Estados Unidos dio a conocer el martes la Critical and Emerging Technology (iCET), una iniciativa acordada conjuntamente con India para desarrollar sistemas de armamento de última generación, incluidos motores a reacción, y apoyar las redes de fabricación de semiconductores. Al parecer, su intención no es sólo reforzar una relación de cooperación con India para mantener a raya a China, sino también hacer que este país entre en escena como sustituto de China en las cadenas mundiales de suministro de semiconductores.
El Asesor de Seguridad Nacional de EE.UU., Jake Sullivan, y su homólogo indio, Ajit Doval, mantuvieron una reunión el martes en la Casa Blanca para emitir el conjunto. El Gobierno estadounidense anunció que trabajaría con India para trazar una hoja de ruta que acelere el desarrollo y la producción de tecnologías de defensa nacional, y añadió que revisará rápidamente el plan de GE de trabajar con India para producir motores a reacción. Parte del plan estadounidense consiste en fabricar sistemas de artillería de largo alcance y vehículos Stryker en la India, que actualmente está inmersa en una disputa territorial con China sobre el Himalaya.
Washington ha forjado una relación de cooperación para producir sistemas de armamento con Japón, Australia e India. El acuerdo entre Estados Unidos e India puede permitir a Washington ayudar a reducir la dependencia india de las armas rusas y asegurarse una nueva base de producción para el desarrollo de armamento destinado a China. Con ello, puede facilitar sus esfuerzos para mejorar la cooperación en materia de seguridad entre los socios de la Quad, un grupo de cuatro países creado para mantener a raya a China. El consejero Sullivan describió la iniciativa como un nuevo hito en la relación entre Estados Unidos e India tras el Acuerdo Nuclear Civil firmado en 2016, afirmando que la competencia geopolítica contra China sirve de eje central en la relación entre Estados Unidos e India.
Los dos países también acordaron reforzar la cooperación en semiconductores, sistemas de telecomunicaciones de nueva generación y proyectos aeroespaciales y de exploración lunar. La Casa Blanca anunció un plan para que la Asociación de la Industria de Semiconductores de EE.UU. y la Asociación de Electrónica y Semiconductores de la India formen un equipo especializado para ayudar a diseñar y fabricar semiconductores y mejorar los ecosistemas relacionados en la India. Sumada a la iniciativa estadounidense de desarrollar semiconductores de vanguardia con Japón, Washington pretende diversificar las cadenas de suministro de semiconductores de vanguardia, que actualmente lideran Corea del Sur y Taiwán.
También se interpreta que Washington pretende nutrir de expertos en semiconductores a la India, ya que existe una creciente preocupación por la escasez de mano de obra debido a la Ley CHIPS y de Ciencia, que ha aumentado las inversiones extranjeras en instalaciones de fabricación en Estados Unidos. The Wall Street Journal analizó que Washington quiere ayudar a India a sustituir a China en las cadenas de suministro mundiales