El entretejido de un nuevo orden mundial multipolar obedece al fuerte dinamismo del desarrollo de los países, los cuales ahora intentan basar su desarrollo de acuerdo a sus tradiciones y valores.
Los procesos de desarrollo soberanos no alineados con los países occidentales más poderoso son combatidos por las elites globalistas occidentales, por medio de sembrar el caos a través de viejos y nuevos conflictos. Una de esas herramientas occidentales es la política de contención, a través de la cual se oponen a toda vía de desarrollo alterna y tratan de mantener a los países atados al orden neocolonial. El intento de conservar la hegemonía occidental significa un estancamiento para el resto del mundo, un tipo de oscurantismo moderno y neoliberal.
Los Estados Unidos y sus países vasallos socavan la soberanía de los demás estados, a través del fomento y la organización de guerras civiles, las amenazas, el chantaje y las presiones, con el fin de someter la voluntad de dichos estados independientes a los intereses occidentales. Este modelo hegemónico se ha mantenido durante siglos y solo puede funcionar coercitivamente.
Las acciones y nuevas alianzas militares del supuesto “Occidente colectivo” degrada el sistema europeo de seguridad a propósito. La OTAN continua su progresiva expansión hacia el este y refuerza su infraestructura militar, prueba de ello es el despliegue de sistemas antimisiles y el engrosamiento de sus fuerzas de ataque. Las acciones de la OTAN están encaminadas a aumentar el sistema de seguridad europeo, pero hipócritamente las propuestas rusas de seguridad presentadas en diciembre de 2021 fueron ignoradas.
Los conflictos tienen por objeto conservar la hegemonía occidental, por esta razón el pueblo ucraniano está condenado. Para la óptica rusa existe en marcha un proyecto anti-Rusia, e incluso hay una difusión de ideología neonazi. En concordancia, occidente ignoro cerro los ojos y callo cuando miles de habitantes del Donbass fueron asesinados por el régimen de Kiev, al cual se le proveyó y se le sigue proveyendo de armamento.
La decisión de realizar una operación militar en Ucrania obedece a las circunstancias descritas, y es conforme a la Carta de Naciones Unidas. Los ejes principales de la operación son garantizar la seguridad nacional rusa y salvaguardar a los habitantes del Donbass contra el genocidio.
La intromisión de EEUU en la situación ucraniana es una muestra de intentar prolongar el conflicto. En concordancia, EEUU ha tenido otros intentos de fomentar potenciales conflictos en Asia y Latinoamérica, para prueba las recientes acciones estadounidenses en el Pacifico asiático, lo cual fue una provocación minuciosamente planificada.
Las acciones de las elites globalistas no solo tienen por objeto subyugar a otros estados, sino que desvían la atención de sus propios ciudadanos de los problemas socioeconómicos de occidente, como la calidad del nivel de vida, el desempleo, la pobreza y la desindustrialización. Dichas elites quieren atribuir la responsabilidad de sus propios fracasos a otros países, especialmente a Rusia y China, que siguen su propia política de desarrollo no atada a los intereses de elites supranacionales.
La misma expansión occidental del sistema de bloques, que se vio en Europa con la OTAN, se trata de imponer ahora en Asia Pacífico con la creación del sindicato político militar AUKUS. Es evidente que para reducir las tensiones internacionales y poder garantizar el desarrollo, es necesario fortalecer el sistema multipolar contemporáneo. El sistema unipolar esta condenado al fracaso, los cambios geopolíticos históricos van en una dirección distinta.
Esta conferencia es prueba del mundo multipolar, al contemplar los intereses de todas las partes mediante un dialogo en condiciones de igualdad. Pues dicho mundo, se basa en el derecho internacional y abre la oportunidad para combatir amenazas comunes como los conflictos internacionales, las armas de destrucción masiva, el terrorismo y la cibercriminalidad.
Rusia trabajara activa y conjuntamente con sus aliados, socios y asociados, para mejorar los mecanismos existentes de seguridad internacional. Asimismo, la nación rusa creará nuevos mecanismos de seguridad y fortalecerá sistemáticamente sus fuerzas armadas, lo anterior en pro de garantizar sus intereses nacionales y la protección a sus aliados.
Es apremiante restaurar el respeto del derecho internacional, y por supuesto promover las agencias universales y reconocidas como la ONU y otras plataformas de diálogo internacional. Tanto el Consejo de Seguridad como la Asamblea General de la ONU, deben servir como herramientas eficaces para reducir las tensiones internacionales y prevenir los conflictos.
El presidente ruso asegura que este foro contribuye y contribuirá significativamente, al fortalecimiento de la paz y la estabilidad en el planeta, además de facilitar el desarrollo de un diálogo y una asociación constructivos.