El nivel de empleo en Estados Unidos se ha recuperado. El Buro de Estadísticas Laborales (BLS) informó que en agosto del 2022 había más de 158 millones de personas empleadas frente los 157 millones del 2019 y a los 147 millones del 2020. Pero después del Covid-19 el empleo ha cambiado cualitativamente, ya que la pandemia y la recuperación han abierto nuevas modalidades que pueden definir el futuro de las relaciones laborales. En este texto se explicará la paradoja del incremento del empleo y como cambió de forma.
Después de la caída del PIB a mitad del 2020, el empleo volvió a sus niveles de prepandemia en agosto del 2022, tan solo 2 años después en comparación de los 6 años que le tomó recuperarse después de la crisis del 2008. Esto fue resultado del incremento en el gasto gubernamental y las medidas de respuesta a la crisis, como las transferencias a las empresas para la retención del empleo durante la cuarentena, la inyección de liquidez y la naturaleza propia de la crisis que fue resultado de un choque externo y no de una falla dentro del sistema económico.
Durante la primera mitad del 2022, a pesar de que Estados Unidos se encuentra en recesión, el mercado tuvo un fuerte crecimiento del empleo, pero las perspectivas para la otra mitad de año no son favorables. La inflación en niveles de 8.9% y las subidas agresivas de la tasa de interés del FED para combatirla, socavan las finanzas públicas y aumentan las tasas de referencia de la deuda privada. La mayoría de las empresas incrementaron rápidamente el empleo desde la pandemia y, ya que el PIB no creció, la productividad ha bajado. En una nota de Bloomberg se menciona que las grandes empresas tecnológicas ya están comenzando a recortar personal y congelar las contrataciones en respuesta a los vientos en contra de la política monetaria.
El empleo también ha cambiado en su forma. Durante la pandemia la mayor parte del realizado se hizo de forma remota. Las estimaciones de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) revelan que el número de personas en ocupación remota aumentó de 260 millones antes de la pandemia a 558 millones en el segundo trimestre del 2020. Aunque desde hace décadas este tipo de cometido existía debido a la tecnología digital, la pandemia ha profundizado está tendencia. Aun después de la cuarentena, en Estados Unidos aproximadamente el 58% de los empleados continúan con la opción de trabajar a distancia, lo que corresponde a 91 millones de personas mayormente en las ingenierías, el sector financiero, las artes, diseño y medios de entretenimiento, pero también las tareas denominadas de Cuello Azul, según una encuesta de McKinsey & Company realizada en la primavera del 2022.
Aunque el empleo remoto ofrece beneficios a los asalariados, como el ahorro de tiempo y dinero en el transporte, sobre todo en las grandes ciudades, para los empleadores resulta en una disminución y un traslado de costos variables, ya que en esta modalidad las compañías destinan menos recursos a pagar rentas de oficinas, electricidad, conexión a la red y otros servicios, y estos costos son absorbidos por la fuerza de trabajo. Por otro lado, también se profundiza la brecha tecnológica para quienes no tienen acceso a los dispositivos y a la infraestructura digital, y para quienes tienen acceso, pero no saben utilizar estos dispositivos.
La proliferación del empleo a distancia también dio lugar a que aumentaran los llamados nómadas digitales, que son asalariados que trabajan para una empresa en su país de origen, pero residen temporal o permanentemente en otro país. Un caso singular es la migración de Estados Unidos a México. Los datos de la ONU indican que el 70% de los migrantes residentes en México en 2019 eran estadounidenses, y la Unidad de Política Migratoria informó que las mayores entradas de extranjeros a México provienen de los Estados Unidos.
Entradas aéreas de extranjeros |
|||
Periodo |
Totales |
De nacionalidad estadounidense |
% |
2018 |
18,708,914 |
10,496,434 |
56.1% |
2019 |
19,039,437 |
10,511,433 |
55.2% |
2020 |
7,935,518 |
5,151,181 |
64.9% |
2021 |
14,082,623 |
10,743,698 |
76.3% |
Enero-junio 2022 |
10,266,004 |
6,659,657 |
64.9% |
Fuente: OBELA con datos de la Unidad de Política Migratoria |
Para los estadounidenses, México es uno de los lugares preferentes para visitar, aunque eso no les impide laburar de manera remota mientras residen como turistas. Entre las ventajas están las zonas horarias comunes con EEUU, una sólida infraestructura de telecomunicaciones y conexión a internet, los lugares turísticos, la baja o nula tasa impositiva y, sobre todo, un bajo costo de vida. Un contratado de una compañía de Estados Unidos que trabaja a distancia con un salario promedio estadounidense, tiene mejores condiciones de vida en México que en su país de origen, ya que aprovecha la estructura interna de precios y el tipo de cambio. Prácticas similares se llevan a cabo en gran parte del mundo, según el Instituto de Política Migratoria (MPI) y sus efectos aún no están claros.
El Covid-19 profundizó modalidades de ocupación existentes. Es muy probable que estas tendencias aumenten y no se regrese a las formas pre-pandemia, menos si éstas son eficientes para reducir costos. Además, aunque el empleo se ha recuperado en Estados Unidos, 2.7% de la PEA dejó la fuerza de trabajo durante la pandemia, lo que achica el número sobre el cual se mide el desempleo. Todo lo reseñado explica la paradoja del incremento del empleo y como cambió de forma en los Estados Unidos.