El presente trabajo del Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA) se divide en tres capítulos donde en el primero se revisa la situación actual de la economía mundial y los principales componentes de las reformas que se han aplicado respecto de la arquitectura monetaria y financiera internacional; en el segundo, se aborda lo referido a la región latinoamericana frente a los problemas de la arquitectura financiera y monetaria internacional, en particular los distintos indicadores del impacto que el deterioro global está teniendo en el comportamiento de la producción, de las bolsas de valores y de los tipos de cambio de las principales economías de la región; en el tercero, se hace un seguimiento del desenvolvimiento reciente de los mecanismos de cooperación monetaria y financiera que en los últimos años se han creado en la región: el Sistema de Pagos en Monedas Locales del MERCOSUR, el Banco del Sur, el Sistema Unitario de Compensación Regional y el Banco del ALBA. Por último, se presentan una serie de conclusiones y recomendaciones, mediante un conjunto de elementos que apuntan al avance de una arquitectura financiera y monetaria regional para América Latina y el Caribe.
Además se incluye la versión en presentación del tema anterior elaborada por Jaime Estay Reyno; Universidad Autónoma de Puebla, México.
En este trabajo se analiza si el nivel de integración financiera de los bancos en un país, aumenta la incidencia de las crisis bancarias sistémicas. El documento intenta hacer proxy de facto de la integración financiera sobre la base de estadísticas de la red de bancos que participan en el mercado interbancario mundial de préstamos.
En el documento se ajusta un modelo de datos de tipo transversal para el período 1980 - 2007 y se considera que el nivel de integración del banco promedio es un determinante importante en la incidencia de crisis bancarias.
Un mayor nivel de integración medido por los préstamos de los bancos se asocia positivamente con la incidencia de crisis. Un nivel más alto de integración de jure (apertura de cuentas de capital) también se asocia con una mayor incidencia de crisis. Sin embargo, los resultados también indican que la regulación bancaria prudencial (supervisión) juega un papel crucial y mucho más importante en la reducción de la incidencia de las crisis.
Curiosamente, los resultados también muestran que el nivel de integración medido por intermediación del banco promedio tiene un efecto negativo sobre la incidencia de crisis. Es decir, mientras más importante sea el banco promedio de un país en la red bancaria mundial, menor será el número de crisis que vive el país.