Las principales cadenas de supermercados británicos amenazan con bloquear los productos producidos en Brasil si se aprueba una ley que propiciaría una mayor deforestación de la selva amazónica.
El jefe de Estado, escéptico sobre el consenso científico acerca del cambio climático, no ha hecho nada para desalentar la explotación de dicha selva para la agricultura o la minería, sino todo lo contrario. La relación que tiene el presidente de Brasil con la región es buscar riqueza en sus tierras, sin importarle la selva o los pueblos indígenas, explotando los recursos naturales de forma desmedida, así como abusar de la minería para extraer el oro, los diamantes, entre otros minerales.
En una carta entregada al gobierno británico en febrero, líderes indígenas pidieron al primer ministro y otros dirigentes europeos que no acepten en sus países productos que responsabilizan de la destrucción de sus tierras.