El año 2021 será crítico para enfrentar el desafío climático, el cual es en esencia un desafío energético. La energía que impulsa nuestra vida diaria y economías también produce alrededor del 80% de las emisiones globales. Para lograr emisiones netas cero hacia 2050, se necesita una transición urgente de los combustibles fósiles a las energías renovables, pero también es fundamental que los países en desarrollo respalden este cambio. De hecho, el acceso a la energía también tiene que ver con los derechos humanos.
China, la Unión Europea, Reino Unido y Japón tienen ambiciosos objetivos de cero emisiones netas para 2050. Y una vez que asuma el cargo, se espera que el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, haga compromisos similares y que otras naciones en desarrollo importantes puedan unirse.
Debemos reconocer que no podemos lograr cero emisiones netas para 2050 sin ofrecer energía sostenible para todos en 2030. Se presenta una oportunidad real para construir sistemas de energía confiables y sostenibles para África. Temas como este y relacionados con la transición energética se tratarán en la COP26, organizada por el Reino Unido y que se llevará a cabo en Glasgow, Escocia, del 1 al 12 de noviembre. El Reino Unido anunció el programa Climate Compatible Growth (CCG), un fondo de 38 millones de libras esterlinas que se centrará en apoyar la transición de las naciones en desarrollo a la energía verde.