COVID-19 exposes fragile world order, thin veneer of civilization
Han pasado casi cuatro meses desde que el COVID-19 hizo su aparición y se extendieron rápidamente por todo el mundo, lo que dio lugar a cierres, cuarentenas y aislamiento de individuos, familias e industrias en todo el mundo.
Los gobiernos presentan un panorama difícil para hacer política y participando en esfuerzos competitivos para encontrar curas y vacunas para uso exclusivo y así dominar a los rivales mundiales y permitir que las empresas nacionales obtengan beneficios monopolísticos, a expensas de la vida humana.
En contraste, las instituciones de investigación y los científicos en todo el mundo dejaron de lado las rivalidades para ser los primeros en descubrir una vacuna y publicar los resultados con sus propios nombres, y en cambio están uniendo sus manos para comprender la naturaleza y las características de este nuevo virus y encontrar vacunas para contrarrestarlo, así como medicinas curativas para tratarlo.