El Observatorio de la Organización Internacional del Trabajo estima que la crisis del COVID-19 ha afectado al 81% de los trabajadores formales y al 68% a informales. Igualmente se estima que las horas de trabajo mundial disminuyeron en 4.5%, lo que equivale a 130 millones de empleos. Todo esto debido a los cierres de actividades.
Los cierres de los lugares de trabajo tienen repercusiones graves e inmediatas sobre las actividades corrientes de las empresas y de los trabajadores por cuenta propia, exponiéndolas a un riesgo elevado de insolvencia
La pandemia COVID-19 sigue afectando gravemente a la salud pública y causando perturbaciones sin precedentes en las economías y los mercados de trabajo. Sin embargo, las medidas de gobierno evolucionan para hacerle frente.