Desde abril del 2018, las dos economías mundiales mayores se encuentran enfrascadas en la que se denomina la mayor guerra comercial de la historia. La guerra se gestó con la llegada de Trump a la presidencia a grandes rasgos se investigaron las prácticas comerciales “desleales” de China, los cuales van desde políticas y prácticas del país asiático relacionadas con la transferencia de tecnología, propiedad intelectual.
Entre marzo y setiembre del 2018 se han puesto aranceles a un total de 13,057 productos. De estos, 6,844 van por parte de EEUU y 6,213 de China. El valor estimado para las sanciones es de 250 mmd y 113 mmd respectivamente. Son más del doble por parte del país norteamericano en términos absolutos, pero afectan el 50% del comercio de China con Estados Unidos mientras que al revés afecta el 73% del comercio de Estados Unidos con China.
Mientras EEUU crea mayores hostilidades internacionales, China afianza la cooperación. Mientras los aranceles le sirven a Estados Unidos como proteccionismo para industrias de baja competitividad, para China son una política industrial y de desarrollo.