El martes 8 de noviembre, el Ministro de Relaciones Exteriores de la India se reunió con su homólogo ruso, este es el primer encuentro bilateral entre ambas naciones desde que Rusia inició su ofensiva en Ucrania. Los funcionarios de relaciones exteriores fueron acompañados por otros ministros a cargo de diversas áreas estratégicas, desde la agricultura y el sector químico, hasta el sector petrolero y gasífero.
La India no ha condenado explícitamente a Rusia por la operación militar especial en Ucrania, y se ha convertido en el mayor cliente petrolero de los rusos solo por detrás de China, esto tras el boicot de los compradores occidentales al recurso energético ruso. Al ser India el tercer mayor consumidor de petróleo, su gobierno pretende ofrecer precios competitivos a sus ciudadanos por medio de un acceso seguro al mercado mundial de este hidrocarburo.
Los funcionarios estadounidenses y de la UE (G7) pretenden imponer un tope al precio de los envíos marítimos de petróleo para el 5 de diciembre, con el fin de afectar las ganancias rusas. Las sanciones occidentales se dan a la par de la intensificación de las relaciones bilaterales ruso-indias en términos energéticos, pero también del acercamiento en la esfera militar, prueba de ello es la compra india de armamento y sistemas de defensa rusos. De igual manera, esta última reunión apunta a estrechar las relaciones, con el fin de cooperar a futuro, en áreas estratégicas tecnológicas como la energía nuclear o los viajes espaciales.