El MERCOSUR parecía estar trabado hace tan sólo unos meses, sin embargo, ha recuperado terreno y regresado nuevamente a un primer plano. Eso se ha debido en gran medida a las nuevas naciones incorporadas al bloque, las cuales que están poniendo su granito de arena para que el bloque prospere en la medida de lo posible.
Así, a pesar del descrédito de la derecha con el que ha cargado el nuevo gobierno de Venezuela, el presidente Nicolás Maduro ha logrado sortear los embates consiguiendo que la nación bolivariana firme numerosos convenios con Argentina, Uruguay y Brasil, los cuales que impulsarán, en conjunto, sus relaciones económicas.
Lo cierto es que con la entrada de esa nación al MERCOSUR, dicho organismo regional ha tomado nuevas fuerzas económicas y sociales, sobre todo si se considera que dicho bloque reúne a tres de las cuatro economías más grandes del hemisferio occidental americano y que cuenta con enormes potenciales de hidrocarburos y de agua potable. Como forma muy clara del pensamiento integracionista que recorre América Latina en estos tiempos, los presidentes de América Latina integrantes del bloque han hecho un llamado a "profundizar, solucionar y cambiar las cosas, pero manteniendo siempre como eje fundamental, el continuar avanzando a través de políticas sociales de inclusión".