Las tres velocidades de la crisis y su bifurcación
Para la segunda mitad de 2012 el ritmo de la economía mundial mostraba dos velocidades: de un lado, Estados Unidos y Europa con crecimiento económico cercano a cero debatiéndose entre el ‘precipicio fiscal' y el ‘riesgo soberano'; de otro lado, las economías emergentes, con tasas de crecimiento positivas -en vías de desaceleración- si bien con riesgos crecientes efecto de la apreciación cambiaria ligada al flujo de capitales de corto plazo y la disminución de la actividad económica de los países avanzados.
Sin embargo, de acuerdo al informe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Perspectivas[3] de abril de 2013, la crisis se regionaliza y pasa de dos, a tres velocidades: 1) recesión en Europa, 2) repunte con volatilidad en las economías emergentes y 3) débil recuperación en Estados Unidos..