En La guerra comercial Estados Unidos China: una visión panorámica se presentó (http://www.obela.org/analisis/-la-guerra-comercial-estados-unidos-china-una-vision-panoramica) el problema general de la misma. Aquí, se presenta un análisis más detallado sobre lo que implica para EEUU y para América Latina. De primera impresión, EEUU tiene su aparato productivo eslabonado con el de China y las cadenas globales de valor pasan por la fabricación de partes y piezas para la industria Americana en China; mientras para China, EEUU es el origen de bienes de consumo duradero. A continuación vamos a revisar las categorías mas importantes de productos, en el sistema armonizado de clasificación.
Vamos a analizar los dos cuadros resúmenes de la cronología de la guerra y a detallar dentro de cada cuadro algunos productos significativos. Nos centramos en evidencias sobre algunos aspectos que resultan eclipsados cuando se ven los agregados. Es decir, se tratará de analizar mejor el origen y las consecuencias de los aranceles para los aparatos productivos. Para una revisión completamente desagregada de la información, se sugiere visitar “La Guerra comercial EEUU – China”, en: http://www.obela.org/investigacion/otros/guerra-comercial-eeuu-china.
El detalle de los más de 13,000 productos, suma de ambos países, a los cuales los gobiernos de EEUU y China han sometido a alzas de tarifas arancelarias desde marzo a octubre del 2018, muestra una parte oculta de la historia. Para comenzar se destaca que el 19.1% del total que EEUU ha sancionado son productos de las industrias químicas. En la primera lista que entró en vigor el 6 de julio de 2018 de EEUU figuran isótopos entre los productos gravados. Cabe resaltar su importancia en diferentes ramas de la actividad económica. Para China industrias químicas representa el 14.2% de lo que le compra aEEUU con aranceles, siendo el rubro con segundo peso en cuanto número de productos. El primero es maquinas eléctricas que se verá más abajo.
¿Por qué resultan relevantes estos elementos? Los isótopos tienen aplicaciones en agronomía, medicina, química forense, así como en la industria alimenticia, astronáutica y militar. Cuando se tiene en cuenta el número de aplicaciones que tienen estos elementos se evidencia el impacto macroeconómico que tendrá la imposición de aranceles a estos productos, presentes prácticamente en toda la economía. También en industrias químicas destacan los aranceles norteamericanos de algunos productos derivados del petróleo de origen chino.
En orden de magnitud siguen máquinas eléctricas con un 15.8% del total de los productos chinos afectados, que ascienden a 1,708 productos. Destacan reactores nucleares, calderas de agua de alta presión, turbinas tanto para el sector marino como aeroespacial, turbojets, básculas industriales, retroexcavadoras, entre otros. La importancia de esta sección, per se, está en lo que nos deja ver el grado al cual la industria estadounidense está articulada con la industria china. Van desde elementos esenciales en la creación de energía, hasta insumos en la producción industrial, aeronáutica, marítima etc.
Por su lado, para China máquinas eléctricas representó el rubro con más peso, un 19.2%, si bien se incluyen productos como turbinas y calderas de agua, las importaciones de estas no son de las dimensiones que las que le exportan a EEUU. Destacan algunas máquinas de perforación. Solo para contrastar con los insumos que China exporta a EEUU, los productos que importa son del tipo de maquinas de encuadernación, lavavajillas, ventiladores de baja potencia, entre otros. Es decir, no son productos que se utilicen en el aparato productivo, sino son de consumo doméstico duradero en su mayoría.
Los productos clasificados como materias textiles y sus manufacturas ocupan el tercer sitio en importancia, con 918 productos chinos gravados, los cuales representan 13.4% del total. Los insumos mencionados muestran que tenemos al ciudadano promedio americano que consume bienes importados y, por otro lado, un aparato productivo que importa insumos.
La lista de productos pertenecientes a maquinas eléctricas sugieren dos cosas: 1) China tiene un aparato productivo bastante diversificado y especializado, es decir, no sólo produce en cantidad sino en calidad; 2) La producción de EEUU depende en gran medida de los insumos provenientes de China e incluso ramas muy especializadas tienen esta dependencia.
Cabe resaltar que no se está hablando de cualquier tipo de insumos. Los productos generadores de energía que China le exporta a EEUU sugiere la magnitud del problema para los EEUU, íntimamente ligado al de los problemas de productividad en dicha economía. Entender este punto resulta fundamental para comprender toda esta guerra comercial.
Por último se hará mención de la categoría instrumentos de óptica, aparatos de relojería, instrumentos musicales. Si bien estos representan sólo 3.4% del total de productos, es muy probable que su alcance sea mayor a otras partidas con mayor participación. La razón es el nivel de especialización de esos productos, por mencionar algunos, encontramos toda clase de elementos relacionados con microscopios, telescopios, productos relacionados con la industria espacial, ciencias médicas y los relacionados con la industria tecnológica digital.
Por estas razones, el impacto sobre la economía de EEUU es más significativo que sobre la economía de China, en un primer momento. La consecuencia sobre el comercio internacional es una disminución de los volúmenes transados, lo que se verá reflejado en una disminución del crecimiento del PIB mundial. El auge de la economía estadounidense que se aprecia en el 2018 se va a detener cuando la falta de competitividad se haga evidente por el alza de costos de producción en los trimestres finales del 2019 e inicios del 2020. China, de su lado, está en posibilidad de abrir fábricas para bienes de consumo duraderos y compensar los costos altos derivados de los aranceles, por ese lado.