Recientemente en The Hill apareció un artículo cuyo titular dice: México debe evitar convertirse en el caballo de Troya de China.
Para el medio asiático, sin embargo, dicha retórica es "sensacionalista y absurda", aunque puede ser llamativa, y no favorece a México, país "que aspira a convertirse en un centro de fabricación de automóviles".
De acuerdo con el editorial, algunas élites estadounidenses esperan que el país latinoamericano se alinee con las acciones de Washington contra Pekín, tal como demuestra una carta dirigida a la nueva presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, en la que un grupo de representantes estadounidenses insta a la mandataria a abordar la presunta "amenaza a la seguridad nacional" que representan los vehículos relacionados con China.
La misiva, recuerda Global Times, llegó luego de que la Oficina de Industria y Seguridad de EEUU (BIS, por sus siglas en inglés) anunciara una propuesta de reglamentación para "prohibir la venta o importación de vehículos conectados que integren piezas específicas de hardware y software (...) con un nexo suficiente" con China o Rusia.
"La norma propuesta refleja el abuso de la seguridad nacional por parte de Washington en sus relaciones con la economía china", asevera el editorial.
A mediados de septiembre, la Administración Biden anunció que impondrá aranceles del 100% a los vehículos eléctricos chinos, del 50% a las células solares y semiconductores, y del 25% al acero, aluminio, baterías de vehículos eléctricos y minerales clave.
Global Times añade que, en los últimos años, EEUU ha generalizado el concepto de "seguridad nacional" para desacreditar los productos fabricados en China. "Esto parece haberse convertido en una farsa política interminable, cuyos últimos objetivos parecen ser las industrias de nuevas energías de China, como los vehículos conectados", asegura el medio asiático.
Sin embargo, continúa el artículo, a medida que algunas élites políticas estadounidenses intensifican sus esfuerzos para difundir la supuesta amenaza a la seguridad nacional que plantean los vehículos avanzados, la economía mexicana podría sufrir pérdidas, debido a la importancia del sector automotriz para la economía.
Datos de la Administración de Comercio Internacional de Estados Unidos (ITA, por su sigla en lengua inglesa) indican que México es el séptimo fabricante de vehículos de pasajeros en el mundo y produce 3,5 millones de vehículos al año.
Asimismo, recuerda que el sector automotriz es una de las industrias más importantes del país latinoamericano, toda vez que comprende el 3,6% del PIB del país.
El artículo también señala que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, popularmente conocido como T-MEC, exige que el 75% del contenido de un vehículo (70% en caso de camiones pesados) se produzca en Norteamérica, para que los automóviles sean considerados para recibir beneficios preferenciales, como trato libre de impuestos.
Además, en la medida en que los salarios promedio en el país latinoamericano son significativamente más bajos que en Canadá y Estados Unidos, México es un destino ideal para las inversiones, recuerda el texto.
"El potencial de cooperación económica entre México y China en los campos de la fabricación de vehículos y la inversión en la cadena de suministro es enorme", afirma Global Times.
"Si las falacias de 'seguridad nacional' difundidas por las elites políticas estadounidenses socavan la complementariedad de la cooperación, será la economía de México la que finalmente se verá afectada", asegura el editorial.