Las remesas enviadas a los países de habla española de América Latina por los inmigrantes en los Estados Unidos y otros países han recuperado los niveles anteriores a la recesión, con la notable excepción de México. Mientras que para América Latina, los 31.8 mil millones de dólares de remesas que fueron recibidas en 2013 han sobrepasado el punto más alto (alcanzado en 2008), México se encuentra 29% por debajo de las remesas alcanzadas en 2006, con apenas 22 mil millones de dólares captados en 2013.
El reporte indica que los mexicanos residentes en EU son responsables del 98 % de las remesas del país y que el descenso en éstas podría derivarse de las industrias más afectadas por la recesión, que dependen principalmente de mano de obra mexicana, como es el caso de la construcción. Otras posibles explicaciones apuntan al crecimiento del producto interno bruto mexicano desde 2006 y al incremento en las deportaciones bajo la administración de Barack Obama.