No son las reformas, es el modelo productivo
No son las reformas ni tampoco los vaivenes de la economía internacional las que dificultan el crecimiento económico y afectan el desarrollo a largo plazo. El problema radica en la baja productividad de la economía y ésta no mejorará si se persevera en una matriz productiva centrada en la explotación forestal, las riquezas minerales y los recursos marinos.
Para mejorar la productividad se precisa ir más allá de los recursos naturales. Y, para ello, es requisito terminar con la pasividad del Estado y convertirlo en un agente activo de la transformación productiva.
Este modelo productivo ha concentrado el poder económico en una reducida elite, cuyas rentas extraordinarias les han permitido capturar a la clase política.