Fecha: Lunes, Julio 25, 2016 - 10:44
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Gianni Vattimo (Turín, 1936) es de esos filósofos cuya voz se atiende más allá de la propia Academia. Un italiano de influencia global que ha tratado sobre la modernidad y la postmodernidad, el “pensamiento débil”, el fin de la historia o el surgimiento de una sociedad compleja donde lo “nuevo” ya no es igual a “mejor”. ¿qué significa para usted el Brexit? Yo, como antiguo diputado europeo, tengo una idea bastante negativa de la UE. Me parece que, sobre todo en los últimos años, se ha convertido en una entidad de control económico sobre los Estados. Es decir, por decirlo de forma bruta: es una agencia de transmisión de las órdenes de las marcas internacionales a los Estados nacionales. Por ejemplo en el fiscal compact, en esta idea de los límites al presupuesto y al gasto de los Estados. Es una cosa absolutamente antidemocrática. Los estados-nacionales son aún la sede de la democracia. Cuando voto, voto por un gobierno italiano, pero si este gobierno debe recibir órdenes de Europa… Está el Parlamento europeo, pero todos sabemos lo poco que cuenta en este momento. El Brexit es un golpe que yo espero sirva para revisar y repensar Europa. No digo que Europa acabe, pero debe reformarse profundamente, sino acabará mal. ¿Qué medidas debería tomar la actual UE, la eurozona o el ente que considere más oportuno para que el proyecto europeo siga vivo? Antes que nada, cambiar los mecanismos del poder en Europa, que no es sólo una cuestión de sus instituciones sino que es una cuestión de política. Institucionalmente Europa está hecha así: el Parlamento cuenta menos que el Consejo y menos que los acuerdos entre gobiernos. Fuente: |
Fecha: Viernes, Julio 22, 2016 - 15:34
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Algo está claro acerca de la siguiente elección presidencial en Estados Unidos, el siguiente presidente no estará comprometido con el libre mercado. La presumible candidata Demócrata, Hillary Clinton, tibiamente apoya el libre comercio y el Tratado Transpacífico (TPP) en particular. Su contraparte Republicana, Donald Trump, es francamente hostil a los acuerdos comerciales que lanzarían apertura de los mercados de Estados Unidos. Rompiendo con la tradición de los modelos Republicanos, Trump propone imponer 35% de arancel a autopartes y automóviles producidas en las plantas de Ford en México y 45% a las exportaciones de China. Los economistas unánimemente argumentan los efectos macroeconómicos del plan de Trump y puede ser desastroso. El repudio del libre mercado puede devastar la confianza y bajar la inversión. Otros países tomarían represalias mediante la imposición de aranceles, disminuyendo las exportaciones estadounidenses. Las consecuencias se parecerían a las Tarifas Smoot-Hawley de los años 1930 en Estados Unidos. Fuente: |