El gobierno de China ha avanzado en el corte de las tasa de préstamo y la tasa de depósitos por primera vez en dos años. El gobierno de China ha indicado que este movimiento no va a detener el proceso de la reforma financiera que incluye la liberalización de la tasa de interés.
Este movimiento, según las autoridades gubernamentales se debe a reducir los costos de las empresas. Por lo tanto, se pretende amortiguar los efectos que ha tenido la caída en la tasa de inflación sobre los costos de las empresas.
Sin embargo, cada vez es más evidente que la economía china presenta un sobrecalentamiento con problemas de sobreindustrialización, sobrecapacidad y sobreproducción en diversos sectores.