El estudio propone estrategias que pueden contribuir al avance de Brasil, Chile y México en materia económica, tomando en cuenta la conservación ecológica y el mejoramiento de los indicadores sociales (ingreso, educación y salud). Para ello se identifican sus recientes pautas de acción en materia económica, medioambiental y de bienestar social; se proponen indicadores verdes y se caracterizan los sectores productivos en materia de contaminación; y se estudian los determinantes de la emisión de gas de efecto invernadero y la deforestación.
La reflexión final apunta a que Brasil, Chile y México han avanzado tanto en el delineamiento de prácticas verdes (reducción de los gases de efecto invernadero, abatimiento de la contaminación en el aire y la promoción de energías renovables) como en la política social (incremento del PIB per cápita, población, expectativa de vida, acceso al agua y a electricidad, así como disminución del índice de Gini y la pobreza). No obstante, hay tarea pendiente: para Brasil se recomienda aumentar la cuota de las energías ecológicamente amigables en la industria agrícola, acerera y transportista, así como mantener la política de ingresos equitativos vía educación a los sectores menos privilegiados; para Chile se aconseja tener un mayor control ecológico sobre sus sectores más boyantes, a saber minería y acuicultura, al tiempo de ensanchar la matrícula en el nivel secundaria; y para México se sugiere sustituir los subsidios a los combustibles fósiles por transferencias de efectivo a los estratos con menor renta, diversificar su aparato productivo de las manufacturas y los productos eléctricos hacia actividades menos contaminantes y abatir los problemas de inseguridad.