Las proyecciones de crecimiento y empleo para los próximos años en países emergentes como China y las naciones latinoamericanas se encuentran por encima de la tendencia trazada por países desarrollados como Estados Unidos, Europa y Japón.
Las estrategias globales y regionales en curso revelan un mayor vínculo comercial, de inversión, particularmente Inversión Extranjera Directa (IED) y de cooperación entre países Sur-Sur.
En dicho contexto aún cuando el socio comercial más dinámico de la región latinoamericana a lo largo de la década del 2000 ha sido China, tasando el comercio bilateral en 2010 en 200,000 millones de dólares, es necesario redoblar esfuerzos para diversificar las ventas destinadas al país asiático, siendo necesario estimular alianzas empresariales además de promover inversiones que generen una mayor presencia de la región en las cadenas productivas de valor asiáticas.
El objetivo de la publicación avalada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), es examinar la evolución del comercio entre China y América Latina y el Caribe en términos de países, sectores y productos, resaltando el papel de la IED, concluyendo primordialmente que las exportaciones chinas se caracterizan por bienes manufacturados en tanto que las exportaciones latinoamericanas se fundamentan en materias primas.