino de Inversores Institucionales Extranjeros Calificados (QFII, por sus siglas en inglés). Dicho proyecto contiene diversos obstáculos regulatorios, por ejemplo, está sujeto a la firma de un memorándum de entendimiento entre China y el país de origen del agente financiero interesado, así como a un límite de inversión. En 2012 no obstante, las autoridades supervisoras de Beijing anunciaron la creación de un nuevo mecanismo, el Programa Chino de Inversores Institucionales Extranjeros Calificados en Renminbi (RQFII, por sus siglas en inglés).

El lanzamiento del RQFII, además de complementar las operaciones del QFII, cruzó las fronteras asiáticas para involucrar a un mayor número de países en los flujos de comercio e inversión denominados en la “moneda del pueblo” (renminbi). A finales de 2013, George Osborne, ministro de Finanzas británico, anunció el lanzamiento de la City de Londres como la primera plaza financiera del yuan ubicada en territorio occidental. A partir de entonces, los inversionistas británicos comenzaron a realizar operaciones de compra y venta de instrumentos financieros de origen chino por un monto límite de 80 mil millones de dólares. Posteriormente, Alemania y Francia comenzaron a llevar a cabo operaciones análogas a Gran Bretaña en el continente europeo. Más recientemente, el RQFII fue adoptado por Qatar y Canadá, a través de cuotas máximas de 30 mil y 50 mil millones de dólares respectivamente. En el plano global, las cuotas de los ocho países suscritos hasta la fecha en este proyecto de inversión suman un total de 720 mil millones de dólares.

El nuevo programa piloto «Stock Connect», a diferencia de los dos proyectos anteriores (QFII y RQFII), reduce el tiempo de espera para que un inversor comience a realizar operaciones de compra y venta de capital accionario de empresas chinas. Aunque también funciona por la vía de cuotas máximas de inversión, sus límites ya no se establecen en el ámbito del inversor, sino del mercado.

Las reglas para los flujos de capital entre ambas bolsas son básicamente de dos tipos:

Por un lado, para las inversiones dirigidas desde el mercado de valores de Hong Kong hacia Shanghái o «Northbound». Los inversionistas internacionales pueden comprar y vender las acciones de 568 empresas chinas relacionadas con los sectores de la salud, materiales industriales y productos básicos de consumo. El límite de inversión es de 49 mil millones de dólares (300 mil millones de yuanes) y la cuota diaria de 2 mil 127 millones de dólares (13 mil millones de yuanes).

Por otro lado, para las inversiones dirigidas desde el mercado de valores de Shanghái hacia Hong Kong o «Southbound». Los inversionistas chinos tienen acceso a los títulos de 266 compañías que cotizan en la bolsa de Hong Kong y cuyas acciones representan más de 82 por ciento de la capitalización total del mercado. El límite de inversión es de 41 mil millones de dólares (250 mil millones de yuanes) y la cuota diaria de mil 718 millones de dólares (10 mil 500 millones de yuanes). Adicionalmente, los inversionistas de la vía «Southbound» deben poseer un mínimo de 500 mil yuanes (81 mil 833 dólares) en una cuenta corriente bancaria.

No cabe duda de que si bien la conexión bursátil entre Shanghái y Hong Kong coadyuvará a afianzar gradualmente el liderazgo global de China y el yuan, al mismo tiempo constituye un mecanismo de ingeniería financiera para aliviar, al menos en el corto plazo, las crecientes contradicciones internas del régimen de acumulación.

En primer lugar, existen múltiples sospechas en torno a la solvencia del sistema bancario chino como efecto de una crisis vinculada a la sobreinversión y la sobrecapacidad productiva en el sector inmobiliario. En su informe relativo al tercer trimestre de 2014, el Banco Popular de China confirmó que ha llevado a cabo dos rondas de inyecciones de liquidez durante el año por un total de 125 mil 900 millones de dólares (769 mil 250 millones de yuanes). Por otro lado, diversas investigaciones científicas calculan en más de 250 por ciento la suma de la deuda pública y privada como porcentaje del PIB. Adicionalmente, el crecimiento exponencial del sistema bancario en la sombra (shadow banking system) así como su participación ascendente en los circuitos de financiamiento tradicionales, representan una grave amenaza tanto para la economía china como para el resto del mundo. Según los cálculos realizados por Xiao Qi (beyondbrics, 20/11/2014), el sistema bancario en la sombra de origen chino podría poseer activos financieros de alto riesgo por un monto equivalente a 7.56 billones de dólares (46.30 billones de yuanes), aproximadamente la décima parte del PIB global del año 2013 medido en términos nominales.

En segundo lugar, tanto la falta de liquidez como la caída de la rentabilidad de las empresas, han provocado profundos estragos en el mercado de valores en los últimos años. Atrás quedó el auge del primero de octubre de 2007, cuando el índice principal de la bolsa de Shanghái (SSE Composite Index) obtuvo su registro más alto por un total de 5 mil 954 puntos. A partir de la crisis crediticia en Estados Unidos de agosto de ese mismo año, los registros de la bolsa china apuntaron a la baja de manera sostenida hasta alcanzar un mínimo de mil 728 puntos a principios de octubre de 2008, una caída de más de 70 por ciento. Sin embargo, luego de anunciarse el programa «Stock Connect», el mercado de valores chino volvió a registrar cotizaciones alcistas: entre el 3 de abril y el 18 de noviembre del año en curso, pasó de 2 mil 58 a 2 mil 456 puntos, un aumento significativo de 20 por ciento, aunque todavía por debajo de la mitad del nivel alcanzado a finales del año 2007.

Una de las grandes paradojas de la crisis actual, consiste en el aparente desacoplamiento entre la fuerza mercantil de la potencia económica en ascenso (China) y el poder financiero del país hegemónico en declive relativo (Estados Unidos). Hasta el momento, ninguna divisa parece desafiar el poderío del dólar en el mercado mundial de capitales. Según las estimaciones de Jonathan Anderson, miembro de Emerging Advisors Group, los inversionistas internacionales tienen acceso a aproximadamente 56 billones de dólares en activos financieros denominados en dólares incluyendo bonos y acciones. Bajo denominación del euro y el yen japonés, pueden disponer de cantidades equivalentes a 29 billones y 7 billones de dólares respectivamente. En contraste, los activos financieros denominados en yuanes a disposición global alcanzan un monto de 300 mil millones de dólares, una cifra casi 187 veces menor en relación al dólar (The Economist, 21/06/2014).

En suma, las consecuencias de la conexión entre las bolsas de Shanghái y Hong Kong no escapan a un sinnúmero de riesgos y desafíos en escala nacional, regional y global. Diversas incógnitas podrían eventualmente, poner en un serio predicamento el éxito de la nueva dupla bursátil y, de manera especial un componente será clave en el futuro más cercano: evitar a toda costa los efectos perniciosos de la mundialización del capital financiero bajo la hegemonía del dólar y Wall Street.

[1] Miembro del Observatorio Económico de América Latina del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México. Columnista de la revista Contralínea (México) y colaborador de la Red Voltaire (Francia). Contacto: noyolara@gmail.com

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Crisis económica

The Opec oil price still matters (just not as much as before)

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La caída del precio del petróleo durante los últimos meses, ha puesto de nuevo sobre la mesa la vieja discusión en torno a realizar operaciones de coordinación para incidir sobre el precio del crudo. No obstante, parece que muy lejos están los años sesenta y setenta, cuando los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), podían influir sobremanera sobre las fluctuaciones del mercado petrolero mundial.

En la actualidad, tanto el ascenso de las economías denominadas “emergentes” (India, China, etc.), que son grandes demandantes de petróleo, como el papel de Rusia, país que no es miembro de la OPEP, también desempeñan un papel de primer orden. Asimismo, la relación entre el precio del petróleo y la volatilidad de la actividad económica mundial, ha variado enormemente de hace un par de décadas, a la fecha.

Por ello, es muy importante analizar de cerca el desenvolvimiento de una industria de enorme complejidad, sumergida en un contexto económico de características inéditas. Son algunos de los argumentos sostenidos por Larry Elliot, editorialista en jefe de la sección de Economía del diario británico The Guardian.

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Crisis económica