Fecha: Lunes, Septiembre 10, 2018 - 14:31
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La crisis del 2008 golpeó a América Latina como una tormenta de verano, es decir, llegó sin previo aviso y pasó rápido. Debido a los cimientos sólidos en las economías de la región, comenzó su recuperación en el 2010, esto como parte de las lecciones aprendidas de crisis anteriores. Sin embargo, la crisis inmobiliaria dejó secuelas como es el caso de Argentina y Brasil, ya que no volvieron a tener superávit fiscal y años después, cuando el valor de sus exportaciones cayó, ingresaron en una espiral descendente que los llevó a la recesión. Por su parte México y Centroamérica siguen expuestas al ciclo estadounidense, como resultado de su dependencia comercial. Conforme avanzan los días, el ritmo económico de Estados Unidos, presenta crecimiento, arrastrando a sus plataformas manufactureras, no obstante, con sus nuevas políticas, se mantienen el riesgo latente de una próxima recesión. Fuente: |
Fecha: Miércoles, Septiembre 5, 2018 - 11:25
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Varios argumentos se han presentado para justificar la privatización desde los años ochenta. Entre ellos, destaca la reducción de la carga financiera y administrativa del gobierno, promover la competencia, eficiencia y productividad, así como estimular el emprendimiento. Sin embargo, en cuanto a gobierno se refiere, la expansión del sector público en la economía se ve más como el problema, en lugar de ser la solución. Se esperaba que la privatización estimulara la iniciativa empresarial, empero es un hecho que excluye a las pequeñas y medianas empresas de los ciclos económicos. Si una industria es un monopolio natural, ¿qué logra la privatización? A menudo, significa una transferencia a manos privadas, lo que puede ser problemático y posiblemente peligroso para el interés público. Fuente: |