A pesar de no haber sido inmune a los choques de la reciente crisis financiera internacional, Latinoamérica ha evidenciado una resistencia extraordinaria. Para evaluar el impacto que la crisis ha tenido en la región, Mauricio Cárdenas y Camila Henao construyeron el Índice de Recuperación Económica de América Latina y el Caribe (LACER, por sus siglas en Inglés) que agrupa y sintetiza variables reales, económicas y de confianza para las principales siete economías de América Latina.
Sin embargo, la desconfianza que muestra la economía mexicana hace cuestionable la recuperación en comparación a los restantes paises. Dicha recuperación es debida en primer lugar a la alta dependencia del comercio con Estados Unidos por lo que un recesion en este país afectaría directamente las exportaciones y el crecimiento mexicano. Por el contrario, la diversificación de las exportaciones en sudamerica permite pronosticar una recuperación más sólida.
Durante el 2009 la lista de países europeos que solicitó la asistencia del FMI creció: Latvia, Letonia, Bielorrusia, Rumania, Serbia, Bosnia, Moldavia y más recientemente Grecia, con lo cual el brazo del Fondo llega a la eurozona, se consolidan los programas de ajuste y resurge con más fuerza el fantasma del neoliberalismo poniendo sobre el tapete dos peligros fundamentales para la Unión Europea.