El sistema de formación profesional de Alemania ha sido durante mucho tiempo objeto de envidia en todo el mundo. Hoy el país enfrenta una creciente escasez de aprendices con profundas implicaciones para la economía.
En 2014, la revista estadounidense The Atlantic publicó un artículo en el que admiraba el sistema de formación alemán. El texto señalaba que la demanda de aprendices por puestos de trabajo superaba a la oferta en un sistema que era la envidia de todo el mundo, dando ejemplos de empresas como John Deere de Mannheim o Deutsche Bank de Frankfurt.
Pero ocho años después, las perspectivas del tan aclamado sistema de formación profesional alemán son menos optimistas que antes. En la actualidad hay una aguda escasez de aprendices en el país.
Una reciente encuesta realizada por la Asociación de Cámaras de Industria y Comercio Alemanas -que contactó a cerca 15.000 empresas- ha revelado que el 42% de ellas no podrá cubrir todos sus puestos de trabajo para 2021. Por otro lado, el Instituto Económico Alemán afirmó que se firmaron solo 473.064 contratos de entrenamiento en 2021,lo que representa una caída del 10% en comparación con 2013.
Esto trae para el mercado laboral alemán duras implicancias, que ya está luchando con la escasez de trabajadores calificados desde hace mucho tiempo. "La falta de trabajadores calificados significa, en el peor de los casos, el cierre de empresas, el colapso de las cadenas de suministro y el declive de la capacidad de innovación”, dijo a DW Regina Flake, economista senior del Instituto Económico Alemán. "Se trata de una evolución peligrosa, porque el sistema de aprendizaje dual es un punto fuerte del mercado laboral alemán y sus graduados son la columna vertebral de la oferta de trabajo en muchas profesiones", agregó Ulf Rinne, del Instituto de Economía Laboral de Alemania.
Problemas laborales
Desde hace varios años Alemania tiene escasez de trabajadores calificados. Una de las causas principales es la jubilación cada vez más rápida de la población activa llamada generación del baby-boom, nacida en los años 50 y principios de los 60. Unos 350.000 trabajadores abandonan la población activa cada año, sin que haya suficientes nuevos trabajadores para sustituirlos.
La escasez de aprendices está agravando este déficit, pero también tiene sus propias causas, según los expertos. Rinne explica que el sistema de aprendizaje de Alemania "ha perdido su atractivo" a los ojos de los jóvenes, tras décadas de ser considerado un pilar fundamental de la estrategia económica del país y una forma distinta de acceder al mercado laboral.
La situación ha cobrado importancia a nivel político
Esta semana, la ministra de Educación, Bettina Stark-Watzinger, señaló que Alemania "necesita urgentemente más manos trabajadoras para la transformación, el crecimiento y la prosperidad”. El acuerdo de coalición alcanzado por los tres partidos del gobierno alemán incluye un capítulo destinado a hacer más atractiva la formación profesional en Alemania.
Rinne cree que esto es clave para abordar el problema. "El gobierno debe ser capaz de crear el marco para que las empresas mejoren las condiciones de los aprendices”, subrayó. En ese sentido, "los empleadores deben ser aún más activos en el diseño de lugares de trabajo y en la formación y educación de sus empleados", sentenció.
Asimismo, la transición ecológica también sería parte del actual escenario. Mientras Alemania trata de alcanzar ambiciosas metas para los próximos años, la escasez de trabajadores es otro gran obstáculo para llegar ellas. Para ello, Flake sostiene que se necesitan trabajadores calificados para promover la ecologización de la economía y luchar contra el cambio climático.