Las pérdidas registradas por JP Morgan Chase por 2 mil millones de dólares el pasado 10 de mayo, cuestionan la eficacia de la legislación financiera estadounidense que erosiona el gasto público conforme los rescates gubernamentales hacia la banca.
Ante ello, la ley Dodd-Frank y el Acta de Protección al Consumidor son iniciativas que prohíben a la banca a participar en actividades del mercado de derivados, no obstante, a muchos bancos, contrario a la regla Volker que aún no entra en vigor, se les permitió invertir hasta en un 3% de su capital en los hegde funds o en los fondos de capital privado.
Pese a que dentro de los debates sobre la reforma financiera norteamericana se plantea la opción de bancarrota análogo a las empresas privadas, siempre y cuando no afecte la confianza del público en los bancos, en caso contrario el rescate bancario tendría lugar, los mayores esfuerzos legislativos se originan en eliminar la regla Volker debido a que existen opiniones en las que afirman que los fondos de cobertura se precipitaron a participar en la aprobación de la regla, lo que generó que los fondos de cobertura vendidos por JP Morgan, que apostaba a que su valor caería, aumentó el valor produciendo pérdidas para la banca norteamericana.