Después de la gran disminución de la actividad económica ocasionada por la pandemia, las políticas monetaria y fiscal, al igual que las medidas de vacunación, han favorecido la recuperación económica; pero varios sectores tienen problemas para mantener el ritmo, como las manufacturas y servicios de contacto.
Esto ha ocasionado desajustes entre la oferta y la demanda, esencialmente, la demanda esta excediendo a la oferta. Por las circunstancias atípicas de la pandemia, los cuellos de botella no se remedian por las limitantes de la oferta, teniendo que cubrir el desajuste con un cambio en los precios relativos, del cual deriva gran parte de la inflación.
La inflación asociada a los cuellos de botella, por tanto, son un desajuste de corto plazo. El aumento de precios estimulará la demanda y enfriará la oferta. Por lo tanto, se espera que mientras avance la recuperación, las presiones sobre la oferta se normalicen sin necesidad de un cambio significativo de la política monetaria. (Texto original en inglés)