Indonesia aspira a convertirse en un país industrializado para 2045 y, para lograr este objetivo, el país busca atraer inversión extranjera en sus recursos naturales, incluidos el carbón, el aceite de palma, el níquel, la bauxita, el cobre y el estaño. El gobierno de Indonesia ha impuesto leyes estrictas sobre la exportación de materias primas, y aquellos que quieran comprar níquel deben invertir en el país y producir el metal allí. Este movimiento tiene como objetivo fomentar el desarrollo de plantas de fabricación locales y reducir la dependencia de China.
China ya ha invertido mucho en Indonesia, construyendo acerías y fundiciones, y se ha convertido en uno de los mayores exportadores de acero inoxidable. Sin embargo, el país busca diversificar sus inversores, y los principales fabricantes de automóviles como Volkswagen, Ford y Tesla están interesados en acceder a los valiosos depósitos de níquel de Indonesia.
Si bien las estrictas leyes de Indonesia sobre la exportación de materias primas han causado preocupación entre los países europeos, esta medida podría aumentar aún más el poder de negociación del país y crear nuevas oportunidades de inversión.