La ley bases, la caída de la inflación y el 'swap' con China: ¿cambian los aires para Milei?
Juan Lehmann
La aprobación del pilar legislativo fundamental arribó en la misma semana en la que se conoció el fuerte descenso inflacionario, alcanzando niveles que no se registraban desde 2022. Simultáneamente, el Gobierno consiguió la extensión del intercambio de monedas con Pekín. La euforia oficialista y su reflejo en la opinión pública.
En cuestión de días, el Gobierno de Javier Milei pasó de la agonía al éxtasis. La aprobación en el Senado de la tan ansiada ley bases oxigenó a una administración que acumulaba severos traspiés. La oficialización del drástico descenso en la inflación mensual completó la mejor semana del dispositivo libertario desde su llegada al poder.
El contraste resulta elocuente. Si el dispositivo oficialista aún acusaba golpes internos como la renuncia del jefe de Gabinete Nicolás Posse o la ola de denuncias en la justicia federal por el acopio de alimentos listos para ser distribuidos a comedores populares, la aprobación de la Carta Magna libertaria revitalizó una administración que había arribado a su primer semestre con fuertes falencias de gestión.
El 4,2% de inflación que registró abril —el valor más bajo desde 2022— copó la agenda gubernamental al ser celebrado como un "gol" por todos los voceros del armado mileísta. Si bien no alcanza para tapar la galopante recesión que ya licuó el 10% del poder adquisitivo de los salarios —y que comienza a impactar en el empleo, al calor del derrumbe de la industria y el comercio—, la noticia no hizo más que alimentar el relato libertario.
El capítulo internacional también fungió de trampolín narrativo. La —modesta— participación en la cumbre del Grupo de los 7 se concretó horas después de conocerse una de las noticias financieras del año: la extensión del swap —intercambio de monedas— con China, equivalente a 5.000 millones de dólares. Habiéndose tenido que retractar de las polémicas declaraciones sobre Xi Jinping, Milei aceptó lo impensable hace un tiempo: visitar Pekín en términos cordiales.
Un guiño análogo arribó desde Washington, cuando el Fondo Monetario Internacional oficializó el desembolso de 800 millones de dólares para Argentina. Si bien sus autoridades no hicieron comentarios al respecto, la noticia alimenta la expectativa de cara a un potencial nuevo acuerdo con Buenos Aires, tal como adelantó el ministro de Economía, Luis Caputo.
Vientos favorables
"Por primera vez desde su llegada al poder, el Gobierno logró concatenar un conjunto de buenas noticias en una misma semana. Creo que la aprobación de la ley bases fue una gran fuente de optimismo para un oficialismo que necesitaba buenas noticias", dijo a Sputnik el analista político Julio Burdman.
"Después de una semana plagada de incertidumbre, donde incluso los mercados exhibieron sus dudas respecto al plan del Gobierno, Milei logró responder con hechos concretos, como la caída en la inflación y la aprobación de la ley. Esto logra disipar los cuestionamientos, al menos parcialmente, remarcó el experto.
A pesar del fortalecimiento adquirido por la administración libertaria, el investigador precisó que "su relación con toda la política va a ser siempre tensa, porque su estrategia es muy básica y consiste en la confrontación. Van seis meses en la presidencia y hasta ahora no ha celebrado abiertamente el diálogo.
¿Fin de la 'luna de miel'?
El éxito parlamentario del Gobierno puede redundar, paradójicamente, en un perjuicio narrativo: si bien el resultado legislativo da cuenta de un triunfo político, atenta contra la idea de un presidente outsider cuyo programa económico es sucesivamente obstaculizado por la casta a la que pretender destruir.
Según Burdman, "la pregunta clave con Milei es cuándo será evaluado como presidente, sin las excepcionalidades de ser un outsider. Todavía es percibido como alguien extraño, ajeno a la gobernabilidad del país".
"Hay muchas especulaciones sobre si el Gobierno quiere contar con todas las herramientas, dado que eso supondría hacerse cargo de los resultados de la gestión sin poder culpar más a la casta política", sostuvo el politólogo.
De acuerdo con el razonamiento esbozado por el analista, la debilidad parlamentaria —reflejada en la explícita minoría en la cual se encuentra el oficialismo tanto en Diputados como en el Senado— podría resultar un activo en la construcción del relato libertario. "En cierto punto, el Gobierno estaba cómodo con la idea de no poder aprobar ninguna ley. Ahora empieza una nueva etapa donde ya no habrá excusas, y Milei deberá responsabilizarse de los resultados de su gestión", afirmó el experto.
"Milei está posicionándose ante los propios argentinos con una idea triunfalista de éxitos internos y reconocimiento internacional. Quiere instalar la idea de que Argentina va a volver a ser escuchada, aún cuando no necesariamente lo logre. De la perdurabilidad de esa narrativa depende en gran parte el éxito del Gobierno", apuntó Burdman.