Como afirma Paul Kennedy, estamos exactamente parados frente a un parteaguas en la historia. Una nueva era se avecina en la historia de la humanidad y somos testigos de cómo estos nuevos cambios comienzan a fraguarse. Podemos ver la gran revolución en las telecomunicaciones, el gran avance de la tecnología pero también hay cambios de otro índole que son los que nos interesa: la economía y la política. Entre los nuevos cambios que ya pueden constatarse está la erosión constante del dólar estadounidense como divisa dominante de reserva en el mundo; la parálisis del proyecto europeo; la enorme carrera de armamentos que está desarrollándose en la mayor parte del este y el sur de Asia; y finalmente, la creciente decrepitud de Naciones Unidas. Los cuales son los primeros de toda una serie de cambios que ha de marcar el nuevo ritmo de esta era.