Chile, Colombia, México y Perú comparten gobiernos estables y democráticos, políticas macroeconómicas equilibradas, una orientación a favor del mercado similar, y un interés común en la profundización de los lazos económicos con sus contrapartes en la región Asia-Pacífico.
La idea original era abarcar todos los países de América Latina en la Cuenca del Pacífico (la llamada iniciativa Arco del Pacífico), pero a medida que las negociaciones se movieron lentamente, los presidentes de los cuatro países que ya tenían acuerdos bilaterales de libre comercio entre ellos, decidieron acelerar el proceso por su cuenta el 28 de abril de 2011, dejando la puerta abierta para que otros se unan más tarde.
Actualmente, los otros países del Pacífico en el hemisferio, además de varios otros países fuera de la región, participan en las reuniones de la Alianza en calidad de observadores, y las tres economías más grandes de Centroamérica (Costa Rica, Panamá y Guatemala) están comenzando ya sea el proceso de adhesión o han expresado interés en hacerlo.