El Center for Economic and Policy Research (CEPR) publica su informe de seguimiento a los acuerdos, que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha efectuado con 41 países de ingresos bajos y medios en el curso de la actual la crisis mundial.
En su informe asegura que el FMI ha continuado con acuerdos en los que se obliga a seguir políticas pro-cíclicas macroeconómicas, lo que es claro en 31 de 41 países que analizaron, tanto en política fiscal como en política monetaria y en por lo menos 15 países se encuentra una combinación de las dos, lo que para juicio del centro de investigación puede exacerbar la crítica situación que ya están enfrentando.
Para el CERP, parte de esta situación se presenta porque el FMI tenía una alto optimismo por el crecimiento económico de estos países, optimismo que no le permitió ver o prever la crisis tanto de EEUU como del mundo entero, a pesar de su gran equipo de investigación, la cual algunos economistas venían anunciando desde 2002.
En su informe muestran como los acuerdos con el FMI hace que los países mantengan políticas como: continuar con altos niveles de reservas internacionales, no imponer controles a los flujos de capitales, esfuerzos por mantener estable el tipo de cambio y programas que reduzcan el déficit fiscal o incrementen el superávit. Mientras en otros países como EEUU y la zona Euro el gasto público se viene incrementando, en una creciente implementación de pólíticas contra cíclicas.
Adicionalmente, el Fondo tiene una reciente línea de crédito flexible sin condiciones, pero a la fecha solo tres países la han recibido, Colombia, México y Polonia, pero se reconoce que existen muchos países que podrían necesitar mucho más este tipo de créditos con economías mucho más pequeñas.
En definitiva el CEPR afirma que es tiempo que el fondo examine de nuevo los criterios, supuestos y análisis económicos que utiliza para realizar los acuerdos y para "sugerir" políticas económicas con estos países.