El PIB de México, aumentó 0.8% durante el tercer trimestre de 2015 respecto al trimestre previo, las actividades primarias repuntaron, en tanto las secundarias y terciarias se mantienen semi-estancadas. El panorama macroeconómico de este trimestre es relativamente bueno, pero con señales pesimistas del mercado internacional por la caída mundial del precio de las materias primas y la incertidumbre de la política monetaria de la FED.
El consumo total tuvo un crecimiento trimestral de 1.1%, reflejado principalmente en la formación bruta de capital al igual que las remesas que han mostrado una tendencia al alza, dinamizando el mercado interno. Por su parte, los indicadores de producción petrolera siguen siendo alarmantes (el precio promedio del crudo mexicano paso de 90.26 a 42.74 dólares por barril) afectando a las exportaciones, mientras que las importaciones por tipo de bien presentaron ascensos anuales, y como resultado una balanza comercial deficitaria.