La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ha desarrollado, con un sentido de prospectiva, un trabajo enfocado a establecer el marco que los países latinoamericanos y caribeños deben de seguir en los próximos años con el objetivo de insertarse en el desarrollo sostenible, pero principalmente, la búsqueda de erradicación de la desigualdad.
De esta manera, la CEPAL, establece que el modelo de desarrollo actual responde a una cultura de privilegio que se mantiene en la sobreexplotación de los recursos naturales y la depredación mediambiental, la cual ha llevado al planeta a la aceleración del cambio climático natural, "la mayor falla del mercado de todos los tiempos"; a la vez que ha aumentado la desigualdad, mantenido la pobreza y el rezago tecnológico.
Es en este sentido que el trabajo de la comisión ofrece alternativas, es decir, crear un modelo de desarrollo que efectivamente sea sostenible y que valla de la mano de los otros compromisos internacionales que van en la misma dirección.
Someramente, las alternativas planteadas giran en torno a la adopción del keynesianismo ambiental global que fomenta el crecimeinto económico mundial y el cuidado del medio ambiente; la inclusión universal a los servicios de salud y educación, además de la promoción de proyectos bajos en carbono, o bien, la descarbonización de las economías.
En suma, este documento se conjuga eficazmente con los demás compromisos existentes, la participación de nuevos actores internacionales que se expanden en la región como lo es China, pero sobre todo, atiende a la realidad latioamericana, que es desde la que se parte para el establecimiento del diagnóstico y de las propuestas.