Anuario Estadístico de América Latina y el Caribe 2020
La presente edición del Anuario contiene datos que se encontraban disponibles hasta mediados de diciembre de 2020.El Anuario consta de tres capítulos.
La presente edición del Anuario contiene datos que se encontraban disponibles hasta mediados de diciembre de 2020.El Anuario consta de tres capítulos.
La velocidad y los efectos del cambio climático generan una crisis aún más grave que la pandemia. La actual trayectoria del desarrollo ha puesto en peligro el equilibrio del sistema ecológico que lo sustenta.
Debido a la creciente influencia de los seres humanos en la naturaleza, los ciclos biogeoquímicos se han alterado drásticamente y la biodiversidad se ha reducido a un ritmo amenazador. Las causas incluyen el aumento de las temperaturas globales. La región de América Latina y el Caribe se ve principalmente afectada por el cambio climático.
Como consecuencia de la pandemia, se redujeron las actividades industriales, el número de vuelos y se suspendieron los eventos masivos, lo que tuvo resultó en impactos positivos pero temporales para el medio ambiente; sin embargo, también ha habido otros negativos como el aumento del uso de plásticos de un solo uso y la expansión de los desechos domésticos y hospitalarios.
La pandemia pone sobre la mesa la compleja interacción entre los sistemas del planeta Tierra y la actual estructura de políticas sociales, económicas y ambientales.
Los expertos en derechos humanos de la ONU acogieron con satisfacción la pronta entrada en vigor del primer tratado de derechos humanos sobre el medio ambiente en América Latina y el Caribe, conocido como el Acuerdo de Escazú, considerándolo un pacto innovador para luchar contra la contaminación y asegurar un medio ambiente saludable, proporcionando a las comunidades de la región las herramientas necesarias para exigir que los Estados rindan cuenta de la protección y el cumplimiento de su derecho.
El Acuerdo de Escazú incluye fuertes salvaguardias para los pueblos indígenas y los defensores de los derechos humanos del medio ambiente, en un momento en que están sujetos a niveles de violencia sin precedentes.
Los expertos elogiaron a los 11 países que ratificaron el acuerdo: Antigua y Barbuda, Argentina, Bolivia, Ecuador, Guyana, Nicaragua, México, Panamá, San Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieves y Uruguay.
Menos selva, más desigualdad, delincuencia y un patrimonio cultural que está en riesgo. La Covid-19 ha interrumpido el trabajo de los pobladores en la Amazonia, pero no ha frenado la destrucción de su selva. La deforestación ha aumentado 64% tan solo en abril de 2020, comparado con abril del 2019.
El Covid-19 ha interrumpido el trabajo de miles de moradores en la Amazonía, pero no ha conseguido frenar la destrucción de este paraíso medioambiental. El verdadero problema reside en el avance del capital sobre la naturaleza.
La Covid-19 se ha adentrado en las aldeas y comunidades tradicionales de la región amazónica, cobrando vidas de los históricos guardianes de la naturaleza que ejercen resistencia ante los invasores, madereros y mineros que amenazan la región. El presente ya se perfila catastrófico en la selva amazónica y el mañana puede ser aún peor.
En este informe, el Foro Económico Mundial presenta los resultados del Índice de Transición Energética (ETI por sus siglas en inglés) 2020, que resume las percepciones de los países sobre el rendimiento del sistema de energía y la preparación para el cambio de matriz energética. Se encuentra que el año 2020 marca el comienzo de la "década de entrega" en la transición de la energía.
Desde el 31 de diciembre del 2019 el mundo ha pasado de tener unas predicciones de disminución de crecimiento/recesión económica a estar enfrentado a la primera contracción económica mundial desde los años 30.
Nunca se había visto en tiempos de paz que un país cerrara sus fábricas y no embarcara sus productos ya terminados. Esta vez se congelaron la fabricación y el comercio exterior en China. Tampoco se había visto nunca que todos los servicios de todos los países, unos más que otros, cerraran en simultáneo, menos Estados Unidos, Gran Bretaña y México que cerraron después o no cerraron.
La lección societal contemporánea será tener nuevas formas de contacto humano, nuevas formas vida. Las cadenas globales de valor deben de ser repensadas y las políticas de industrialización también. La salud pública como un bien público debe de regresar.
En la XVI Conferencia de Ministros y Jefes de Planificación los representantes de los países miembros de América Latina y el Caribe mencionaron que la planificación a largo plazo requiere un cambio de paradigma del modelo de desarrollo, una priorización de la territorialización y el fortalecimiento del multilateralismo con miras al cumplimiento de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
La Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Barcena, subrayó la urgencia de un multilateralismo que fortalezca la democracia como respuesta compatible con la Agenda 2030. Por otra parte, destacó el bajo crecimiento, el alto nivel de endeudamiento y la desigualdad de la región.
La CEPAL llegó a la conclusión de que América Latina y el Caribe debe transitar de un estilo de desarrollo con crisis ambientales, con desigualdades, hacia un nuevo modelo, que incluya un gran impulso ambiental
Naciones Unidas apuntó que en América Latina no basta con combatir la desigualdad y mejorar la productividad; ahora el cuidado del medio ambiente es importante para las agendas de los gobiernos.
“El gran impulso ambiental”, como lo llama la CEPAL, es un plan que pretende fomentar las inversiones verdes del sector privado, mejorar la eficiencia energética de las empresas y sustituir progresivamente a los hidrocarburos por renovables.
Se busca asesorar a los Gobiernos para que adopten un paquete integral de medidas para descarbonizarse es otra de las patas del gran impulso ambiental. Así como favorecer la coordinación entre países para que los nuevos negocios verdes generen empleo dentro de la región.
Este trabajo propone cambios e inversiones en el sector de la movilidad urbana en América Latina y el Caribe, basado en el análisis de las condiciones actuales, de las experiencias positivas que han ocurrido en la región y de experiencias adicionales que han tenido éxito en otros países. El objetivo final es apoyar el desarrollo de una movilidad urbana sostenible, como parte de la construcción de ciudades sostenibles, y, finalmente, contribuir hacia el avance de un gran impulso ambiental orientado a un nuevo estilo de desarrollo.
El año 2018 está en camino de ser el cuarto más cálido registrado, superado sólo por 2016, 2015 y 2017. El mundo se ha estado calentando y seguirá haciéndolo. La única pregunta es cuánto más caliente se pondrá.
A través de campañas mediáticas bien organizadas y esfuerzos de cabildeo, se arraigo una narrativa estándar de negación, firmemente como conocimiento común: el cambio climático no existe.
Ahora sabemos que la industria de extracción de combustibles fósiles conoce el cambio climático desde al menos 1977, cuando James L. Black, un científico de Exxon, hizo una presentación al directorio de la compañía que detalla su investigación sobre el calentamiento global.