Los tratados de libre comercio han hecho que prolifere el comercio al interior de las regiones. Los ciclos económicos tanto a nivel global como regional se han visto afectados de maneras inesperadas, pues después de la crisis económica de 2008-2009, hubo regiones como en Norteamérica que experimentó una contracción prolongada; mientras que Asia fue resistente e incluso regresó rápidamente a su alta tasa de crecimiento. Dichas situaciones hacen que nos cuestionemos, cómo es que en una era de globalización, son los factores regionales los que tienen mayor peso en los ciclos económicos. Para responder esta pregunta, la Reserva Federal de San Luís utilizó un modelo de factores dinámicos para analizar las fuentes de fluctuación en entradas, consumo e inversión en 106 países, en un periodo de 50 años, de 1960 a 2010. Esta muestra permite contrastar las regiones en términos de shocks externos, así como estudiar los distintos periodos y subperiodos para analizar los ciclos económicos.
Se concluyó que durante esta época de globalización, se ha visto la emergencia de ciclos económicos regionales. Las iniciativas de integración y las políticas que se implementan en los distintos países miembros, hacen que los factores regionales tengan más peso en estas zonas y afecten sus ciclos económicos. En los últimos veinticinco años, el comercio internacional ha cambiado mucho a nivel global, pero su fuente es el comercio intrarregional, sobre todo en la especialización vertical, la cual es la fragmentación de los procesos de producción en cadenas secuenciales distribuidas en varios países.
A su vez, no ha habido una mayor sincronización internacional en los ciclos económicos, dando cuenta que los factores globales tienen mayor peso en los ciclos.