Quien quiera materias primas de Indonesia debe invertir: ese es el plan del presidente, Joko Widodo, para un mayor crecimiento económico de su país. ¿Se quedará atrás Europa?
Indonesia, al igual que China, ya no quiere ser solo exportador de bienes valiosos, sino también un emplazamiento para la producción, en especial, de aceite de palma, carbón, estaño, níquel, bauxita y cobre. Indonesia es el mayor exportador de carbón térmico, aceite de palma y estaño refinado del mundo.
Ahora, el presidente indonesio, Joko Widodo, tiene un objetivo: hasta 2045, Indonesia debe convertirse en un país industrial. Para ello, prohibió ya en 2014 la exportación de níquel, dice a DW Frank Malerius, que trabaja para Germany Trade & Invest (GTAI), con sede en Yakarta. De ese modo, se fomenta la elaboración de productos en el país, en plantas de fusión. Pero esa prohibición tenía muchos baches, explica el experto.
Por ello, el gobierno recrudeció ahora las leyes de exportación de materias primas. Desde el 2020, quien quiera comprar níquel, debe invertir en el país y elaborar el metal allí. Dado que Indonesia posee las mayores reservas mundiales de níquel, necesario para el refinamiento del acero, y también para las baterías de automóviles eléctricos, esas normas plantean un desafío. Además, en 2021, Indonesia liberalizó el marco legal para las inversiones y el derecho laboral, de modo que se abrieron cientos de sectores económicos para inversores extranjeros.
Sigue la dependencia de China, todavía
"Sobre todo las empresas chinas han construido plantas de fusión y acerías en Indonesia", señala Malerius. Así, el país se convirtió en uno de los mayores exportadores de acero, principalmente, de acero inoxidable. Este año, las ventas podrían llegar a los 20.000 millones de dólares, estima. Hace cinco años, Indonesia apenas exportaba acero.
También grandes empresas automovilísticas como Volkswagen, Ford y Tesla querrían estar presentes en Indonesia para obtener el preciado níquel. Pero "para ellos será difícil encontrar cadenas de suministro en las que ya no estén participando de algún modo los chinos", afirma Malerius. Eso sería posible, entonces, solo con la cooperación de las compañías chinas. Algo bueno para Indonesia. Pero, para Europa, la dependencia de China continuará.
Confrontada con las prohibiciones de exportación de níquel de Indonesia, Europa presentó una queja ante la Organización Mundial del Comerio (OMC). El organismo le dio la razón en noviembre de 2022. Pero Indonesia apeló el fallo y, aparte, anunció en la última cumbre del G20 que estaba considerando formar un cartel —similar a la OPEP, el de los países productores de petróleo—, junto a otros países ricos en materias primas para baterías como el níquel.
Prohibición de exportar bauxita
Widodo no solo quiere traer la producción de níquel al país, sino también la de bauxita, cobre y estaño. A partir de junio de 2023, también está prohibida la exportación de bauxita sin procesar. Indonesia es uno de los mayores exportadores a nivel mundial de ese mineral, usado para la producción de aluminio e importante para la construcción de aeronaves y automóviles.
El estaño crudo ya no podrá ser exportado a partir de 2024. Actualmente, Indonesia es el segundo mayor productor de estaño del mundo. Y de allí proviene cerca de un 60% de todo el aceite de palma, cuya exportación también fue frenada por Indonesia. En el futuro, el gobierno de Indonesia planea desarrollar, además, una industria nacional de minerales raros, de importancia crítica. El país aún importa las tierras raras para cubrir sus necesidades en el sector tecnológico.
Potencial para empresas alemanas
"Con cerca de 300 millones de habitantes, en Indonesia, el potencial está en realidad en todos los sectores", dice a DW Jan Rönnfeld, de las Cámaras de Comercio Alemanas en el Extranjero (AHK). A pesar de que Alemania hasta ahora solo exportaba tecnología a Indonesia, eso podría cambiar.
"Seguramente habrá más inversiones europeas", opina Rönnfeld. Indonesia ofrece, además, la posibilidad de rendimientos relativamente altos porque hay poca competencia en muchas áreas. En algunos sectores, el 90 por ciento de los productos son importados".