El 40% de los puestos de trabajo en el mundo está ocupado por mujeres, sin embargo la desigualdad de género impide que el trabajo femenino se traduzca en un mayor crecimiento global, arroja el Informe sobre el Desarrollo Mundial 2012 ‘Igualdad de Género y Desarrollo', elaborado por el Banco Mundial.
Durante la presentación del documento, Gloria Grandolini, directora del Banco Mundial para México y Colombia, enfatizó que mejorar las oportunidades para las mujeres no sólo es un avance positivo en la perspectiva de género, sino una oportunidad para tener un mejor desarrollo económico a nivel global.
De acuerdo con el documento, la desigualdad se manifiesta en discriminación laboral, brechas de ingreso, violencia y falta de acceso a servicios de salud, educación y financieros para las mujeres.
Tan sólo en América Latina la igualdad de género representaría incrementos en la productividad de entre 4 y 11%, mientras que a nivel global, la productividad agrícola podría tener un salto de entre 2 y 4%, lo que mejoraría el acceso a materias primas y alimentos, y se reflejaría en un mayor bienestar en la población, acotó.
En el evento participó como moderadora Rossana Fuentes Berain, vicepresidenta editorial de Grupo Expansión, quien enfatizó que los retos para la igualdad tienen una fuerte raíz en el aspecto social.
En ese sentido, en el plano de educación y oportunidades de trabajo, el informe indica que el acceso al mercado laboral y las oportunidades de educación han mejorado durante los últimos 20 años en el mundo, pues la matrícula universitaria aumentó en siete veces y el 51% de los estudiantes de educación superior superior en 2009 eran mujeres.
Pese a esto, en el mercado laboral internacional el panorama cambia, pues la brecha salarial entre hombres y mujeres es de 80 centavos. Ello significa que por cada dólar que gana un hombre, una mujer recibe sólo 80 centavos.
En general, los mayores retos para la igualdad de género residen en el exceso de mortalidad en niñas y mujeres, disparidad en la escolarización, acceso desigual a las oportunidades económicas y las diferencias en la capacidad de las mujeres para hacer oír su voz en el hogar y la sociedad.