La introducción por la Unión Europea (UE) de aranceles de barrera sobre el grano ruso es un intento de forzar la salida de Rusia del mercado alimentario, explicó la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova. En su opinión, Occidente intenta por todos los medios privar a Moscú de la condición de proveedor fiable.
Poco antes, el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, señaló que el Consejo de la UE aprobó la decisión de introducir derechos de aduana de barrera sobre el grano importado de Rusia y Bielorrusia, que entrará en vigor el 1 de julio. Como subrayó la ministra de Asuntos Exteriores de Belgica, Hadja Lahbib, se trata de "una nueva medida restrictiva contra Rusia y una nueva forma de reforzar la solidaridad con Ucrania".
"Cuando Occidente empieza a hablar de aranceles prohibitivos sobre el grano ruso, les aconsejo que reconsideren sus propias declaraciones sobre la seguridad alimentaria, que les preocupaban hace dos años", destacó Zajárova en una reunión informativa.
Recordó que en aquel momento Occidente alegó la necesidad de alimentar a los Estados necesitados y exigió la aplicación de "algunos acuerdos sobre cereales".
"Los países occidentales deben responder ante los pueblos de países de distintos continentes. ¿Cuándo decían la verdad? ¿Cuando llamaban a alimentar a los países más pobres y a las regiones necesitadas...o dicen la verdad ahora, cuando intentan hacer todos sus esfuerzos en impedir que el grano ruso se convierta y siga siendo una mercancía fiable?", indicó.
La vocera agregó que Rusia es un proveedor fiable de alimentos y productos alimentarios en todo el mundo. En sus palabras, Occidente mintió hace dos años cuando, motivado por la preocupación por los necesitados, exigió que se cumplieran los acuerdos sobre exportaciones agrícolas.
"No les importaba la seguridad alimentaria mundial. Solo querían llenar los bolsillos de los grandes actores mundiales que se dedicaban a la reventa y ganaban fortunas colosales con este margen", subrayó la portavoz.
En cuanto a las consecuencias, Europa sufre, pero para el país euroasiático Asia es un mercado más interesante e importante, aseguró a Sputnik el experto independiente Leonid Jazánov.
"Los precios del grano subirán allí [en Europa] en cualquier caso. Por lo tanto, Europa tendrá que buscarse otros proveedores, o tendrá que intentar aumentar los cultivos agrícolas, o habrá importaciones de grano ruso a través de otros países", agregó el experto.
La Comisión Europea propuso el aumento de los aranceles a finales de marzo. Según esta iniciativa, dependiendo del producto concreto, aumentarían en 95 euros por tonelada de productos importados a la UE o hasta un arancel del 50%. No obstante, en el mismo mes, la comunidad política aumentó las importaciones de cereales rusos en un tercio en comparación con febrero. Así, a principios de la primavera, la UE importó 125.200 toneladas de productos agrícolas. Un mes antes esta cifra era de 92.600 toneladas y hace un año era de 100.000 toneladas. En términos mensuales, las compras se incrementaron un 35%, y en términos anuales, un 25%.