Fecha: Miércoles, Junio 23, 2021 - 11:29
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El COVID-19 se ha convertido en una "pandemia de los países en desarrollo", alejándose de la vacunación masiva del Norte. Con los países en desarrollo muy perjudicados, el FMI advierte de una "peligrosa [nueva] divergencia". Los recortes de ayuda de los países ricos durante la pandemia no han hecho más que echar sal en una herida abierta. Sin un alivio significativo de la deuda por parte de los prestamistas, los países en desarrollo vuelven a quedarse atrás. Los países en desarrollo deben movilizar fondos a nivel nacional para el alivio y la recuperación, ya que las divisas sólo se necesitan para financiar las importaciones. Los gobernadores de los bancos centrales están de acuerdo desde hace tiempo en que "el margen para depender más de los mercados nacionales, y menos de los internacionales, es considerable". Fuente: |
Fecha: Miércoles, Junio 2, 2021 - 09:55
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Las medidas de socorro en caso de pandemia en los países en desarrollo se han visto limitadas por la escasez de recursos, el temor a la disciplina de los mercados financieros y el mimetismo de las políticas. El COVID-19 ha desencadenado no sólo una emergencia de salud pública internacional, sino también una crisis económica mundial, que ha hecho retroceder décadas de progreso desigual, especialmente en los países en desarrollo. Ante las limitaciones de financiación, muchos países de renta baja incluso han recortado el gasto. Por temor a las respuestas punitivas del mercado y a los problemas a largo plazo, muchos gobiernos de países en desarrollo se han mostrado reacios a pedir más préstamos. Sin embargo, el reto urgente ahora es permitirles gastar más de forma inteligente y equitativa. Fuente: |
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EL YUAN Y SU CONVERSION EN MONEDA DE RESERVA. Cuidado con lo que deseas 點石成金
Resumen: Los primeros días del año 2016 vinieron acompañados por serios problemas de bolsa. Entre ellos se señala a China y el mercado de Shanghái. Para un lector que desconoce cuándo y cómo se abrió el mercado de Shanghái y sobre todo las razones de hacerlo, no queda claro si lo que hay es un colapso de la economía del país o una guerra cambiaria donde China ha decidido debilitar al dólar, sobre todo si lee los periódicos anglosajones. En realidad, China crece a 6.9%, de las tasas más altas del mundo seguida por Bolivia y está intentando entrar a jugar en las grandes ligas comenzando por internacionalizar el Yuan. Con este fin, desde 2009 se establecieron ventanillas alrededor del mundo que operan en yuanes. El Consejo Atlántico dice “La internacionalización de divisas importantes tiende a seguir un proceso evolutivo en el cual una moneda se desarrolla de ser simplemente un instrumento para la facturación y el comercio, a un medio de inversión, y tarde o temprano componente de las reservas de los bancos centrales.” Así, lo que siguió al paso de convertirla en moneda de comercio fue transformarla en un medio de inversión a través de la liberalización del yuan en el mercado offshore. Como moneda de comercio, el Yuan pasó de representar el 7% del comercio asiático con China en el 2012 a ser el 37% en el 2015, según SWIFT. Se usa en 37% de los pagos comerciales desde los Estados Unidos y 33% desde Europa. Es la segunda moneda más usada en financiamiento del comercio y la quinta en financiamiento de la inversión al 2015. Sesenta bancos centrales ya tienen renminbis en sus reservas internacionales. |
China y su camino a la apertura
Resumen: En abril del 2014 la Comisión Reguladora del Mercado de Valores del China y la Comisión de Valores y Futuros de Hong Kong (CSRC y SFC, por sus siglas en ingles) anunciaron sus intenciones de crear un mecanismo que hiciera posible conectar las bolsas de Shanghai y Hong Kong, marcando un paso importante en la apertura del mercado de capitales anhelado por China en su XII plan quinquenal. De igual forma se buscaría la internacionalización del yuan y la consolidación de Hong Kong como centro financiero. Fue así que el 17 de noviembre del mismo año, ambas bolsas vincularon sus operaciones mediante el programa denominado Stock Connect. El programa nace con el sello de “experimental” y permite a los inversionistas de Shanghai invertir una cuota anual de 250,000 millones de yuanes (40,550 millones de dólares) en el parque de Hong Kong, mientras que los inversores procedentes de Hong Kong contarían con un máximo de 300,000 millones de yuanes (48,660 millones de dólares). |